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Los hombres anuncio contra Gallardón: "Es un trabajo normal y digno"

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Madrid prohíbe los hombres anuncio

El Ayuntamiento de Madrid va a sacar de la calle a los hombres anuncio. Tanto el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, como la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, consideran que esta actividad "ataca a la dignidad de la persona". La medida entrará en vigor a principios de 2009.

Para ello han aprobado una Ordenanza Reguladora de la Publicidad Exterior que, además de prohibir a los hombres anuncio, reducirá el tamaño y la luminancia de los soportes publicitarios, sobre todo en el casco histórico, zona considerada "de especial protección".

La ordenanza contempla severas sanciones económicas, con multas para el anunciante que oscilarán entre los 1.501 y los 3.000 euros. Además, se prohibirán expresamente los vehículos publicitarios y el reparto de publidad en la mano.

Oposición en la Puerta del Sol

Muchos de los empresarios que emplean a los hombres anuncio no lo ven así. Ramón está al frente de un establecimiento de compra-venta de oro y rechaza la medida "porque lo único que va a provocar es paro". Ha añadido que "la falta de dignidad es querer dar de comer a tus hijos y no poder". Ramón ha afirmado también que "esta gente forma parte de las empresas y hacen otras funciones, y ahora van a tener que ir a la calle".

Otro comerciante, dedicado al mismo sector y que también emplea a hombres-anuncio, ha defendido que "la gente que está en la calle es una forma de captar clientes y queremos que los regulen de alguna forma, pero no que los prohíban". El mismo añade que "hay otras cosas mucho más importantes que hay que erradicar". En tono más irónico, ha agregado que "para carteles feos, los que ponen ellos en Navidad".

"Es un trabajo normal y digno"

Ronald trabaja como hombre anuncio y dice que están "desilusionados porque es un trabajo normal y digno, tendrían que controlar a los que van robando por la calle". Mientras va ofreciendo los servicios de su empresa, Ronald afirma "que deberían preocuparse de levantar la crisis y dejarnos trabajar en paz, porque parece que hacen esto para distraer la atención de otras cosas, además, si nos quitan esto nos pondremos chalecos y a ver si eso nos lo pueden prohibir también".

María del Mar también reparte publicidad en la Puerta del Sol, y reconoce que "por un lado llevan razón, porque el jefe nos obliga a llevar esto, pero nos tenemos que ganar el pan de alguna forma, a ver si se dejan de palabrerías". "Ojalá el Ayuntamiento ofreciera puestos de trabajo".

Inma y Enara, actrices ambas y residentes en Madrid, han justificado este trabajo "porque la gente se tiene que ganar la vida y a nosotras, como hacemos teatro, nos parece muy bien".

El Tío Pepe y Schweppes se salvan

El argumento muncipal es acabar con la contaminación lumínica de la ciudad. Por eso, la nueva ordenanza limita a 600 candelas por metro cuadrado la luminancia máxima, con salvedades si se tratan de anuncios "emblemáticos", como el de Tío Pepe en la Puerta del Sol y el de Schweppes en Gran Vía, que "se van a salvar".

Además, del centro histórico, las colonias históricas y los cascos históricos de los distritos periféricos se catalogan también como Zona de Especial Protección, en los que la publicidad será controlada con más atención.