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Unas 11.000 personas se han congregado en la plaza de San Pedro del Vaticano y su entorno para ver la segunda fumata del cónclave para elegir un nuevo papa, que salió de nuevo negra. Tras esta segunda fumata, los cardenales volverán a reunirse dos veces por la tarde.

Foto: EFE/EPA/ANGELO CARCONI

Unos minutos antes de las doce, la fumata negra ha anunciado que las dos votaciones de la mañana del segundo día de conclave han terminado sin acuerdo entre los cardenales para elegir un nuevo papa. La multitud ha reaccionado con sorpresa, ante la prontitud del resultado, que el Vaticano esperaba para más tarde.

Las cuentas de la Santa Sede muestran un déficit de unos 46,5 millones de euros para un presupuesto total de casi 500 millones, sin tener en cuenta dos grandes hospitales vaticanos que tienen su propia gestión, explica en La Hora Daniel Flores, periodista de Datos RTVE. Cuenta que la razón de este declive económico, que Francisco trató de paliar, se debe mayormente a una disminución de las donaciones. Ha hablado también sobre la primera condena penal para un cardenal, que vino por un caso de irregularidad económica en la compra de un inmueble en Londres. Se pagó, con dinero vaticano, más de lo que costaba la propiedad.

Pablo Ordaz, ex corresponsal de El País en el Vaticano, visita Las mañanas de RNE con Josep Cuní en la segunda jornada del cónclave que escogerá al sucesor de Francisco. El periodista, gran conocedor del funcionamiento del gobierno de la Iglesia Católica, ha hablado de sus vivencias siguiendo al Papa Francisco durante cinco años, incluyendo algunos de sus grandes viajes, donde el pontífice hacía una especia de "casting" de nuevos cardenales. De ahí, ha aclarado Ordaz, que algunos lleven apenas unos pocos años en el cargo. "Bergoglio quería savia nueva para la Iglesia", ha afirmado.

Además, el periodista ha explicado la importancia de salir de Europa para entender la evolución de la institución en los últimos años. Especialmente África, donde Ordaz ha apuntado que "la Iglesia no está en crisis", hasta el punto que "el Opus Dei está invirtiendo" en buscar seguidores el continente. "Si llega un papa africano, no sería una sorpresa, serían dos: primero por el salto de la Iglesia y porque ese salto sería al conservadurismo", ha explicado Ordaz, en referencia a asuntos espinosos para el seno de la Iglesia como la aceptación de la homosexualidad. El choque entre las dos corrientes, conservadora y progresista, en la elección del nuevo pontífice ha sido otro de los temas analizados en esta conversación en la que ha intervenido también el corresponsal de RNE en Roma, Jordi Barcia, y los analistas Lourdes Pérez, Marc López y Pablo Simón.

Comenzamos el segundo día de cónclave para elegir al nuevo papa. En la edición especial de 'Las Mañanas de RNE' desde Roma, charlamos con Diego Alonso Lasheras, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia de Comillas. "Lo espiritual es muy político y lo político es muy espiritual [...] Ciertas maneras de expresar lo espiritual en lo político del papa Francisco ha podido no gustar en muchos sitios, sobre todo en Occidente". Lasheras considera que Francisco no era "un peronista al uso" y que la división que ha podido crear se atribuiría más a su carácter, y no tanto a una ideología política. "Ha sido sorprendente, muchas veces hablaba sin haber preparado un discurso muy formal".

El profesor de Relaciones Internacionales destaca que la geopolítica es muy importante incluso en la iglesia. "El centro de gravedad de la Iglesia católica se lleva desplazando fuera de Europa unos cuantos decenios", asegura. Subraya que Francisco ha nombrado a más cardenales no europeos. "Tenemos miembros del Colegio Cardenalicio que representan a la Iglesia de Mongolia, teniendo un peso estratégico mínimo [...] Ha privilegiado poner el foco en realidades periféricas".

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido este miércoles mantener los tipos de interés sin cambios pese a las presiones del presidente estadounidense Donald Trump. Todo ello a la espera de la reunión que va a producirse este fin de semana entre Washington y China para intentar rebajar la tensión de la guerra comercial entre ambas potencias.

Después de su reunión de este miércoles, el banco central estadounidense toma la misma decisión que en su última reunión de marzo y mantiene los tipos en un rango de entre 4,25% y 4,50%, una cota que marcan desde diciembre de 2024. En un contexto de incertidumbre global por la política arancelaria impulsada por el presidente de EE.UU., Donald Trump, los mercados estarán atentos a cualquier movimiento por parte de la Fed.