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Argentina estrecha el control marítimo en las Malvinas ante el proyecto petrolífero británico

  • Los buques tendrán que solicitar autorización previa al Gobierno
  • El conflicto proviene de la disputa por la soberanía de las islas

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Argentina ha dado un paso más en su estrategia para evitar el inicio de una exploración petrolera británica en Malvinas y ha anunciado la implantación de controles para el tráfico marítimo con las islas, cuya soberanía se disputan ambos países.

"Todo buque que se proponga transitar entre puertos ubicados en la Argentina continental y las Malvinas o atravesar aguas jurisdiccionales argentinas a Malvinas, o cargar mercadería entre estos puertos, tendrá que solicitar autorización previa al gobierno argentino", señala el decreto, firmado por la presidenta Cristina Fernández.

El respeto de Argentina a la normativa internacional sobre Malvinas "nos obliga, en defensa de los intereses de los argentinos, a tomar este tipo de decisiones que nos permitan ir hacia un punto que garantice no sólo la defensa de la soberanía sino de todos los recursos que pudieran existir" en las islas, ha explicado el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

Conflicto con respuesta inmediata

La medida sigue a otras puestas en marcha por Buenos Aires en las últimas semanas desde que el mes pasado la petrolera Desire Petroleum anunciara el inicio de exploraciones petroleras en aguas al norte de las Malvinas.

Argentina renovó sus advertencias contra las petroleras que operan en el archipiélago y recordó que pueden ser objetos "de demandas judiciales en los máximos tribunales por la potencial exploración y explotación de recursos argentinos".

El pasado día 11, Argentina pasó de las protestas a los hechos y prohibió operar en todos los puertos del país al buque 'Thor Leader', que transportó al archipiélago material para la exploración de la empresa Desire Petroleum. Además, anunció la presentación de un reclamo ante Naciones Unidas el próximo junio.

Cristina Fernández ha pedido este martes a Reino Unido que se siente a dialogar sobre la cuestión de la soberanía de las islas Malvinas, tal como lo establecen las resoluciones de la ONU. Fernández asegura que el Reino Unido "desoye" esas resoluciones y adopta medidas "unilaterales" sobre el archipiélago.

El conflicto por la soberanía de las islas Malvinas provocó en 1982 una guerra entre Argentina y el Reino Unido, que concluyó con la derrota del país suramericano y la muerte de casi mil soldados.