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La cocaína pulula por el aire de Madrid y Barcelona

  • El CSIC y otras dos instituciones desarrollan un método para detectar drogas en el aire
  • Se han hallado hasta 17 compuestos de cinco clases de drogas, también cannabinoides
  • En las muestras de Madrid también se ha hallado heroína, pero no en la ciudad condal
  • Las muestras son de zonas muy concretas donde era de esperar un consumo mayor
  • No hay ningún riesgo para la salud, ni aún respirando durante 1.000 años

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Por el aire de Madrid y Barcelona pululan moléculas de cocaína. Éste es el descubrimiento realizado gracias a un nuevo método que permite detectar drogas en el aire desarrollado un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) y el Instituto Catalán para la Investigación del Agua.

El sistema puede constituir una herramienta para conocer la evolución del consumo de drogas en la población de forma rápida y anónima, mediante las muestras recogidas por las redes de calidad del aire.

Según informa el CSIC, el equipo ha analizado hasta 17 compuestos pertenecientes a cinco clases de drogas (cocaína, anfetaminas, opiáceos, cannabinoides y ácido lisérgico) en diversas muestras de aire recogidas en dos estaciones de calidad del aire en Barcelona y Madrid.

En todas se hallaron niveles de cocaína y de un cannabinoide, el tetrahidrocanabinol. En cualquier caso, los resultados no son representativos del conjunto de la ciudad, ya que las muestras analizadas sólo son de zonas muy concretas donde era de esperar un consumo mayor.

Por cantidad, los niveles más altos corresponden a la cocaína, que se ha hallado en concentraciones de 29 a 850 picogramos por metro cúbico de aire (un picogramo es la billonésima parte de un gramo).

Mayor concentración los fines de semana

La heroína también se ha hallado en niveles detectables en las muestras de Madrid, pero no en las de Barcelona, con niveles de hasta 143 picogramos por metro cúbico.

Otro dato interesante es que las muestras, recogidas durante varios días, revelan mayor concentración de los compuestos durante los fines de semana, lo que sugiere un incremento en el consumo durante ese periodo de tiempo.

Los niveles medidos no suponen ningún peligro para la salud humana, según el CSIC. "Ni viviendo 1.000 años llegaríamos a consumir el equivalente a una dosis de cocaína por respirar este aire", concluye la investigadora Miren López de Alda.

El estudio, que se publica esta semana en la revista Analytical Chemistry, se ha llevado a cabo mediante la instalación de unos filtros de microfibras de cuarzo que recogieron las partículas suspendidas en el aire.