La Legión de Honor de Francia es la mayor condecoración que el país galo puede otorgar. Francisco Franco la obtuvo en 1928 en grado de oficial y en 1930 en el de comendador. A día de hoy existe una lucha por retirarle esa distinción, pero desde 2018 Macron añadió la excepción de que no se le puede quitar a las personas que han fallecido. Entonces sobre este asunto tenemos el caso de Sarkozy, a quien quitaron la medalla por su condena judicial, y a su vez el de Mussolini, Ceaușescu o el propio Franco que la siguen manteniendo.
Un reportaje de Antonio Delgado, corresponsal de RNE en París.
El hallazgo casual de un diario de 1936 de una pariente lejana de mi abuela es el punto de partida de esta historia. Sobre todo, una de sus páginas centrales. “El día 27 de agosto ocurrió un suceso corriente en otros pueblos, no en este, por ser pequeño y de poca importancia. Serían las once de la noche cuando llegó un camión y un automóvil con once fascistas forasteros, los que manifestaron a las autoridades que en la carretera de Ceclavín, de la parte de acá de la rivera, habían fusilado a ocho comunistas, entre ellos una mujer. Estas autoridades dispusieron el traslado al cementerio y cuando nos levantamos todo estaba terminado”.
Así, de golpe y casi noventa años después, me enteré de que en el pueblo donde he pasado los veranos y las navidades de mi infancia había una fosa común de la Guerra Civil con ocho personas fusiladas. Sus nombres eran Vicente Lisero Iglesias, Florentino Martín Valiente, Teodoro García Simón, Antonio Alonso, Antonio Hernández, Josefa Mogín Leirado y dos personas más, cuya identidad nunca se supo.
El podcast trata de reconstruir la vida de Josefa Mogín Leirado, la única mujer del grupo, y la búsqueda de sus restos. Las primeras catas llevadas a cabo en 2007 en el cementerio del pueblo no devolvieron respuestas a los familiares, pero una investigación impulsada por el historiador extremeño Julián Chaves abre, de nuevo, la posibilidad de localizar a Josefa y a una veintena más de personas represaliadas por el franquismo en otra fosa situada en Zarza la Mayor, un pueblo vecino en el que se van a reanudar las labores de excavación en una antigua mina de gran profundidad.
Vamos a seguir recordando lo que pasaba hace 50 años. Un domingo como hoy, Franco fue enterrado en el Valle de los Caídos, hoy Cuelgamuros. Un funeral de Estado que duró tres días. Recordamos el momento del funeral con un historiador y con un compañero de TVE que fue testigo en primera línea con presencias y ausencias muy destacadas.
Esta semana, se han cumplido 50 años de la muerte de Franco. Jaume Sisa, que se autodefine "cantautor galáctico" y que no suele prodigarse en los medios, cuenta a 'Informe Semanal' cómo se enteró del fallecimiento del dictador: "me llamaron por teléfono. Y yo llamé a mi padre. Estuvimos de acuerdo en que había que celebrarlo. Fuimos a comer a un buen restaurante y abrimos una botella de champagne francés porque la ocasión era única y lo merecía". Con Sisa, el programa viaja a la España de 1975, en la que una canción, una letra o, simplemente, cantar en catalán suponía tener a la policía encima.
A la cantante y compositora María del Mar Bonet tampoco le hace falta hacer un gran ejercicio de memoria, recuerda perfectamente aquel 20 de noviembre: "serían las cuatro o las cinco de la madrugada, cuando me despertó una voz querida. Era Aute. Me dijo: "María del Mar, quiero ser el primero en decírtelo" ¿Qué pasa? Pues que se ha muerto Franco". Bonet y Sisa, entre otros, reviven con el programa aquel año en el que, a pesar de la censura, la persecución y las intervenciones policiales, la música ya cantaba por la libertad y por los derechos. Desde años antes, incluso, en lugares como Canet de Mar. Y así es cómo, en distintos escenarios, desde Cataluña al "Festival de la Cochambre" de Burgos , cantautores, miembros de la Nova Cançó y grupos alternativos de rock ya lograban congregar, hace medio siglo, a miles de jóvenes.
Hay interés, pero no se toca en clase hasta demasiado tarde. Distintos estudios indican que una gran parte de los jóvenes de nuestro país consideran que los años de la dictadura no fueron tan malos. O que una democracia es peor que una dictadura. Probablemente, en ese sentido, el sistema educativo ha fallado y, así, muchas de las viejas consignas han podido ser recuperadas, de forma interesada, sin su sentido real y con escasa posibilidad de verificación. Cualquier tipo de mensaje, en toda su simpleza, se expande con facilidad por las redes sociales. Lo comprobamos en diversas aulas de nuestro país.
