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La OEA decide por aclamación levantar la suspensión a Cuba 47 años después

  • El canciller ecuatoriano desvela que se ha adoptado este acuerdo por consenso 
  • Considera que con esta decisión los países americanos enmiendan la historia
  • La Habana se felicita por la decisión de la OEA y asegura que es "sin condiciones"
  • Aunque el organismo y EE.UU. exigen que se cumplan los valores democráticos

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La OEA levanta la suspensión a Cuba después de 47 años

Los delegados de los países miembros de la OEA han ratificado por aclamación la decisión adoptada por los cancilleres del grupo de trabajo especial sobre la derogacion de la suspension de Cuba como miembro de este organismo, aprobada en 1962. La Habana ha celebrado la decisión de la OEA y asegura que es "sin condiciones".

La ministra de Relaciones Exteriores de Honduras, Patricia Rodas, que preside la sesión de la XXXIX Asamblea General de la OEA, ha pedido la ratificación de esa decisión por parte de los delegados, que procedieron a hacerlo por unanimidad.  

"Se ha aprobado ya en estos momentos por todos los cancilleres, por consenso, esto es una muy buena noticia, refleja el cambio de época que se está viviendo en América Latina", ha asegurado el ministro de Asuntos Exteriores ecuatoriano, Fander Falconí.

El ministro ecuatoriano ha explicado que "se ha llegado a un consenso sobre un texto que no condiciona y lo que plantea (...) es eliminar la exclusión de Cuba que se había tomado en el año 62".

Enmendar la historia

"Muchos de nosotros no habíamos nacido en ese momento y lo que está haciendo esta generación es básicamente enmendar la historia y aquí tenemos un reto de construir una historia distinta", ha declarado de forma solemne.

La decisión fue adoptada después de que la víspera los cancilleres de un grupo especial designado para tratar la cuestión permanecieran reunidos durante más de seis horas sin alcanzar ningún consenso.

¿Sin condiciones?

Había quienes propugnaban una derogación de la suspensión sin condiciones, y otros proponían mencionar la necesidad de que Cuba asumiese los compromisos de democracia y defensa de los derechos humanos adoptados por los demás países miembros de la organización.

La decisión de la OEA de eliminar la suspensión de Cuba es una victoria para la isla pero puede resultar irrelevante porque apenas entreabre una puerta que, además, Fidel y Raúl Castro reiteran que no quieren cruzar. Analistas y diplomáticos coinciden en que ha sido un triunfo simbólico para la isla, que los Castro celebrarán y dirán que lo han logrado sin ceder en sus convicciones.

Cuba y sus aliados pedían que el levantamiento de la suspensión fuera incondicional y, además, que la OEA pidiera disculpas públicas a La Habana. Han logrado sólo parte del primero, porque la puerta para el regreso de Cuba aún no está abierta, sólo se promete abrir, y nada de lo segundo: no hay ningún "mea culpa" en la resolución aprobada por la Asamblea de la OEA.

La Habana ha celebrado la decisión de la OEA porque asegura que es "sin condiciones" aunque la organización exige que si quiere regresar deberá cumplir los valores democráticos, de derechos humanos y de no intervención.

Clinton pide que cumpla con los valores democráticos

La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, ha celebrado el consenso alcanzado por la OEA para readmitir a Cuba, pero ha subrayado que Cuba debe comprometerse con los valores democráticos del organismo regional.

"Cuba puede regresar a la OEA en el futuro si la OEA decide que su participación cumple con los propósitos y principios de la organización, incluyendo la democracia y los derechos humanos", ha declarado Clinton en un comunicado divulgado por el Departamento de Estado.

Estados Unidos y otros países, ha recordado Clinton, habían insistido en que la "respuesta correcta" era reemplazar la suspensión de 1962 pero condicionar el regreso de Cuba a que el país caribeño cumpla con los instrumentos de la organización, como la Carta Democrática.

"Me complace que todos coincidieron en que Cuba no puede simplemente tomar su asiento (en la OEA) y que debemos someter la participación de Cuba a una determinación más adelante, si es que algún día busca reingresar", ha afirmado. 

"Cuando llegue el día de tomar esa determinación, EE.UU. continuará defendiendo los principios de la Carta Democrática Interamericana y otros elementos fundamentales de la organización", ha aclarado Clinton.

Fidel Castro, contra la OEA

El líder cubano Fidel Castro arremetió contra la OEA este miércoles en un artículo publicado en la prensa antes de aprobarse la resolución. Castro acusó a la OEA de ser cómplice de los "crímenes" de EE.UU. contra Cuba y América Latina, y consideró injustificable su existencia.

"La OEA fue cómplice de todos los crímenes cometidos contra Cuba. En un momento u otro, la totalidad de los países de América Latina fueron víctimas de las intervenciones y agresiones políticas y económicas. No hay uno solo que pueda negarlo", escribió.

En su artículo titulado El Caballo de Troya, Castro había calificado de "proeza" la "batalla" de países como Venezuela, Honduras y Nicaragua para que se anulara sin condiciones la resolución que la excluyó por su régimen comunista. "Nunca se vio tanta rebeldía. La batalla es sin duda dura (...). Haberla librado es ya de por sí una proeza de los más rebeldes", subrayó el líder.

El ex presidente cubano, de 82 años, recriminó a la OEA por abrir "las puertas al caballo de Troya" que "apoyó" el "neoliberalismo, el narcotráfico, las bases militares y las crisis económicas".