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El gobierno interino de Honduras asegura que no hay ninguna posibilidad de que Zelaya vuelva

  • El ministro de Asuntos Exteriores hondureño asegura que si Zelaya volviese sería detenido
  • La OEA dio un ultimátum para el regreso. En caso contrario serán destituidos
  • El presidente interino lo ha rechazado
  • Ha pedido a Argentina y Ecuador que no interfieran en asuntos que "no les corresponden"

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En Honduras el gobierno interino de Roberto Micheletti no cede a la presión internacional

El gobierno interino de Honduras ha asegurado que no había "ninguna posibilidad" de que el presidente expulsado Manuel Zelaya volviese al poder después del golpe de Estado el fin de semana pasado, desafiando la presión internacional para restaurar al líder izquierdista.

Enrique Ortez, el ministro de Asuntos Exteriores en la administración hondureña,  establece que después del golpe del domingo, si Zelaya volviera a casa sería detenido.

Ultimátum de la OEA

La Organización de Estados Americanos (OEA) dioa Honduras un ultimátum para permitir la vuelta de Zelaya o proceder a la destitución del grupo.

Por su parte, el presidente interino de Honduras, Roberto Micheletti, ha rechazado el ultimátum de la OEA al insistir en que no está dispuesto a reponer en el cargo a Manuel Zelaya.

"No estamos dispuestos a restituirlo porque él ha cometido delitos (...), en el momento en que él entre al país será trasladado a la cárcel", declaró Micheletti a la emisora colombiana La FM.

Pese al ultimátum de la OEA, el gobernante interino dijo que no está dispuesto a que Zelaya recupere el poder "porque ha cometido delitos que ya son investigados por la Corte Suprema, la Fiscalía y los juzgados que ya tienen las órdenes de captura pertinentes".

Argentina y Ecuador

Por otra parte, Micheletti pidió a los gobernantes de Argentina, Cristina Fernández, y Ecuador, Rafael Correa, que no interfieran en asuntos "que no les corresponden".

Ambos gobernantes, que piensan acompañar a Zelaya este fin de semana de retorno a Tegucigalpa, deben reflexionar porque lo que van a hacer es una "intervención en los problemas de un pueblo que se llama Honduras", agregó el presidente interino.

Micheletti agregó que los presidentes que viajen a Tegucigalpa acompañando a Zelaya "pueden provocar con la traída de ese ciudadano un problema interno en el país".

"Les suplico que hagan una reflexión, no les pido que vengan o no vengan, que hagan lo que el mejor criterio de ellos les valga, pero que hagan una reflexión de que lo que están haciendo", añadió.

El nuevo gobernante se declaró preocupado porque, a su juicio, la comunidad internacional está aislando a Honduras. Sin embargo, sostuvo que espera la "comprensión y rectificación" de todos los países que han rechazado el golpe militar ocurrido en Honduras y les pidió que lo visiten para conocer su versión de los hechos.