Enlaces accesibilidad

Rusia echa sal a la herida polaca 70 años después

  • El gobierno ruso publica informe que dice que Polonia firmó pactos con los nazis
  • En su discurso por el aniversario de la II Guerra Mundial Putin condena "todos los pactos"
  • Historiadores critican que Rusia haya limitado el acceso a documentación de la época
  • Consulta el archivo de la II Guerra Mundial

Por

Rusia considera "moralmente inaceptables" todos los pactos con los nazis entre 1934 y 1939...incluido el firmado por la URSS, pero también los anteriores, entre los que se encontrarían varios pactos secretos de Polonia con el régimen nazi para aislar internacionalmente a la Unión Soviética.

Estas palabras eran precedidas por la publicación en Moscú por parte de las autoridades rusas de una serie de documentos desclasificados sobre la política de Polonia entre 1935 y 1945, que asegura que el gobierno polaco consideraba que su principal amenaza era la URSS y que firmó en 1934 un pacto de no agresión con Alemania.

"Lo que está haciendo la Rusia actual es hacer un revisionismo de todo lo que se hizo en la II Guerra Mundial para tratar de justificar lo injustificable", denuncia Juan Carlos Pereira, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense.

Para Pereira el gran problema a la hora de investigar la última gran guerra es la dificultad a la hora de acceder a documentos oficiales que dejen la propaganda a un lado.

En el caso de la Rusia actual, este problema se acreciente. "Putin creó hace dos años una comisión de historiadores para llevar a cabo un auténtico revisionismo histórico, de forma que con motivo de los aniversarios de la II Guerra Mundial la imagen de Rusia no se viese afectada".

"Es un país cerrado desde el punto de vista archivístico", detalla.

Sin embargo, sí ha desclasificado documentos como los que reflejan la política polaca en los años anteriores a la II Guerra Mundial, que abonan la tesis de que la URSS no tuvo más remedio que firmar el pacto Ribbentrop-Molotov.

Las culpas de Polonia

"A la luz de estos documentos nuestra impresión es que Polonia pudo hacer mucho más para apuntalar el sistema de seguridad colectiva", ha asegurado el general Lev Sotskov, del servicio de información exterior ruso, que ha sido el encargado de presentar el informe coincidiendo con la celebración del 70 aniversario del comienzo de la II Guerra Mundial con la invasión polaca.

"Muchos países del Este, empezando por la propia Polonia, consideraban que el peligro venía del este,  por la URSS, y no por Hitler", reconoce Manuel Espadas, presidente del Comité Español de Ciencias Históricas y profesor emérito del CSIC.

Sin embargo, el limitado acceso a la información hace que los documentos presentados por Rusia generen dudas por su función propagandística. "Habría que ver si no hay otros 25 documentos que dicen lo contrario", advierte Pereira.

En realidad, de lo que se trata es de 'limpiar' los restos de la actuación soviética durante los seis años que duró la contienda con un razonamiento que amplía las culpas: si la URSS firmó el tratado con Alemania es por que antes en la conferencia de Munich las potencias aliadas aceptaron la invasión de Checoslovaquia y Polonia y otros países del este se aliaron con los nazis para aislar a los soviéticos.

"Son cosas distintas", responde Pereira. "Putin actúa más como ruso que como presidente de un país democrático", critica Espadas, que considera "esencial" el pacto germano-soviético para entender la II Guerra Mundial.

Traumática historia

En este sentido, Pereira recuerda que la URSS no reconoció ese pacto hasta la época de Gorbachov y que, aún hoy, es un tema incómodo, pese a que haya sido condenado por su parlamento.

En el otro lado, los países de Europa del Este subrayan ese pacto para denunciar lo ocurrido tras la II Guerra Mundial, cuando el área de influencia rusa se extendió por toda la zona rompiendo sus esperanzas de democracia, equiparando nazismo con estalinismo.

"Los países del este no pueden aceptar la interpretación dada por Rusia", subraya Pereira, que considera que el primer ministro ruso tendría que abrir los archivos a todos los investigadores y reconocer que la URSS hizo cosas mal durante la guerra.

"Un gesto de perdón para la traumática historia de Polonia no vendría mal en estos momentos", reclama Espadas, que rechaza que la historia se tergiverse con motivos nacionalistas.

Uno de esos hechos que quedaron en el olvido por esos motivos fue la masacre de Katyn, ocurrida en un bosque de Ucrania, en el que el ejército soviético  ejecutó entre 14.000 y 22.000 ciudadanos polacos durante la primavera de 1940.

Durante décadas la propaganda soviética la atribuyó a los nazis, hasta que Gorbachov reconoció que fue obra de la URSS en 1990. Casi veinte años después y ante el pueblo polaco, Vladimir Putin evitó mencionarla.