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Rocío Delgado se despide de los Juegos haciendo el 'chiofish'

  • La esquiadora granadina se clasificó in extremis para los octavos de final
  • Se cayó en la primera y en la última rampa y entró en meta en plancha
  • Tanto ella como las rivales se lo tomaron con bastante humor

Ver también: Especial Juegos Olímpicos de Vancouver 2010

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Doble caída y cómica llegada de Delgado

A sus 32 años, Rocío debuta en unos Juegos en una especialidad que también es nueva en Vancouver: el skicross. La joven granadina, oscense de nacimiento pero que lleva viviendo y entrenando en Granada desde que era una niña, logró meterse entre las 32 mujeres que disputaron los octavos de final, aunque en esa carrea tuvo que despedirse tras una mala bajada en la que se cayó varias veces. Eso sí, la española se despidió de los Juegos con una marca de la casa: el 'chiofish'. "Estaba cabreada porque no bajé bien, así que por lo menos intenté dar espectáculo y disfrutar de la entrada en meta, y por eso me tiré en la última bañera para entrar nadando como un pez", explicaba Rocío -conocida como Chío por sus amigos- nada más terminar su participación en esto Juegos.

"Me he quedado clavada arriba, nada más salir, y luego ya no he podido remontar, iba con la cabeza perdida. Luego ya he tenido que ir a remolque toda la bajada y muy descompensada en algunos de los saltos", explicaba Delgado, visiblemente enfadada consigo misma. "Ahora es hora de replantearme algunas cosas, yo quería haber acabado de otra manera, no así. Pero bueno, al menos lo he intentado", explicaba.

Tras la ronda de clasificación, en la que octuvo el 31 mejor tiempo de las esquiadoras, Rocío pasó a octavos por los pelos, y le tocó una ronda difícil, en la que participaba una de las favoritas para la victoria, la canadiense Ashleigh McIvor. De hecho, fue finalmente ella la que se llevó la medalla de oro, seguida de  la noruega Hedda Bertsen y de la francesa Marion Josserand.

"Estamos muy contentos, el objetivo de Rocío era meterse en los octavos, y ya lo tenemos, ahora a intentar pasar alguna ronda", decía su entrenador Isidoro Ruíz (padre de Carolina Ruíz), nada más terminar la carrera clasificatoria.No tuvo suerte, pero la granadina de adopción seguirá intentándolo.

El skicross es una modalidad que debuta en estos juegos Olímpicos. Los deportistas hacen una primera bajada en solitario por una pista con obstáculos y rampas de diferentes alturas, y los 32 mejores tiempos pasan a octavos. A partir de ahí, en grupos de cuatro, las esquiadoras van haciendo bajadas en las que pasan a la siguiente ronda las dos mejores.

Es una modalidad de las más espectaculares de los deportes de invierno, especialmente cuando salen cuatro a la vez. El skicroos, como el snowcross, está inspirado en el motocross. Ahora se le ha añadido el skicross, donde los esquiadores alcanzan velocidades de hasta 60 km/h.

En la ronda de clasificación, Rocío paró el crono en 1 minuto, 22 segundos y 67 centésimas,  lejos de la sueca Anna Holmlund, ganadora de la serie (1:17.15). "Ha esquiado un poco lento para lo que suele hacer ella, pero ahora en la siguiente ronda va a intentar mejorarlo", explicaba Isidoro. "La veo muy tranquila, muy centrada, y está disfrutando mucho de esta experiencia y esta competición, así que a ver si tiene suerte y puede seguir adelante", afirmó.