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Fútbol | Liga de fútbol

Adiós a una Liga capitalizada en la figura del entrenador

  • Mourinho, Simeone o Bielsa han sido igual de protagonistas que los jugadores
  • Guardiola ha conocido lo que significa una temporada sin ganar la Liga
  • JIM se ha puesto a la altura de clásicos ligueros como Caparrós o Pellegrini

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Mourinho ha cumplido el objetivo de ganarle la Liga a Guardiola y suma otro campeonato liguero tras los conseguidos en Portugal, Inglaterra e Italia.
Mourinho ha cumplido el objetivo de ganarle la Liga a Guardiola y suma otro campeonato liguero tras los conseguidos en Portugal, Inglaterra e Italia.

La Liga 2011/12 ha deparado unas cifras de récord y se recordará al campeón como el Real Madrid de los 100 puntos (o como dice 'Mou' como la de "los chicos de los 100"). Esta primera corona del técnico luso en España tras sus éxitos en Portugal, Inglaterra e Italia coinciden con el fin de la era Guardiola.

En el segundo año del ciclo Mourinho, se ha alcanzado un título, la trigésimo segunda Liga del equipo blanco, pero además se ha evitado por primera vez que Pep Guardiola no haya ganado por cuarta vez un trofeo que no sabía lo que significaba no levantarlo como entrenador desde que cogiera las riendas del FC Barcelona.

El técnico catalán echará en la final de la Copa del Rey ante el Athletic el cierre a la etapa más brillante de la historia del club, en la que el Barcelona se ha convertido para muchos en el mejor equipo de todos los tiempos.

Gran papel de los técnicos sudaméricanos

Pero no todo ha sido el cara a cara Mourinho vs Guardiola. Unai Emery por ejemplo volvió a situar al Valencia en la tercera plaza, en la primera posición de la 'otra Liga', la que dirimen todos los equipos menos los dos grandes. Pero no le valió para evitar las críticas de su propia afición y tras cuatro campañas también emprende la marcha, en su caso al Spartak de Moscú.

Con más reconocimiento y el histórico acceso a la Liga de Campeones terminó la campaña Pellegrini al frente del Málaga, al que condujo hasta la cuarta plaza. El entrenador chileno guió a una plantilla hecha a golpe de talonario que encontró el premio en una lucha sin cuartel con otro nutrido grupo de equipos.

Desde la modestia y una trayectoria con menos nombre, Juan Ignacio Martínez, también conocido como JIM, convirtió a su Levante en la gran revelación de la temporada. Comenzó como la sorpresa de la competición y acabó confirmando una campaña de ensueño con el acceso, por primera vez en la historia de la entidad valenciana, a la Liga Europa, en la que acompañará al defensor del título, el Atlético de Madrid del argentino Diego Pablo Simeone, y al Athletic de Bilbao.

El 'Cholo', relevo de Gregorio Manzano en el banquillo rojiblanco, no pudo alcanzar finalmente la difícil misión de la Liga de Campeones, pero el título europeo es un aval a la trayectoria en esta recta final de campaña.

El regreso de otro argentino a la Liga española, Marcelo Bielsa, para hacerse cargo del Athletic Club fue otra de las sensaciones de la temporada, por el estilo impuesto y por cómo creció un equipo formado por jóvenes al que se le dieron, no obstante, mejor las competiciones por eliminatorias (Copa, cuya final jugará ante el Barcelona; y Liga Europa, perdió la final ante el Atlético).

La marcha del danés Michael Laudrup del Mallorca y la llegada de Joaquín Caparrós fue el primer relevo de la temporada. El técnico andaluz consiguió que el cuadro balear amarrara un año más la permanencia y soñó hasta última hora con el premio europeo, pero este no llegó por la derrota en el Bernabéu.

También aspiraron a Europa hasta el último momento José Luis Mendilíbar y su Osasuna, pero tampoco se dieron los resultados necesitados, mientras que el Espanyol del argentino Mauricio Pochettino se fajó cuanto pudo sin encontrar el remate final.

Entre los otros grandes triunfadores figura Manolo Jiménez en Zaragoza. El andaluz, contratado como recambio del mexicano Javier Aguirre para sacar a flote al colista sufrió lo indecible junto a su equipo y junto a la afición aragonesa. Lo vio más que negro cuando la luz estaba a doce puntos. Pero convirtió la situación en cuestión de fe, hizo que su equipo creyera en sí mismo para resurgir desde el pozo pese a tener una distancia abismal con la salvación.

Por contra, Miguel Ángel Lotina, volvió a vivir el amargor de un descenso en la frenética última jornada. El Villarreal recurrió al vasco ya en marzo como recambio de José Francisco Molina, quien previamente había reemplazado a Juan Carlos Garrido. El equipo castellonense tenía la salvación en su mano, pero fue incapaz de puntuar ante el Atlético de Madrid, lo que, unido a la victoria del Rayo de José Ramón Sandoval con el agónico gol de Raúl Tamudo, mandó a los de Lotina a la Segunda división.

Abel Resino, que ocupó el lugar de Fabri González al mando del Granada, festejó también la permanencia pese a perder en Vallecas, y el exseleccionador Javier Clemente confirmó la pérdida de la categoría del Sporting de Gijón, al que había llegado para relevar a Manuel Preciado. Clemente no pudo enderezar el rumbo del conjunto asturiano y, tras unos meses tremendamente convulsos, vivió un nuevo descenso.

El Sevilla fue una de las decepciones de la temporada. Marcelino García Toral no acabó cuajando en el Ramón Sánchez Pizjuán y su recambio, José Miguel González 'Míchel', buscó sin éxito salvar la campaña para acabar en un desilusionante noveno puesto para un equipo que aspiraba a todo.

Luis García y Pepe Mel cumplieron con el objetivo básico de la permanencia y, ante la igualdad en la mitad de la tabla, tuvieron incluso sus opciones europeas, sobre todo el Getafe, pero un mal final de campaña le impidió luchar para acabar undécimo igualado con el propio Betis y con la Real Sociedad del francés Philippe Montanier.