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Esta es la próxima pandemia que advierten los científicos

  • Las Superbacterias están cada vez más presentes y se han hecho resistentes a muchos antibióticos
  • Amenazan con causar más muertes que el cáncer en 2050, matan a más de 3.000 personas al año en España
  • Los expertos reclaman muchos más medios para la investigación

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Foto de una superbacteria 'Staphylococcus aureus', conocida como MRSA.
Fotografía de la pandemia que viene: unas Superbacterias

La próxima gran pandemia podría no tener a un virus como protagonista, si no a las bacterias multirresistentes, las 'Superbacterias'. Y será mucho peor. Los antibióticos empiezan a perder su eficacia frente a estas bacterias evolucionadas y en dos o tres décadas se calcula que los humanos podríamos volver a quedarnos desprotegidos, con consecuencias fatales.

Tal como descubrimos ayer en el episodio "Las pandemias que vienen" de 'El cazador de cerebros', de la mano del microbiólogo José Ramos Vivas, los efectos de una pandemia por Superbacterias harían palidecer los del coronavirus actual. De hecho, "las Superbacterias son ya una realidad, una 'pandemia silenciosa' en los hospitales", asegura Vivas. Según se explicó durante el primer capítulo de la cuarta temporada de 'El cazador de cerebros', un estudio de 2015 asegura que las bacterias resistentes mataron en Europa al mismo número de personas que sida, tuberculosis y gripe juntos, y provocan alrededor de 3.000 muertes al año en España.

Hemos abusado y seguimos abusando de los antibióticos, nuestra mejor arma contra las bacterias. [...] Con tanta exposición a estos fármacos, algunos microbios han evolucionado de tal manera que se han hecho prácticamente inmunes.

La culpa, en gran medida, es nuestra. Hemos abusado y seguimos abusando de los antibióticos, nuestra mejor arma contra las bacterias. La automedicación o la utilización preventiva de antibióticos en la industria cárnica intensiva son dos buenos ejemplos de cómo le hemos perdido el respeto tanto al problema como a la solución. Con tanta exposición a estos fármacos, algunos microbios han evolucionado de tal manera que se han hecho prácticamente inmunes a nuestros tratamientos, que en el pasado fueron tan efectivos. Nuestra arma antibacteriana, que en los últimos siglos ha salvado a millones de personas, empieza a estar en peligro, y la humanidad se dirige a una situación parecida al período anterior al descubrimiento de la penicilina; a la era pre-antibiótica. Cualquier operación, herida o tejido expuesto, comportaría un riesgo de infección que podría llevarnos irremediablemente a una situación mortal, un paso atrás que haría inefectivas décadas de avances médicos.

Más investigación

La investigación científica ofrece esperanza para encontrar soluciones a este problema mayúsculo. Una de las líneas más prometedoras es la utilización de los bacteriófagos, o fagos: virus altamente especializados que atacan incluso a algunas cepas concretas dentro de las propias especies bacterianas, y contra los cuales ni las Superbacterias tendrían nada que hacer. En teoría, ante una infección bacteriológica que no responde a los antibióticos, se podría seleccionar un tipo de fago específico que, inyectado en millones de unidades dentro del cuerpo del paciente, atacaría exclusivamente al responsable de la enfermedad. Existen miles de millones de variedades de fagos y cada una de ellas se especializa en un microbio en concreto, mientras que para el resto de la microbiota bacteriana pasan desapercibidos.

José Ramos Vivas, especialista en Microbiología, investigador en la Universidad de Cantabria y el instituto IDIVAL de Santander, autor de Superbacterias (editorial Guadalmazán), considera que, aunque las terapias con fagos son muy prometedoras, no son hoy en día una panacea definitiva: "su futuro lógico es el de administrarlos junto con los antibióticos, a los que de momento es improbable sustituir con nada".

"Los fagos son muy prometedores, y su futuro lógico es el de administrarlos junto con los antibióticos. Hay que comenzar con patologías no invasivas. [...]. Es una investigación que tiene mucho futuro"

El problema es que las terapias con fagos no están aprobadas porqué aún tienen un camino muy largo por delante en cuanto a investigación y ensayos clínicos, paso indispensable en la investigación médica. La utilización de fagos ha llamado incluso la atención de la industria biotecnológica, por lo que numerosas empresas han comenzado a aislar, estudiar y utilizar los fagos, incluso para producir anticuerpos contra la COVID-19, gracias a la técnica denominada phage display o “presentación en fagos”.

Aun así, en casos puntuales, la terapia con fagos ha llegado a demostrar su eficacia (como en el caso de Thomas Patterson que vimos en 'El cazador de cerebros'), como explica José Ramos Vivas: "hay muchas cosas que desconocemos, así que [la terapia] solo se utiliza en casos extremos en los que los antibióticos han fracasado, y no queda nada que podamos hacer por el enfermo".

Vivas reclama más investigación para poder realizar ensayos clínicos con mayor seguridad, y asume que en humanos se requiere precaución: "hay que comenzar con patologías no invasivas, es decir, en tratamiento de heridas superficiales -como pacientes con quemaduras-, infecciones que comienzan en extremidades -un brazo o una pierna-¸ o incluso en los pulmones -donde se podrían administrar los fagos mediante inhalación-. Es una investigación que tiene mucho futuro".

Una guerra antigua

Es "la guerra más antigua de la historia", una forma ya clásica de presentar su rivalidad ancestral: virus contra bacterias. Miles de millones de años de enfrentamientos a nivel microscópico que se traducen en interacciones impresionantes, fruto de las fuerzas de la selección natural.

Son los propios mecanismos que tienen los microbios para reproducirse y enfrentarse entre sí los que permiten a la investigación encontrar maneras innovadoras para aprovecharlo en beneficio de la humanidad. Por un lado, el sistema de memoria bacteriológica que registra e identifica fagos (o secuencias genéticas concretas) gracias a un 'GPS' en forma de ARN, nos ha permitido desarrollar la mágica técnica CRISPR. Por el otro lado, el sistema de ataque de los virus bacteriófagos nos ha dado una potente oportunidad para luchar contra las temidas Superbacterias. Mientras tanto, la investigación continua.

El episodio 'Las pandemias que vienen'

El episodio 'Las pandemias que vienen', en la que se habla de las terapias con 'fagos' con la participación del mismo Jose Ramos Vivas, y de otros tipos de pandemias con los virólogos Luis Enjuanes y Nerea Irigoyen, está disponible en este enlace de RTVE a la carta