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España solo aguanta tres cuartos ante Rusia

  • La selección de básket femenino, eliminada al perder ante las campeonas de Euroa
  • Durante la primera mitad fueron superiores en todos los aspectos a las rusas
  • La rusa nacionalizada Becky Hammon, clave para acabar con la ventaja española
  • Valdemoro y sus compañeras se dejaron ir al final y perdieron por 19 puntos
  • España acaba quinta, su mejor clasificación desde Barcelona 92

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España, eliminada en baloncesto femenino

Durante 25 minutos, el sueño fue posible. España jugaba rápido, defendía el rebote frente las torres rusas y estaba imaginativa en ataque. Y, sobre todo, no tenía enfrente a Becky Hammon, una rusa de Dakota del Sur que fulminó al equipo de Evaristo Pérez desde la línea de 6,25.

A partir de entonces, los brazos se agarrotaron, los balones iban de la canasta a las manos de las pivots rusas sin solución de continuidad y Hammon remataba con sus triples.

De esta forma, en apenas diez minutos, se pasó de una ventaja de ocho puntos española (49 a 41) a una de once a favor de Rusia (70 a 59). Y ahí se acabó el sueño de Amaya Valdemoro y las suyas, que durante la mayor parte del encuentro trataron a las rusas de tú a tú, bailándolas incluso en momentos del primer cuarto.

Enchufadas al partido

El arranque fue sensacional. Lucy Pascua dominaba bajos los aros, mientras Elisa Aguilar y Amaya Valdemoro ponían toda la carne en el asador en la canasta contraria, conscientes de que se trataba del partido decisivo para dar el 'salto¿ de calidad en este deporte.

Tras ser subcampeones de Europa el año pasado, las de Evaristo Pérez vieron en una Rusia venida a menos la oportunidad perfecta de superar el sexto puesto en Atenas y jugar unas históricas semifinales frente al 'Dream team¿ femenino.

Por eso, salieron tan enchufadas al partido que, por momentos, recordaron a la mejor selección masculina de baloncesto que se vio en el Mundial de Japón y los Europeos de Madrid.

El parcial no dejó lugar a dudas: 21 a 10, con una canasta de Isa Sánchez sobre la bocina

En el segundo cuarto, el partido vivió sus momentos más equilibrados, con las españolas manteniendo el buen nivel de juego y las rusas desperezándose poco a poco. Hammon empezaba a hacer de las suyas y las pivots rusas le ganaban cada vez más la partida a las pivots rusas.

Con todo, la diferencia al descanso era de ocho puntos (40 a 32), con las españolas aguantando el tirón.

Las rusas se ponen serias

Sin embargo, tras el descanso las rusas tocaron a rebato. Los primeros cinco minutos las buenas acciones de la pívot Cindy Lima mantuvieron la ventaja española, pero ésta empezó a bajar sin solución de continuidad, hasta que en el minuto 25 se pusieron por delante (50 a 49).

A partir de ese momento, el equipo enganchado, con chispa y luchador en el rebote se arrugó en ataque, dejó de tener la iniciativa en ataque y dobló los brazos en defensa.

Hammon, mientras tanto, a lo suyo: tres de tres en triples, 17 puntos, dominando el juego a su antojo.

 El parcial del tercer cuarto era de 24 a 15 pero, tras él, se escondía la impotencia de España de mantener su ventaja jugando al 100% ante un rival en horas bajas.

Por eso, cuando las rusas apretaron el acelerador en el último cuarto, las españolas se convirtieron en fantasmas sobre la pista, azotadas una y otra vez por la velocidad de las rusas y su acierto en ataque.

Ventaja desproporcionada

El resultado final, 82 a 65, no hace justicia al buen baloncesto desplegado

 por el equipo español durante buena parte del encuentro, aunque revela también hasta qué punto se dejaron llevar en la segunda parte, que acabó con un parcial de 52 a 25 para las rusas, casi 30 puntos de ventaja.

Las españolas quedan en quinto lugar, igualando su mejor clasificación lograda en los Juegos de Barcelona, ya que no habrá lucha por entre el quinto y el octavo lugar y es la selección que ha caído en cuartos con mejor balance de victorias.