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Tropas del ejército iraquí, con la ayuda de fuerzas aliadas, han comenzado en la noche de este domingo una ofensiva armada para arrebatar al Estado Islámico (EI) la ciudad norteña de Mosul, bajo control del grupo terrorista desde junio de 2014.

El primer ministro iraquí Haider al-Abadi, flanqueado por altos jefes militares, se ha dirigido a la nación a través de la televisión iraquí para informar al país de que había ordenado el comienzo de la ofensiva. "El momento de la victoria ha llegado", "Hoy he declarado el comienzo de esta victoriosa operación para libraros de la violencia y el terrorismo del Daesh", ha afirmado al-Abadi.

La operación militar para reconquistar Mosul, la segunda población más grande de Irak, había sido planeada desde hacía meses.

Gritos contra el presidente Erdogan durante el entierro de los fallecidos en el atentado en una boda kurda. Le acusan de no proteger a la población. En esta zona habitada mayoritariamente por kurdos, los atentados son frecuentes aunque este último ha sido uno de los más mortíferos. La pareja que celebraba la boda cuando ocurrió la explosión era militante del izquierdista y pro-kurdo Partido Democrático de los Pueblos y muchas de las víctimas eran próximas a éste movimiento que mantiene un enfrentamiento directo con los movimientos islamistas y el Estado Islámico.

Los yihadistas del Estado Islámico (EI) están acosados por tierra y aire y pierden terreno tanto en Siria como Irak. Tras perder la localidad siria de Mambij, un importante nudo de comunicaciones, ahora están a la defensiva en Mosul, la ciudad más importante que controlan en territorio iraquí.

Los peshmerga, los combatientes kurdos, avanzan desde este pasado domingo hacia la ciudad apoyados por ataques aéreos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos. Los yihadistas responden con artillería y han hecho estallar al menos dos coches bomba.

Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad, calló en manos del EI en 2014. Desde su Gran Mezquita el líder del grupo, Abu Bakr Al Bagdadi, proclamó el "califato".

Se trata de la mayor concentración urbana en manos de los yihadistas, con una población antes de la guerra de casi 2 millones. Su caída sería una derrota del EI en Irak.