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Bush creía en la existencia de las armas de destrucción masiva en Irak, según un ex asesor

  • Según Karl Rove, el ex presidente no mintió para ir a la guerra  de Irak
  • Rove está considerado como la "eminencia gris" del  mandato de Bush

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El ex presidente George W. Bush (2000-2008) no mintió para conducir a Estados Unidos a la guerra en Irak, sino que simplemente creyó que allí había las armas químicas y radiactivas que luego no estaban, ha señalado su ex asesor y comentarista político Karl Rove.

Rove, a quien los medios políticos estadounidenses consideraban la "eminencia gris" en el mandato de Bush, ha publicado sus memorias en 516 páginas, bajo el título Coraje y Consecuencias.

"¿Hubiese ocurrido la guerra de Irak sin las 'armas de destrucción masiva'?", pregunta Rove en su libro. "Lo dudo".

El presidente Bush sostuvo que el régimen del presidente iraquí Saddam Husein poseía armas químicas, biológicas y radiactivas, y que su negativa a mostrarlas y deshacerse de ellas justificaba una intervención militar extranjera.

Con ese argumento, Bush obtuvo en 2002 una autorización del Congreso estadounidense para usar los medios que creyera necesario a fin de eliminar el supuesto arsenal prohibido de Irak.

Las armas no aparecieron

En marzo de 2003, Estados Unidos invadió Irak. Durante meses, equipos de expertos militares estadounidenses buscaron las "armas de destrucción masiva", y nunca las encontraron.

"Es muy poco probable que el Congreso hubiese apoyado la resolución sobre el uso de la fuerza sin la amenaza de las 'armas de destrucción masiva'", ha indicado Rove.

"El mismo gobierno de Bush probablemente habría buscado otros medios de contener a Sadam, lograr un cambio de régimen y lidiar con las horrorosas violaciones de los derechos humanos en Irak".

Rove sugiere que Husein puede haber destruido la mayor parte de su arsenal proscrito o podría haberlo trasladado a otros países como Siria, antes de la guerra.

"Pero no me hago ilusiones: el hecho de que no se encontraran los arsenales proscritos causó un gran daño a la credibilidad del gobierno (de Bush)", ha añadido.