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Jennifer A. Doudna, bioquímica estadounidense, y Emmanuelle Charpentier, investigadora francesa en microbiología, genética y bioquímica, han sido galardonadas con el Premio Nobel de Química. El jurado destaca sus trabajos para la edición del genoma, que contribuyen al desarrollo de nuevas terapias contra el cáncer.

Su trabajo está inspirado en el de un químico español, el profesor de genética y microbiología de la Universidad de Alicante, Francis Mojica. Para la familia científica española es una oportunidad perdida. Mojica fue quien descubrió el sistema de defensa de las bacterias que ha servido de base para la herramienta creada por Doudna y Charpentier, las tijeras que permiten cortar genes a medida para por ejemplo, corregir una mutación o tratar enfermedades raras.

Solo cinco mujeres habían ganado este premio. La primera fue Marie Curie.

Las mujeres científicas llevan décadas arrastrando dificultades y topándose con numerosos obstáculos en sus carreras, y la crisis de la Covid19 no ha mejorado esta situación. La pandemia ha frenado la promoción de muchas de ellas y tampoco se les da voz en los grandes comités científicos ni son voces visibles en los medios de comunicación. De todo ello hablamos, el día que en que la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT) celebra su XIX Asamblea, con Carmen Fenoll y Mónica Melle, presidenta y secretaria general, respectivamente, de AMIT.

La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, ha defendido en el programa La Tarde en 24 Horas la necesidad de potenciar la financiación de proyectos de investigación en tratamientos contra el cáncer. "Si se para la investigación, se para la esperanza de tener mejores tratamientos en el futuro", ha defendido la científica, entrevistada con motivo del Día Mundial de la Investigación en Cáncer, que se celebra este 24 de septiembre.

"Para investigar hace falta financiación y esto es algo en lo que los ciudadanos se pueden implicar", ha manifestado Blasco, señalando que existe una iniciativa denominada "Amigas y amigos del CNIO", basada en donaciones que permiten traer a España talento investigador.

"Tenemos que pensar que la mortalidad por cáncer ha disminuido muchísimo en los países del primer mundo, incluido el nuestro, y eso es gracias a la investigación", ha mantenido esta bióloga molecular, quien ha explicado que "los tratamientos que se están dando en la actualidad a los pacientes vienen de hace diez o quince años, y lo que estamos investigando ahora aumentará las esperanzas y traerá más curaciones en las próximas décadas".

Sobre cómo está afectando al trabajo de los oncólogos la pandemia de coronavirus, Blasco sostiene que "en el CNIO continuamos estudiando el cáncer. Estamos entre los primeros del mundo en investigación del cáncery eso continúa. Pero también hemos dedicado una pequeña parte de nuestro tiempo a entender mejor la enfermedad provocada por el nuevo virus, la COVID-19".

La carrera por la vacuna del coronavirus alimenta el apetito inversor por el sector de la biotecnología, que crece en Bolsa. El gigante chino Cansino ha triplicado su valor y la estadounidense Moderna ha subido casi un 230 %. Ahora bien, el campeón bursátil es Novavax, revalorizada casi un 2.000 %. Por su parte, la española Pharmamar ha abierto una unidad de antivirales para aprovechar el tirón. [Coronavirus: última hora en directo

El director del laboratorio de coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, Luis Enjuanes, ha asegurado que la vacuna contra la COVID-19 en la que trabajan en su departamento será de administración intranasal, de una gran respuesta inmune y de larga duración, pero que no estará lista hasta finales del año que viene.

En declaraciones al Canal 24 Horas, ha explicado que es una vacuna "de nuevo diseño" y "que sigue los cánones tradicionales de las vacunas" y que estará derivada del propio virus. Por eso, ha afirmado que el desarrollo será más lento que en otras vacunas, por lo que no estará lista hasta finales del año que viene. Sin embargo, ha asegurado que al estar basada en el virus será "muy segura" y que desarrollará "una respuesta inmune de alto nivel y larga duración".

El investigador Ignasi Ribas ha explicado en una entrevista en el Canal 24 horas que la molécula encontrada en Venus, el fosfano, se produce por procesos biológicos, pero también no biológicos, por lo que es demasiado precipitado afirmar que hay vida en la atmósfera de dicho planeta. Para poder aseverarlo, el científico del IEEC ha explicado que es necesario confirmar la existencia de dicha molécula y descartar cualquier proceso no relacionado con la vida, lo cuál "es un trabajo ingente", ha asegurado.

China aparece en la lista de la Organización Mundial de la Salud como uno de los países que están en la última fase de experimentación de una vacuna contra la COVID-19. El país asiático tiene tres fármacos y la esperanza de las autoridades chinas es que al menos uno de ellos se pueda comercializar como vacuna a finales de este año. De momento, lo que han contado es que nadie ha enfermado tras probarlas y que incluso una, la desarrollada por la Academia de Ciencias Médicas y Militares, sería eficaz contra las mutaciones del virus. [Coronavirus: última hora en directo

La vacuna contra el coronavirus de la Universidad de Oxford podría estar lista antes de final de año. Es el cálculo que hacen los responsables del estudio, que está en la fase tres de un total de cuatro y que cuenta con 20.000 voluntarios. [Coronavirus: última hora en directo

La producción de Oxford va en paralelo a las pruebas para acelerar el proceso. España se ha sumado a la compra centralizada europea de 300 millones de dosis, aunque Sanidad no detalla la cantidad que le corresponde al país. La OMS recuerda que los primeros en recibir las vacunas deberán ser los grupos de riesgo -sanitarios y mayores de 65 años- y pide que no se haga negocio para que las vacunas lleguen a todos.

Hoy en día es posible crear seres humanos virtuales para la investigación médica. Esto tiene enormes ventajas. En primer lugar, los procesos de investigación se aceleran. Llevar al mercado productos farmacéuticos y dispositivos nuevos, como válvulas artificiales para el corazón, pasa de ser un proyecto de años a un proyecto de meses.

Científicos e investigadores del CSIC trabajan en un nuevo fármaco para frenar el contagio de la COVID-19: un spray bucal que actuaría sobre el virus antes de entrar en el organismo. Parte de la hipótesis de que la cavidad bucofaríngea es la puerta de entrada de la infección. Permite crear una capa protectora en la garganta que podría como prevención y como protección para evitar que se agrave la enfermedad. Los primeros estudios, señalan los investigadores que son esperanzadores, pero en el mejor de los casos, podría estar disponible el año que viene. Informa Raquel García.