El nuevo acuerdo sobre los aranceles entre Estados Unidos y la Unión Europea rompe con la relación transatlántica que existía hasta ahora. Los expertos creen que era necesario para evitar un escenario mucho peor: "La Unión Europea ya tenía suficientes incertidumbres. Una guerra comercial con Estados Unidos habría sido un latigazo. No habría sido una buena noticia", señala el director de Estudios Financieros de Funcas, Santiago Carbó.
Por otro lado, los analistas exponen que un pacto entre ambos territorios era necesario: "Cuando el 44% del PIB mundial y un 30% del comercio global se concentra entre la Unión Europea y Estados Unidos, que no haya habido un acuerdo es un desastre de consecuencias imprevisibles", indica el economista y analista financiero Javier Santacruz. Se prevé que las empresas europeas salgan perdiendo a raíz de este pacto, aunque España no será de las más afectadas. El acuerdo ha evitado el choque, pero deja heridas abiertas, ante la incertidumbre de si el gobierno de Trump volverá a cambiar el rumbo en los próximos meses.
Imagen: Comisión Europea