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EE.UU. estudia levantar la prohibición de publicar fotografías de los féretros de sus soldados

  • El Pentágono defiende que publicar estas fotos tiene efectos "adversos" en tiempos de guerra
  • Las encuestas demuestran el apoyo de los estadounidenses al levantamiento del veto
  • Pocas fotografías se han podido filtrar, a penas 300 por una trabajadora que fue despedida
  • Todos los féretros de los soldados llegan a la basa de Dover, en Delaware
  • En ese lugar se han celebrado 5.000 ceremonias fúnebres desde el incio de la guerra de Irak

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COFFINS OF US MILITARY PERSONNEL.
El Pentágono no pudo evitar que salieran a la luz cerca de 300 fotografías de la llegada de féretros, filtradas por una trabajadora de una compañía aérea.

Féretros cubiertos con banderas estadounidenses. Una imagen muy recurrente en la películas, pero una realidad oculta, al menos fotográficamente, para la opinión pública en el país presidido por Barack Obama. Desde el inicio de la guerra de Irak, la base aérea de Dover, en Delaware, ha acogido 5.000 ceremonia fúnebres -con decenas de soldados caídos en cada una-, conocidas como "transferencia de restos dignas", pero muy pocas instantáneas han visto la luz.

El nuevo presidente estadounidense estudia ahora levantar la prohibición que pesa sobre las fotografías y vídeos de Dover, en vigor desde la guerra del Golfo Pérsico en 1991, según ha informado la cadena de televisión MNBC. Su difusión, según los expertos, tiene efectos directos en la moral del público en tiempo de guerra. Pero en los últimos años algunos civiles -que trabajaban en la compañía aérea- consiguieron filtrar algunas instantáneas, como las que acompañan esta información.

Dover es la única base aérea en la que aterrizan los aviones de las Fuerzas Aéreas que transportan féretros con los soldados caídos en los distintos conflictos en los que el Ejército estadounidense está presente.

Según las encuestas, la mayoría de los estadounidenses están a favor de la difusión de esas fotografías, con las que honrar a sus 'héroes'. Hay quien cree que son los familiares de los caídos los que tienen que autorizar la difusión de las fotografías.

"Me hubiera gustado por ver y acceder a las fotografías del féretro de mi hijo en el avión", sostiene en declaraciones a la MNBC Janice Chance, de Owings Mills, en Maryland, cuyo hijo, el capitán Marino Jesse Melton III, murió septiembre en Afganistán. Ella está a favor de la cobertura mediática de la ceremonia de regreso.

"Estoy a favor en la medida en que se haga con buen gusto y que muestre que la gente de Estados Unidos da la bienvenida de vuelta a sus caídos. Hay que decirles: trabajo bien hecho", ha asegurado.

Hace unos años, el Pentágono tuvo que ver cómo se filtraban más de 300 fotos -que casi todos los medios publicaron- que habían sido hechas por una trabajadora de una compañía aérea.