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El excontable de Aizoon Marco Antonio Tejeiro ha declarado este martes en el juicio de Nóos que la infanta Cristina no tuvo ninguna intervención en la gestión de la empresa que compartía al 50% con Iñaki Urdangarin, pero le ha atribuido la realización de gastos particulares a cuenta de esa sociedad. Tejeiro también ha manifestado ante el tribunal de la Audiencia de Palma que juzga la presunta trama de corrupción en torno al Instituto Nóos que la hermana del rey nunca participó en las actividades de esa asociación aunque formara parte de su junta directiva.
 

Marco Antonio Tejeiro era el contable del Instituto Nóos y uno de los arrepentidos de la causa que ha pactado con la Fiscalía. Ante el tribunal ha dicho que trabajaba para todas las empresas del entramado donde fue a parar, presuntamente, dinero público del Instituto Nóos. Empresas vinculadas a Torres y Urdangarín, de quien cumplía órdenes. Ha admitido facturas falsas para justificar gastos de trabajos inexistentes ante la administración pública.

En el juicio que se sigue en Palma por el caso Nóos está declarando el expresidente balear Jaume Matas. Matas ha asumido su responsabilidad de los delitos cometidos. Su testimonio llega tras la declaracion de varios exaltos cargos de su gobierno que le han señalado como responsable directo de la firma de contratos con la empresa de Iñaki Urdangarin. Matas ha reconocido que fue él quien decidió la contratación de Urdangarin y por ello ha asumido la responsabilidad de los delitos cometidos por dicho contrato.

El exdirector de la Fundación Illesport, Gonzalo Bernal, ha admitido este miércoles que redactó actas de las reuniones del patronato que no se celebraron y que las decisiones sobre la contratación de Nóos "siempre venían" del expresidente balear Jaume Matas, en su declaración en la tercera jornada del juicio del caso Nóos, solo un día después de que un arrepentido, el exdirector general de Deportes, José Luis 'Pepote' Ballester, reconociera también que se falsearon actas.

Bernal ha asegurado que las decisiones sobre estas actas "venían desde Presidencia" se las comunicaba Ballester y que él era quien se encargaba de redactarlas, según su declaración como uno de los 17 acusados entre los que también se encuentran la infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarin.

El director general de Deportes del Govern balear de 2003 a 2007, José Luis 'Pepote' Ballester, un arrepentido que ha colaborado con la investigación del caso Nóos, ha declarado que el entonces presidente autonómico, Jaume Matas, ordenó pagar sin discusión lo que Iñaki Urdangarin presupuestó por los proyectos que decidió encargarle, en la segunda jornada del juicio que se ha retomado este martes con las declaraciones de los acusados, entre los que se encuentran la infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarin.

El director general de Deportes de Baleares de 2003 a 2007, José Luis "Pepote" Ballester, ha admitido hoy que la Fundación Illesport, que contrató al Instituto Nóos, falseó numerosas actas de su junta de patronos para "vestir" órdenes directas del entonces presidente autonómico Jaume Matas.

Ballester ha declarado en el juicio del caso Nóos, que se celebra en la Escuela Balear de la Administración Pública de Palma, que la junta de patronos de Illesport, que conformaban responsables de varias consejerías autonómicas, solo se convocó una vez, aunque se redactaron actas de varias reuniones para avalar decisiones personales de Matas en el ámbito deportivo.

A preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, el acusado ha constatado la falsedad de varios documentos y ha asegurado que el también encausado Gonzalo Bernal, entonces director de Illesport, confeccionaba las actas para "vestir el Santo" a instancias del jefe del Ejecutivo.

La sentencia del caso Nóos aquí.

El abogado de la infanta Cristina, Miquel Roca, ha lamentado este viernes la "pena de banquillo" a su defendida por el caso Nóos, porque la reciente resolución de la Audiencia de Palma, que decide mantenerla en el juicio como cooperadora de dos delitos fiscales al rechazar la aplicación de la doctrina Botín, se aparta, según el letrado de la literalidad de la ley y de la doctrina consolidada del Tribunal Supremo para recoger las tesis de la acusación de Manos Limpias.

La Infanta se enfrenta a dos delitos fiscales como cooperadora necesaria. Los que habría cometido su marido, Iñaki Urdangarín, a través de Aizoon, una empresa de la que ambos son titulares al 50 por ciento. La sociedad formaría parte de la red de empresas fantasma que utilizaba el instituto Nóos para desviar los fondos públicos obtenidos de forma irregular. Según el juez Castro, Aizoon habría defraudado a Hacienda más de 330 mil euros en los años 2007 y 2008, y eso difícilmente hubiera podido ocurrir sin su conocimiento.

En un auto muy técnico de 85 páginas, el tribunal desestima la aplicación de la doctrina Botín. Lo habían pedido tanto la defensa de la Infanta, como la Fiscalía y abogacía del Estado. Argumentaban que no debía ser juzgada porque solo la acusa Manos Limpias y no la Agencia Tributaria que es la perjudicada directa. La audiencia de Palma considera que los delitos fiscales dañan el bien común y por tanto la acusación popular sí está legitimada.