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La salud de Haidar se deteriora por momentos y los daños podrían ser irreversibles

  • Su reserva física se agota y existe un riesgo de deterioro irreversible de su salud
  • Sufre desvanecimientos frecuentes, dolor ocular, fotobia y dolor muscular

Ver también: Cronología sobre el caso Haidar / Preguntas y respuestas

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El médico de Haidar asegura que entiende su deseo de seguir adelante con la huelga

La salud de la activista saharaui Aminatu Haidar se deteriora por momentos, su reserva física se agota y existe la certeza de un riesgo de deterioro irreversible de su salud, que se aproxima y que es "incompatible" con la vida, según el último informe médico realizado por el doctor Domingo de Guzmán Pérez Hernández y difundido por la Plataforma de Apoyo Aminatu Haidar.

Aminati Haidar, de 42 años, se encuentra en huelga de hambre desde el día 15 de noviembre y sólo ingiere agua azucarada. Además, desde hace varios días ha dejado voluntariamente la medicación que tomaba para la úlcera péptica que padece.

21 días en huelga de hambre

Tras 21 días sin ingerir ningún tipo de alimento, la activista saharaui presenta hipotensión ortostática, cefalea, desvanecimientos frecuentes,  dolor ocular, fotobia, pérdida ponderal, dolor muscular, articular y óseo en diferentes localizaciones.

Además, sufre cólicos intestinales, lesiones en mucosa orofaríngea, dificultad para mantener el equilibrio y la consiguiente dificultad para realizar una marcha normal, por lo que los desplazamientos se hacen mediante una silla de ruedas.

A esto se le une que las condiciones de vida en el Aeropuerto son "poco confortables" y que Haidar había sufrido anteriormente una hemorragia digestiva y que padece anemia crónica, así como múltiples molestias articulares, musculares y óseas como secuelas de las "pésimas condiciones" de sus años de encarcelamiento.

Gran fortaleza moral

Sin embargo, Haidar presenta una gran fortaleza moral y fuertes convicciones que le motivan una gran determinación en los propósitos asumidos voluntariamente por ella, a pesar de la "fuerte presión" psicológica y el desgaste físico que supuso su retorno frustrado a El  Aaiún.

El equipo sanitario que la atiende realiza una labor de seguimiento, soporte, atención, alivio de síntomas y de sufrimiento.  Además, recuerda que esta situación sólo se puede revertir con la reintroducción hídrica y nutricional adecuada y pide una solución.