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El miedo a la risa de los catagelofóbicos

  • Los que padecen esta enfermedad interpretan la risa como un ataque
  • Son personas humilladas en el trabajo o la escuela y que ven el humor como un arma
  • Japón encabeza el ránking de los 75 países con mayor porcentaje de afectados
  • Los 'katagelaticistas', por contra, disfrutan con el humor agresivo y burlándose de los demás

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Aunque parezca mentira, la risa no suscita alegría a todo el mundo, ya que miles de personas padecen lo que técnicamente se conoce como catagelofobia, un intenso miedo a esa emoción, según un estudio de la Universidad de Zúrich.

En la vigésima Conferencia de la Sociedad Internacional de Estudios del Humor (ISHS), que se ha clausurado en Alcalá de Henares, el profesor alemán Willibald Ruch ha explicado por qué ciertas personas sienten pánico y vergüenza cada vez que oyen una risa, un gesto que ellos interpretan como un ataque.

"La catagelofobia puede originarse porque una persona haya sido humillada en la escuela o en el trabajo, con lo que interpreta el humor como un arma, una manera de hundir", ha explicado el profesor Ruch.

Los individuos que padecen esta afección tardan más tiempo del normal en recuperarse después de una burla, y posteriormente evitan a la persona que se rió de ellos, así como el lugar donde ocurrió el hecho.

"Todo el mundo hemos sido blanco de una burla alguna vez en nuestras vidas, pero los catagelofóbicos son más susceptibles y sensibles a que se rían de ellos", ha aseverado.

En contraposición a los catagelofóbicos, también existen individuos, llamados "katagelaticistas" que disfrutan con el humor agresivo, burlándose y riéndose de los demás.

Experimento con 20 risas distintas

En uno de los experimentos que ha llevado a cabo para estudiar las características de esta fobia, Willibald Ruch hizo a los sujetos de estudio escuchar 20 tipos de risa (amistosa, nerviosa o malévola), y les pidió que identificaran de qué humor estaba la persona cuando reía.

"Cuando oían una risa malévola, asumían que esa persona se burlaba de alguien, pero con la amistosa pensaban lo mismo, porque tienen una visión distorsionada de lo que es la risa", según Ruch.

En otro de los experimentos, se pedía a los sujetos que mirasen fotografías de personas sonriendo con desprecio, de manera falsa o de pura alegría, y los afectados por la fobia a la risa detectaban en todos los tipos de gesto la misma amenaza.

Durante los últimos tres años, Ruch y su equipo de la Universidad de Zúrich han llevado a cabo un estudio que ha analizado el fenómeno de la catagelofobia en 75 países de todo el mundo y que les ha permitido averiguar qué índice de personas padecen esta afección en cada una de las naciones estudiadas. Así, Japón encabeza el ránking de los 75 países, con el mayor porcentaje de catagelofóbicos, mientras que el Reino Unido es el territorio de Europa donde más abundan, y España se sitúa en unas cifras intermedias.

Aunque aún no han sido publicados los datos exactos de todos los países, sí ha avanzado algunos de esos índices, como el de Alemania (12%) o Suiza (el 5%).

"Queremos investigar qué hace peculiares a los países con índices altos de catagelofóbicos, qué tienen esas naciones en común, pero esto nos llevará un tiempo", ha añadido Ruch.

Willibald Ruch y su equipo están trabajando para encontrar una fórmula que permita a los catagelófobicos disfrutar de la risa como lo hacen los demás, porque, en palabras del profesor, "el humor es uno de los factores que hacen que la vida merezca la pena".