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El Prado confirma que 'El Coloso' no es de Goya

  • La conservadora jefe Manuel Mena desvela que las dudas comenzaron en 1991
  • Los investigadores creen ahora que el autor pudo ser su único discípulo, Asensio Juliá

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El "Coloso" no es de Goya

El Museo del Prado ha confirmado que 'El Coloso' no fue pintado por Francisco de Goya . El director de la pinoteca, Miguel Zugaza, ha asegurado que la pinacoteca madrileña mantendrá de momento el cuadro en su ubicación habitual, junto a otras obras del autor.

La jefa de Conservación de Pintura del siglo XVIII, Manuela Mena, ha explicado en rueda de prensa que, por diversos rasgos estilísticos que no concordaban con el resto de la obra de Goya, el Prado ya decidió apartarlo de una exposición sobre el pintor en el año 1991, titulada 'Goya, el capricho y la invención', y que fue entonces cuando comenzaron las investigaciones. "En mi opinión, es un cuadro firmado y hecho por un artista distinto", ha subrayado Mena.

Pese a que pueda parecer un fiasco para los amantes de la pintura, hay quien ve una oportunidad para descubrir a un nuevo autor. "Es un cuadro que atrae, capta, no es una chapuza" aunque ahora sepamos que no es de Goya, ha asegurado Mena.

Mientras preparaban la exposición de 1991, los investigadores subieron la obra al taller y la sometieron a distintas pruebas técnicas, entre ellas diversas radiografías. Fue entonces cuando los especialistas llegaron a una conclusión: ninguno ponía la mano en el fuego por que la obra fuera realmente del genial pintor aragonés.

Durante años los investigadores del Museo del Prado trabajaron para encontrar evidencias que demostraran sus dudas y tuvieron que recurrir a los rasgos estilísiticos de toda la obra de Goya para, mediante la comparación, confirmar sus peores temores: entre sus manos no tenían un Goya, sino un cuadro de un  autor desconocido.

José Luis Díez, jefe de conservación de Pintura del siglo XIX, fue el primero en percatarse de un pequeño detalle que ha servido para iniciar una nueva línea de investigación. Unos pequeños caracteres, en el margen inferior derecho, que en un principio se pensó que correspondían a los números de la catalogación del invetario del autor podrían corresponderse con las siglas A.J.

Casualmente, son ésas las dos iniciales del nombre del único discípulo del maestro Goya, Asensio Juliá, un pintor desconocido para el gran público que acompañó al genial artista durante toda su vida. "Si se compara la firma de Juliá en sus cuadros con las siglas que apareje en El Coloso son la misma grafía, aunque pueden decirme que es la grafía propia del XIX, pero es así", ha afirmado.

Una composición inspirada en Goya

Tras analizar pormenirozadamente la obra, los investigadores creen que 'El Coloso' es en realidad un pastiche de muchos de los elementos característicos de la obra de Goya. Con casi toda seguridad, quien pintó el cuadro tomó como modelo la obra de Goya 'El coloso sentado', y fue añandiendo poco a poco distintos elementos propios del autor como asnos, minúsculos hombrecillos -propios de su etapa de las miniaturas- o caballos.

"La raíz de la invención sí está tomada de Goya", ha afirmado Díez, quien ha asegurado que de ser Juliá el autor esto haría coincidir las tesis en favor y en contra de la autoría de Goya.

"Quienes afirmaban que la obra era de Goya porque tenía sus colores habituales, los pigmentos de la época y su estilo no se equivocaban, porque de ser Juliá el autor, como todo discípulo, emulaba a su maestro y además vivieron la misma época ", asegura.

Además, José Luis Díez ha querido incidir en la idea de que no es normal que un autor que al menos vivió 72 años como es el caso de Juliá, pintara tan pocos cuadros como tiene atribuidos, "que no son más de 10".

Durante la presentación del informe, que se publicará a finales de año en el Boletín 2008, Manuela Mena ha ido desgranando uno a uno los distintos elementos que les han hecho concluir que la obra no es de Goya.

La poca precisión en las pinceladas a la hora de pintar la anatomía del personaje central de la obra, donde casi no están perfilados los músculos -a diferencia del resto de las obras del pintor, incluso las de su primera etapa cuando no debería tener tanta facilidad a la hora de plasmar la anatomía.