'Informe Semanal' asiste a una clase de 4º de la ESO en el IES Clara Campoamor de Lucena (Córdoba) donde, por primera vez, abordan la dictadura, la guerra civil y el franquismo. "Desde el auge de algunos partidos de extrema derecha, sí que se nota", dice Alba del Pino, profesora en ese instituto: "a muy temprana edad, con 11, 12 años, vienen con esos discursos". "Es un hecho", añade Fernando Hernández, doctor en Historia Contemporánea de la Universidad Autónoma de Madrid: "cuando los canales formales de la educación no funcionan, los informales, como las RR.SS., vienen a colmar ese vacío". Por eso, entre tanto ruido, parece que hace falta más que nunca profundizar en la historia reciente de España.
En 1975, España amaneció un día sin dictador, sin respuestas y, para muchos, sin color. Era una sociedad oscura, cerrada, pero había expectativas por pintarla.
La mujer fue saliendo de casa e incorporándose al mercado laboral. La transformación iba siendo evidente. Mirábamos a Europa en lo que comíamos, vestíamos, escuchábamos, no tanto en lo que veíamos en televisión.
Una sociedad que, sin saberlo, consiguió consolidar un cambio político y social. Amarrarlo sigue siendo una responsabilidad hoy.
La monarquía y la memoria reciente son uno de los campos de estudio de Charles Powell, historiador hispanobritánico y director del Real Instituto Elcano. Ha firmado varias obras sobre Juan Carlos I, como El piloto del cambio, y en enero publica un nuevo libro sobre su papel en la proyección exterior de España.
Analizamos la actualidad con otra mirada, desde una perspectiva más humanista, en el informativo '24 Horas de RNE' con Noor Ammar, escritora y consultora jurídica política internacional, y con Germán Cano, escritor y profesor de Filosofía. Junto a ellos abordamos los temas más candentes de la actualidad. Y además, se une a la tertulia el escritor y periodista, Fidel Moreno.
Entre todo el tumulto político, el pasado jueves fue un día de especial significado en España. Este 20 de noviembre de 2025 ha marcado los 50 años de la muerte del dictador Francisco Franco y el consiguiente fin de la dictadura. Cómo abordar desde el foro público la guerra civil y esas cuatro décadas de represión sigue siendo un tema de profundas discrepancias en la sociedad. En las últimas semanas, además, el gobierno ha iniciado los trámites para ilegalizar la Fundación Nacional Francisco Franco en virtud de la Ley de Memoria Democrática. De todo ello hablaremos con Santiago Macías, escritor, investigador y fundador de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.
En 'El radar', traemos un descubrimiento inédito que tiene que ver con el poeta Federico García Lorca.
El día después de la muerte de Francisco Franco, aún con el cuerpo del dictador en la capilla ardiente, la sucesión comenzó a activarse. El escogido por el mismo Franco en 1947 fue el entonces Príncipe de Asturias, Juan Carlos de Borbón que juró en julio de 1969. Una vez muerto el dictador, se presentó como moderado y con voluntad de reconciliar a la sociedad. Consiguió sin problemas el respaldo del Ejército y de la Iglesia, pero la dificultad estaba en la clase política. El camino hacia la democracia se inicia con el nombramiento de Torcuato Fernández, su antiguo profesor de Derecho Político, como presidente del Consejo del Reino. A la democracia se llega gracias a una reforma legal del régimen, contando con los miembros del Movimiento. Por Leticia Audibert.
Hablamos con el académico de la Real Academia de la Historia y catedrático emérito de la Universidad Complutense, Juan Pablo Fusi, sobre el franquismo y como se ve hoy en día. Fusi cree que es negativo que la ciudadanía no "valore la dureza del régimen, la represión de la posguerra, lo que significa una dictadura" pero también apunta que 50 años después no todo es negativo: "No ha habido franquismo después de Franco". Apunta que estas últimas 5 décadas han sido las "más exitosas" de la historia de España en la que pese a "contradicciones" que hayan podido haber se han producido "elecciones limpias, una Constitución".
También defiende el papel que tuvo la Corona y cree que una monarquía constitucional y parlamentaria es perfectamente compatible con la democracia: "Hay repúblicas autoritarias o fallidas". Sobre Juan Carlos I lo define como "motor de la democracia" y destaca su "firmeza" ante el Golpe de Estado fallido de 1981. Aun así, su figura también esta marcada por una serie de "errores" que hicieron de su sucesión "una necesidad".
