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Cumbre intercoreana

Las dos Coreas firman un acuerdo histórico para una "paz permanente" y la "desnuclearización"

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Las dos Coreas se dan la mano después de 65 años de guerra suspendida

La dos Coreas se han comprometido este viernes a cooperar para establecer una "paz permanente" en la península, y a abrir conversaciones con Estados Unidos para firmar un tratado de paz definitivo que sustituya al armisticio entre Pyongyang y Seúl. Ambos mandatarios han afirmado además que trabajarán para "la desnuclearización total" de la península.

Las dos naciones, hasta ahora antagonistas, "declaran el final de los 65 años transcurridos desde el armisticio" y apuestan por sustituir éste por "un tratado de paz", reza el texto, en alusión a la situación de enfrentamiento técnico en la que permanecen el Norte con el Sur y EE.UU. desde el conflicto que afectó a la península.

"El Norte y el Sur cooperarán activamente para establecer un sistema de paz permanente y estable en la península coreana", señala la declaración conjunta firmada por el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, al término de la histórica cumbre celebrada este viernes en la frontera militarizada.

El líder norcoreano, Kim Jong-un, cruzó a las 9.30 hora local (2.30 hora española) la línea de demarcación militar que separa Corea del Norte y Corea del Sur, para participar en la primera cumbre en 11 años entre los dos países técnicamente en guerra. Se convierte así en el primer líder norcoreano en pisar suelo del Sur desde que en 1953 acabó la guerra entre las dos Coreas, un conflicto cerrado por un alto el fuego pero no por un tratado de paz.

Los líderes de las dos Coreas celebran este viernes una histórica cumbre en la frontera, que comenzó con un afectuoso apretón de manos y con un compromiso de "sinceridad" para alcanzar la paz "como un regalo para el mundo".

Compromiso por una Corea "desnuclearizada", al fin

"Corea del Sur y Corea del Norte confirman el objetivo común de lograr, mediante una desnuclearización total, una península coreana 'no nuclear'", han afirmado Kim Jong-un y Moon Jae-in en una declaración común que incluye el cese de "actos hostiles", la conversión de la frontera militarizada en un "zona de paz" y la apertura de conversaciones multilaterales con terceros países, como Estados Unidos.

El líder norcoreano ha prometido ante medios y asistentes que "no se volverá a repetir esta historia desafortunada" y ha asegurado que se esforzará por cumplir "lo escrito en la declaración" conjunta para la desnuclearización.

"Moon y yo nos esforzaremos para lograr la paz en la península y por cumplir lo escrito en la declaración", dijo Kim, que sin embargo no mencionó específicamente en ningún momento el término "desnuclearización" o el programa de armas atómicas norcoreano en su alocución al término de su histórica cumbre con Moon.

Reacciones internacionales

Tanto Francia como el primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha acogido positivamente el anuncio y han afirmado que esperan "acciones concretas", al respecto. Por su parte, el presidente estadounidense Donald Trump ha celebrado en un tuit "el fin de la Guerra de Corea" y se ha atribuido méritos propios: "¡Los Estados Unidos y su magnífico pueblo pueden sentirse orgullosos de lo que está pasando ahora en Corea!".

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha considerado que la histórica cumbre es un "primer paso" de una ruta "larga para una solución a la crisis" de la península. El político noruego se mostró cauto y consideró que "falta mucho trabajo por hacer" y que "el hecho de que las dos partes consigan reunirse es una primera etapa".

La paz, de verdad, 65 años después

En un primer encuentro lleno de simbolismo, el presidente surcoreano, Moon Jae -in, ha recibido a Kim con un apretón de manos a través de la línea fronteriza y ambos han intercambiado unas breves palabras para después cruzar juntos de nuevo la divisoria hacia el Norte, acción que han hecho sonrientes.

Norte y Sur "aparcaron" la Guerra de Corea el 27 de julio de 1953 con un armisticio firmado por el Ejército norcoreano, China y Estados Unidos en representación del comando de las Naciones Unidas, y que nunca fue reemplazado por un tratado de paz definitivo.

"El Sur, el Norte y Estados Unidos avanzarán activamente con la organización de cumbres a tres o cuatro bandas con vistas a establecer un sistema de paz permanente y estable", añade la declaración conjunta.

"No habrá más guerra en la península. Con esta declaración abrimos una nueva era", dijo el presidente surcoreano en un discurso junto a Kim Jong-un al término de la cumbre. "Trabajaremos juntos para lograr la paz permanente, y para eso hemos adoptado esta declaración", afirmó por su parte Kim, en la primera ocasión en que un líder norcoreano realiza una alocución junto a otro del Sur tras una cumbre intercoreana.

Kim destacó que "el mundo les observa", y afirmó que lo acordado hoy permitirá "evitar que se repitan los errores del pasado", además de destacar que Norte y Sur "son un mismo pueblo" y "no deben volver a enfrentarse" sino "avanzar juntos hacia la unificación".