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Corea del Norte amenaza con la guerra si se intercepta su lanzamiento

  • Pyongyang exige la suspensión de las maniobras entre EE.UU. y Corea del Sur
  • El régimen dice que lanzará un satélite, pero las potencias temen que sea un misil
  • La tensión entre las dos Coreas se ha intensificado durante las últimas semanas

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Corea del Norte ha advertido este lunes que "habrá guerra" si se intercepta el proyectil que planea lanzar, oficialmente un satélite aunque las potencias occidentales temen que sea un ensayo para un misil. El aviso coincide con el inicio de las maniobras militares conjuntas anuales entre Corea del Sur y EE.UU., consideradas por el régimen como preludio de un ataque a su país.

Además, Pyongyang ha anunciado la suspensión de la red militar de comunicaciones con Corea del Sur, según la agencia surcoreana Yonhap.

"Vamos a responder a cualquier acto de interceptar nuestro satélite con fines pacíficos con un ataque militar más potente", ha asegurado un portavoz norcoreano citado por la agencia oficial de noticias KCNA. "Disparar a nuestro satélite de fines pacíficos significaría la guerra", ha agregado. El lanzamiento, anunciado hace dos semanas, todavía no tiene fecha.

Los expertos estiman que si el país pone un satélite en órbita tendrá también capacidad de lanzar un misil de largo alcance. hasta EE.UU. Algo que preocupa aún más habida cuenta de que el régimen no ha completado el demantelamiento de su arsenal nuclear.

En Tokio, el ministro nipón de Defensa, Yasukazu Hamada, ha sugerido que, si Corea del Norte lanza un misil balístico dirigido hacia Japón, puede ser interceptado mediante el escudo antimisiles.

Suprime las comunicaciones

Además, Corea del Norte ha decidico este lunes cortar el único canal oficial de comunicación con su vecino del sur, lo que será efectivo durante los 12 días que duren las maniobras anuales conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos. Estos ejercicios regulares, que cada año son criticados por Pyongyang, simulan una hipotética guerra con el país comunista.

La suspensión de comunicaciones militares afecta de forma inmediata a los surcoreanos que trabajan en un complejo industrial de la ciudad norcoreana de Kaesong, donde las empresas emplean mano de obra norteña. A partir de este lunes, no podrán cruzar la frontera sin el visto bueno de Corea del Sur.

Corea del Sur ha instado a su vecino a restablecer de forma inmediata las comunicaciones militares y ha reiterado que sus maniobras conjuntas con EE.UU. son rutinarias y defensivas.

Corea del Norte exigió la semana pasada durante la reunión militar con el comando de la ONU, liderado por EEUU, la suspensión de esas maniobras conjuntas al considerarlas un preludio de invasión a su país. Además, dice que no puede garantizar la seguridad de los aviones surcoreanos que sobrevuelan su territorio.

La tensión entre las dos Coreas se ha intensificado durante las últimas semanas desde que Pyongyang anulara en enero todos los acuerdos de no confrontación con su vecino.

El representante especial de EE.UU. para Corea del Norte, Stephen Bosworth, se reunirá este lunes en Seúl con el ministro de Exteriores, Yu Myung-hwan, y el de Unificación, Hyun In-taek, para abordar el conflicto.