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El exalcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que estaba al frente del equipo de gobierno del Ayuntamiento cuando se produjo el atentado yihadista del 11M, que dejó 192 muertos y cerca de 1.900 heridos, entrevistado en La Hora de La 1 en el programa especial con motivo del 20 aniversario del atentado, que "nunca es fácil volver a Atocha" especialmente cuando ve a la gente saliendo de los vagones y recuerda a aquellos que no pudieron. "No quiero olvidar, tenemos una deuda con las víctimas y una parte de esa deuda consiste en mantener la memoria viva", ha dicho antes de recordar cómo vivió ese día: "Estaba en mi casa, me llama mi concejal de Seguridad, Pedro Calvo, diciendo que había estallado una bomba y que pensaba que a lo mejor había un muerto". También ha recordado cómo tuvieron que instalar la morgue en el Ifema, porque no había capacidad suficiente en el Instituto Anatómico Forense. "Teníamos muy presente lo que había pasado con el YAK-42, donde al intentar agilizar la identificación se cometieron errores", ha admitido. De aquel día dice que recuerda por ejemplo que los cuerpos estaban en las bolsas y los familiares insistían en llamarles y los teléfonos móviles sonaban dentro de las bolsas". Aquel día, ha asegurado que lloró aunque no podían "parar ni un minuto" y que no se avergüenza de ello. El pueblo de Madrid, ha asegurado Ruiz-Gallardón, fue "formidable" y "nos representó a todos los españoles" porque siguió "sin racismo, ni xenofobia" y en eso fracasaron los yihadistas. Foto: EFE/Juanjo Martín.

Alberto Ruiz Gallardón, exalcalde de Madrid, recuerda en Las mañanas de RNE que Atocha era un hospital de campaña cuando llegó, minutos después de las primeras bombas, y ensalza la labor de los sanitarios y la actitud de los ciudadanos: “Uno de los objetivos era que en Madrid dejase de ocurrir lo que ya no ocurría en otros sitios. Aquí había una convivencia ejercida con militancia. No había racismo y eso no justificaba el discurso de odio. Querían romper esa convivencia y no se produjo, al contrario”. Gallardón cree que nunca se ofrece suficiente justicia a las víctimas y lamenta la brecha social y política que se produjo tras la masacre: “Si después se produjo división, no fue una cosa que naciese de los ciudadanos, sino de quienes deberían haber identificado ese sentimiento generoso y no lo hicieron (…) Creo que se rompió algo que no debió romperse nunca, aunque solo fuera por respeto a las víctimas”. A la pregunta de si su partido cometió errores tras el 11M, responde: “Errores, sin duda ninguna, se cometieron por todos lados y han sido reconocidos. También, cuando se gritaba en las puertas de Génova, “es vuestra guerra y son nuestros muertos”, también quiero pensar que había un error. Todos deberían mirar hacia atrás para aprender cosas que nunca se debieron producir en España”. Gallardón concluye que no ha pasado página porque, tras algo así, "es imposible hacerlo".  

El juez del caso Lezo Manuel García Castellón ha archivado, a instancias de la Fiscalía, la investigación que abrió al expresidente madrileño Alberto Ruiz Gallardón por la compra presuntamente fraudulenta en 2001 por 73 millones de dólares de la empresa colombiana Inassa por parte del Canal de Isabel II.

Manuel Cobo ha declarado como investigado ante el juez del caso Lezo. Era el 'número dos' del gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón en la Comunidad de Madrid cuando el Canal de Isabel II realizó la compra sospechosa de una sociedad en Colombia, Inassa. Cobo dice que fue una operación legal y rentable, un día antes de que el propio Gallardón tenga que declarar también como investigado en la Audiencia Nacional.