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Raimundo Pereira jura como presidente interino en Guinea Bissau tras el asesinato de Vieira

  • La Constitución prevé que el presidente de la Asamblea asuma el cargo temporalmente
  • Vieira fue asesinado por un grupo de militares que, afirman, respetarán la legalidad
  • Se vengaban así del atentado mortal contra el jefe del Estado Mayor, Tagme Na Wai
  • Pereira deberá convocar elecciones presidenciales en tres meses

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El presidente de la Asamblea Nacional de Guinea Bissau, Raimundo Pereira, ha jurado como presidente interino este martes, tal como prevé la Constitución del estado africano, después de que el presidente Joao Bernardo Vieira fuera asesinado por un grupo de militares en represalia por el atentado de que costó la vida al jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Tagme Na Wai.

"Juro por mi honor defender la Constitución, las leyes, la independencia y la unidad nacional y dedicar mi inteligencia y mis energías al servicio del pueblo de Guinea Bissau", ha dicho Pereira en la ceremonia, celebrada en la cámara legislativa y a la que han asistido representantes de Africa occidental y los países de habla portuguesa, como Angola, Sao Tome y Príncipe y Cabo Verde.

Los militares que asaltaron la residencia oficial de Vieira aseguraron que respetarían el orden constitucional vigente, pese a los temores de un enfrentamiento civil entre ambas facciones. Con todo, los soldados patrullan en las principales ciudades del país, de 1,6 millones de habitantes.

Según la Constitución, Pereira asume el cargo de forma interina por un período de tres meses, en el que debe convocar elecciones presidenciales para elegir un nuevo jefe de Estado.

Mediación

Mientras el gobierno dirigido por el primer ministro Carlos Gomes Junior creaba un comité de crisis, una delegación de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), encabezada por el ministro senegalés de Asuntos exteriores, Cheikh Tidiane Gadio, ha arribado al país para reunirse con las autoridades locales.

La CEDEAO, que condenó los asesinatos de Vieira y Na Wai, pretende ofrecer su mediación en la crisis política y también a las facciones rivales de las Fuerzas Armadas con el fin de alejar el peligro de una nueva guerra civil.

Entre 1998 y 1999, Guinea Bissau vivió un conflicto armado que se cobró miles de vidas y arruinó la de por si pobre economía nacional, basada en la exportación de productos pesqueros y anacardos. El país africano es uno de los más pobres del mundo y en los últimos años se ha convertido en centro de paso del tráfico de cocaína de Suramérica a Europa.