Enlaces accesibilidad

Los peces de la prehistoria, pioneros de la copulación reproductiva

  • Descubren que el sexo reproductivo existe desde hace más de 380 millones de años
  • Los hoy extintos placodermos copulaban para reproducirse
  • Según los científicos, se trata de una práctica más extendida de lo que se pensaba

Por
Recreación de un extinto placodermo, el Austrophyllolepis de Victoria (Australia), que ya copulaba para reproducirse.
Recreación de un extinto placodermo, el Austrophyllolepis de Victoria (Australia), que ya copulaba para reproducirse.

El sexo como modo de reproducción existe desde hace 380 millones de años, mucho antes de lo que se creía hasta ahora. El descubrimiento se ha realizado al encontrar dos embriones de peces prehistóricos en el interior de un fósil de placodermo (peces acorazados parecidos a un tiburón).

Los hoy extintos placodermos copulaban para reproducirse, una práctica más extendida de lo que se pensaba entre los primitivos vertebrados con mandíbula del devoniano (entre 430 y 360 millones de años atrás), según científicos australianos. "Este descubrimiento muestra cómo ha evolucionado la reproducción. Los humanos también somos vertebrados con mandíbula, asi que esto es parte de nuestra historia", asegura Zerina Johanson, paleontóloga del Museo de Historia Natural de Londres.

Los paleontólogos, encabezados por el australiano John Long, encontraron los embriones de peces artrodiros en el interior de especímenes fosilizados procedentes de la formación Gogo del alto devoniano (hace 380 millones de años) en Australia occidental. "Esta es la primera evidencia, a nuestro entender, de reproducción mediante fertilización interna en este grupo tan diverso", afirman los científicos en un estudio publicado en la última edición de Nature.

Los artrodiros son el grupo más diverso de los placodermos, con más de 200 especies. Los más grandes de estos peces eran del tamaño de un tiburón blanco y debieron de ser depredadores temibles, aunque la mayoría medía menos de un metro.

Los fósiles estudiados por Long y su equipo se encontraban en el museo de Historia Natural de Londres y los científicos inicialmente pensaron que los embriones hallados en su interior eran peces más pequeños que habían sido devorados. Están perfectamente conservados en tres dimensiones, lo que permite ver detalles que no se aprecian en otros fósiles de este periodo, dijo Long.

Se creía que eran ovíparos

El científico ya publicó en Nature en mayo pasado otro estudio sobre el hallazgo de un embrión fosilizado de placodermo unido a su madre por un cordón umbilical, en la primera indicación de que esta forma de reproducción existía 200 millones de años antes de lo que se pensaba. Hasta entonces, se creía que las criaturas de ese período se reproducían de forma ovípara, mediante la fertilización de las huevas fuera del cuerpo de la hembra.

Las investigaciones de Long han ido esta vez más allá y el científico y su equipo han encontrado en los fósiles estudiados estructuras en la aleta pélvica indicativas de que los placodermos se apareaban mediante unos lóbulos situados en la aleta del macho, parecidos a los penes de los tiburones modernos.

La estructura pélvica también ha sido observada en otros placodermos como el Austrophyllolepis de Victoria (Australia), de hace 380 millones de años. Estos datos contribuyen al debate actual sobre los orígenes y las interrelaciones entre los primeros vertebrados con mandíbula, según el estudio.