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El gol de Koeman en Wembley cumple 19 años

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Primera copa de Europa ganada por el F.C. Barcelona (1992)

Los héroes de Wembley-92

Zubizarreta, Nando, Ferrer, Koeman, Juan Carlos, Bakero, Salinas (Goikoetxea), Stoichkov, Laudrup, Guardiola (Alexanko) y Eusebio.

El FC Barcelona regresará la semana próxima a Londres para disputar una nueva final de la Champions League. Será sobre el remozado escenario de Wembley, donde el equipo catalán logró su primera Copa de Europa. [Barcelona-Manchester, en directo, 28 de mayo, 20:45h, La 1, RNE y RTVE.es]

Corría el minuto 111 de la última final que se disputó con el nombre de Copa de Europa, entre el FC Barcelona y el Sampdoria italiano. Eusebio Sacristán fue objeto de una falta en la frontal del área rival. Los de Cruyff aún no lo sabían pero el Barça estaba a punto de convertirse en campeón de Europa, por primera vez y a sus 93 años de historia.

El fútbol hizo justicia

Eusebio, en la actualidad colaborador de esta casa en tareas de comentarista, rememora para RTVE.es la jugada, 19 años después: "La tenía un poco olvidada, pero he tenido ocasión de volver a verla. Bakero me pasó el balón. Yo tenía un jugador del Sampdoria en el suelo, con el balón entre sus piernas. Llegaron otros dos italianos y en la pugna yo caí al suelo y creo que el árbitro interpreta que hay retención del balón".

La falta la sacó en corto Stoichkov sobre Bakero. Este pisó el balón, al tiempo que Ronald Koeman se acercó y golpeó la pelota con toda su alma. Un derechazo seco, que se coló a media altura, junto al palo derecho de la meta defendida por Pagliuca.

En ese momento, estalló la alegría y Wembley fue un clamor blaugrana, que todavía resuena en los oídos de Eusebio: "Fue una alegría inmensa, una gran satisfacción y un gran alivio, porque llevabamos mucho tiempo esperando el gol para encauzar la final".

Aquel 20 de mayo de 1992, el fútbol saldó la deuda que tenía con el Barcelona, sobre todo tras la decepción vivida seis años antes, en la final de Sevilla ante el Steaua "Era más una espina que tenía la afición. Nuestro grupo llegó después, pero con la ilusión de acabar con la racha de finales a las que había llegado el Barça sin poder ganar", según recuerda el exbarcelonista.

Una final apasionante

La final de Wembley resultó un choque apasionante entre Barcelona y Sampdoria, con Zubizarreta y Pagliuca que desbarataron las acciones  de Lombardo y de Stoichkov, las mejores ocasiones  de ambos equipos, en la primera parte.

Ese era el momento y no  podíamos fallar

En la segunda parte, el Barcelona comenzó a hacerse claramente acreedor al triunfo: "Queríamos ser los artífices de la primera Copa de Europa para el Barça.  Eramos un bloque consolidado y deseabamos poner el broche ideal a aquel  estilo de juego nuestro, que era muy especial. Ese era el momento y no  podíamos fallar".

Sobretodo después del tiro al poste del búlgaro Stoichkov y alguna jugada de Vialli, que dio el susto. Luego llegó la angustia de la prórroga y el fantástico tiro de Ronald Koeman, que puso por delante al Barça en el marcador.

Wembley fue la gloria

El reloj parecía no avanzar hasta que el árbitro, el alemán Schmidhuber, pitó el final y el mítico estadio fue la gloria para Cruyff y los suyos. La primera palabra que le viene a la mente a Eusebio al recordar todo aquello es: "Satisfacción".

El Barcelona regresa a su estadio talismán. Allí empezó todo hace 19 años. Aquel viejo estadio de Wembley, construido en 1923 para la exposición imperial británica.Pero para Eusebio no hay comparación:"La similitud está en el escenario. El Barça actual ya vivió la experiencia de ganar en Roma".

Es uno de los mejores equipos de la historia

"Nosotros, sin embargo, no fuimos capaces de cerrar el círculo, porque no ganamos una segunda Champions y el equipo de Guardiola tiene la ocasión de poner ese broche, a lo que es uno de los mejores equipos de la historia".

Conocido como “la casa del fútbol”, Wembley significa también mucho en la historia del deporte. Allí se disputó la legendaria final del mundial 66 entre Inglaterra y Alemania, los Juegos Olímpicos de 1948, la final de la Eurocopa de 1996 y cinco finales de la Copa de Europa.

Demolido en 2002, el nuevo Wembley acabó de levantarse en 2007, tiene una capacidad de 90.000 espectadores y forma parte de las instalaciones olímpicas para los Juegos de 2012. Un escenario ideal, en el que el FC Barcelona buscará el próximo 28 de mayo ampliar su larga nómina de éxitos.