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Tutankamón murió de malaria a los 19 años

  • Su muerte ha sido uno de los mayores misterios de la egiptología
  • Se afirmó que había sido asesinado o que había muerto en un accidente
  • Ahora, un nuevo estudio arroja luz sobre la vida y la muerte del niño rey

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Tutankamón, el niño rey

Tutankamón gobernó durante un problemático y confuso período en la historia de Egipto, que empezó poco después de la muerte del faraón monoteísta Akenatón en el 1.362 a.C., su padre según confirma este estudio, en cuyo reino solo se adoraba al dios-sol Atón. Tras nueve años de reinado murió tras alcanzar la mayoría de edad. Los expertos en arqueología siempre han estado pendientes del estudio de Tutankamón, uno de los faraones más míticos del Antiguo Egipto. Se pensó que había muerto asesinado, pero recientes investigaciones concluyeron que el Niño Rey pudo haber fallecido por causas naturales. Ahora, las investigaciones concluyen que la malaria, junto a una enfermedad ósea, causó su muerte.

Durante años los científicos han estudiado la momia de Tutankamón, el joven faraón egipcio cuya muerte era todo un misterio. Se han barajado varias posibilidades: que murió asesinado, que tuvo un accidente de caza... Finalmente, un estudio paleogenético que también revela su linaje concluye que la malaria y una enfermedad ósea causaron su prematura muerte a los 19 años de edad.

Los resultados de la investigación, llevada a cabo entre septiembre de 2007 y octubre de 2009 por Zahi Hawass, del Consejo Supremo de Antigüedades de El Cairo y sus colegas, se publican en la última edición de la revista científica The Journal Of the American Medical Association.

El estudio arroja luz sobre algunos de los misterios que rodean al faraón más conocido de la egiptología.

Para desentrañarlos, los científicos han llevado a cabo exhaustivos análisis antropológicos, radiológicos y del ADN de la momia de Tutankamón y otras diez momias de la época (entre 1410 y 1324 a.C) posiblemente emparentadas con él, de las cuales sólo se conocía a ciencia cierta la identidad de tres.

Momias sin nombre

El estudio permitió identificar a varias de las momias anónimas, entre ellas a la abuela de Tutankamón y a la misteriosa momia conocida hasta ese momento sólo con un código: KV55. Finalmente ya tiene nombre, es la momia de Akenatón, padre del joven que fue el último rey legítimo de la dinastía XVIII (entre 1550 y 1295 a.C)

Según sus conclusiones, el lazo paterno-filial entre Akenatón y Tutankamón se desprende de los numerosos rasgos antropológicos característicos y del grupo sanguíneo idéntico que comparten ambas momias.

Los científicos hallaron varias patologías como el mal de Kohler, que consiste en una necrosis avascular (por falta de riego sanguíneo) del hueso navicular del pie, y la presencia del parásito de la malaria en la momia de Tutankamón, así como en las de varios de sus familiares.

La enfermedad ósea que padecía explica que hubiera bastones para andar dentro de su tumba

"Estos resultados señalan a la necrosis avascular ósea y la malaria como causas más probables de la muerte de Tutankamón", un diagnóstico que se ve corroborado por el hallazgo de bastones para andar y de toda una farmacia dentro de su tumba, según los autores.

El estudio también desmiente que el faraón sufriera de ginecomastia, un desarrollo exagerado de los pechos en los varones,  o del síndrome de Marfan, que se caracteriza por una longitud excesiva de los miembros.

Esas enfermedades han sido sugeridas a raíz de los objetos hallados en las tumbas y de las representaciones artísticas de los faraones y su entorno en el período de Amarna, que muestran rasgos andróginos.

"Es importante destacar que los antiguos reyes egipcios tenían por costumbre ser representados junto con sus familias de un modo idealizado", explican los autores.

Los autores de la investigación afirman que ésta abre un nuevo campo de estudio en la genealogía molecular y la paleogenética de las enfermedades en la época de los faraones.