Durante el franquismo, el papel de la mujer quedó marcado por una nueva moralidad y un conjunto de normas sociales que respondían a una nueva feminidad impuesta por la dictadura. No podían viajar o abrirse una cuenta en el banco sin el permiso de sus maridos, y el ideal de mujer pasaba por ser ama de casa y su objetivo debía ser formar una familia, algo marcado por Pilar Primo de Rivera en la Sección Femenina.
Sophie Baby, historiadora, ensayista y profesora de Historia Contemporánea en la Universidad Bourgogne Europe, presenta su último libro '¿Juzgar a Franco?' en su visita al 24 Horas de RNE en el 50 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco. La autora afirma que en los años 70 la amnistía era algo "muy banal" en el mundo occidental: "La gira hacia un paradigma de memoria y de lucha contra la impunidad es mucho más tarde, en los años 90", explica. La historiadora cuestiona una de las grandes preguntas que sigue existiendo y es la cuestión de la justicia penal: "El 70% de los españoles dicen que hubieran querido que los crímenes del franquismo se hubieran juzgado, pero no que se deberán juzgar", señalan que es algo que se hubiera debido hacer en el pasado. Sophie Baby sostiene que esta opinión "testifica la apropiación de la sociedad española de este nuevo paradigma de la lucha contra la impunidad hacia los perpetradores".
Mientras el dictador Francisco Franco agonizaba, los servicios secretos pusieron en marcha la 'Operación Lucero'. El plan, concebido tras el asesinato de Carrero Blanco, estaba destinado a organizar el entierro del dictador, redoblar la persecución de los opositores y garantizar el traspaso de poder al rey, que pasaría a ser el jefe de los Ejércitos.
La operación contemplaba los más mínimos detales y todo tipo de variables, incluida una derivada por amenazas terroristas que las autoridades llegaron a activar al detectar una célula de ETA.
"Españoles, Franco ha muerto". Con estas palabras, Carlos Arias Navarro, presidente del Gobierno, anunció el 20 de enero de 1975 las muertes del dictador. La noticia saltó de madrugada y dio paso a una programación especial marcada por el sesgo del régimen.
En la calle, los ciudadanos estaban en su mayoría expectantes. Miles de personas desfilaron en los días siguientes ante el féretro en la capilla ardiente.
Estas son algunas de las canciones que sonaban en la España de 1975, el año en el que murió Franco. Mocedades o los Eagles son algunos de los grupos que triunfaban entonces. Hoy, 50 años después, hemos hecho un repaso a aquella lista de éxitos.
El 24 de octubre de 2019, en presencia de autoridades y familiares, los restos del dictador Francisco Franco fueron exhumados del Valle de los Caídos para trasladarlos al panteón familiar en Mingorrubio.
La entonces ministra de Justicia, Dolores Delgado, ejerció de notaria mayor del reino en un proceso que, según sus propias palabras, evidenció el rechazo del Estado de "valores no democráticos" y el fin de un "mausoleo de exaltación". Las asociaciones de víctimas aplaudieron esta exhumación.
"Rojo, si quieres trabajar, ve a enterrar a los tuyos". Fue lo que le dijo a Leoncio Badía Navarro el nuevo alcalde de Paterna en 1939 tras la Guerra Civil. En el 'Paredón de España', en el cementerio de Paterna, fueron fusiladas unas 2.238 personas a manos de la represión franquista. Leoncio era el enterrador de Paterna y todas las noches regresaba al cementerio para identificar a las personas fusiladas, que eran enterradas en fosas comunes. Lo hacía colocando pequeñas botellas de cristal con el nombre de cada uno de ellos, para que pudieran ser localizados e identificados.
"Han aparecido muchísimas. Él ponía el nombre de los fusilados dentro de la botellitas y se lo ponía en las axilas o en la nuca. Era un poco visionario. Para que cuando pudieran exhumarlos pudieran identificarlos", cuenta a RNE su hija, Maruja Badía. Un reportaje de José Miragall (RTVE Valencia).
El régimen franquista fue un sistema oligárquico. El poder y la riqueza estaban en manos de unas cuantas familias de la burguesía, entre ellas la propia familia del dictador. Los expertos calculan que la familia Franco amasó una fortuna de 400 millones de euros en bienes muebles e inmuebles gracias al tráfico de influencias y a los regalos y donaciones que recibieron. Algunos de esos bienes aún los conservan aún los conservan; otros, como el Pazo de Meirás, tuvieron que devolvérselo al Estado hace cinco años por decisiones judicial. Repasamos la fortuna de los Franco con Laura Herrero.