Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

La presidenta de la Comisión Eurorepa, Ursula Von der Leyen, ha anunciado una nueva batería de sanciones contra Moscú. La más importante: propondrá a los líderes de los 27 desconectar a los bancos rusos del sistema SWIFT. También contempla limitar que el Banco Central Ruso despliegue sus reservas internacionales o restricciones en la entrada a Europa de los oligarcas rusos. "Estas medidas dañarán significativamente la capacidad de Putin de financiar la guerra", ha dicho la presidenta en una comparecencia urgente. Aunque son propuestas a lss que tienen que dar el visto bueno los 27 estados miembros, ha asegurado que cuenta con su respaldo. Se prevé que lo hagan mañana, en una reunión por videoconferencia de los ministros de Asuntos Exteriores.

InformaMaía Carou, corresponsal en Bruselas

Antón Gómez-Reino, vicepresidente de la Comisión de Exteriores del Congreso y diputado de Unidas Podemos, asegura en Parlamento RNE que lo primero que hay que hacer es trabajar por volver a la vía diplomática para desescalar la guerra de Rusia: "No es el momento de hablar de más contigencias militares, sino de desescalada. Todos somos conscientes de la enorme potencialidad de destrucción que tiene una guerra en la que están implicadas dos potencias nucleares".

Al respecto de las sanciones que impone Occidente, Gómez cree que hay que hacer una reflexión sobre ellas: "se tenía que haber actuado más y mejor para no tener que llegar aquí y hay que hacer una reflexión del papel de la OTAN y de Estados Unidos", expresa. Insiste en que, al igual que las guerras,  las sanciones las acaban pagando los ciudadanos.

El vicepresidente subraya otra tarea pendiente de la que, habla, nos tenemos que responsabilizar: "los refugiados. Seres humanos que huyen de la guerra". Sobre si Ucrania se ha quedado sola en esta guerra, Gómez destaca que no pertenece a la OTAN, por lo que no hay un acuerdo que obligue a los países a intervenir. Y apunta: "Probablemente la voluntad de la OTAN de rodear a un país como Rusia de bases militares tampoco era la mejor idea". Gómez apuesta a que la única posibilidad de construir un continente de paz es con un ámbito de seguridad común europeo que también integre a Rusia, "aunque parece muy difícil".

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europa, asegura que tienen “planes de contingencia para acoger inmediatamente a los refugiados”. En Polonia, las tropas estadounidenses ya están ayudando a las personas que cruzan la frontera en busca de ayuda y el Ministerio de salud polaco prepara un tren con material médico para atender y transportar a los ciudadanos ucranianos que sufren heridas o lesiones. Funcionarios de aduanas eslovacos aseguran que hay colas de hasta 8 horas en la carretera más concurrida con Ucrania. Eslovaquia de momento ha preparado 2.000 camas en 60 gimnasios.

Informa Mónica Cartes.

Arantxa González Laya, exministra de Exteriores, considera que “lo que está ocurriendo hoy es el gran fracaso de nuestra generación”. Señala que con este ataque se está tirando por tierra todo el trabajo de nuestros antepasados para crear unas relaciones internacionales “basadas en el orden”, y confía en que desde Occidente recuerden que “nadie gana una guerra en el Siglo XXI”.

González Laya hace un llamamiento a la responsabilidad por parte de China, a quienes pide que piensen en “la estabilidad internacional”. Y confía en que el interés común sea el de “apostar por pacificar la situación y acabar con la guerra lo antes posible". Señala que no debemos “olvidar nuestro pasado”, y que es trabajo de los miembros de la OTAN mantenerse unidos frente a una guerra de la que “todos podemos salir perjudicados”. Considera también que, tras esto, la Unión Europea tendrá que “construir una mayor resiliencia en la economía y la finanza”, además de “capacidades en materia de seguridad y defensa”.

El presidente norteamericano, Joe Bidense ha mostrado dispuesto a un nuevo encuentro con Putin y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski ha reclamado, vía Twitter, un “alto al fuego inmediato”. Todo después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, se haya reunido telefónicamente este domingo con su homólogo ruso, Vladímir Putin, y ambos hayan apostado por la vía diplomática. Sin embargo, Putin ha defendido que "la culpa es de Ucrania" y le ha exigido al presidente francés que Estados Unidos se tome en serio sus demandas de seguridad y que Ucrania no entre en la OTAN. Mientras, se ha comprometido con Macron a intentar un alto el fuego en el Donbás, donde se enfrentan el Ejército regular ucraniano y las milicias prorrusas. 

La tensión entre Rusia y la OTAN continúa en ascenso. Rusia y Bielorrusia han anunciado que ampliarán sus maniobras militares conjuntas, más allá de su fin previsto para este domingo. Moscú y Minsk justifican esta decisión por la actividad militar cerca de sus fronteras y la tensión creciente en la zona del Donbás. Todos los movimientos siguen alimentando la idea de una invasión rusa en los próximos días, algo que afirman en Estados Unidos.

El presidente francés Emmanuel Macron ha hablado esta mañana con Putin y también con su homólogo ucraniano Zelenski. El Eliseo no ha informado todavía del contenido de las conversaciones, pero el objetivo de Macron es evitar una guerra en Europa a toda costa. Por su parte, el primer ministro Boris Johnson ha asegurado que Rusia plantea la mayor guerra en Europa desde 1945.

Informa Gabriel Herrero y Antonio Delgado, corresponsal en París

El centro de investigaciones políticas en Kiev cree que cree que la escalada de ataques de los prorrusos en la región del Donbás obedece a una estrategia de Putin para aumentar su apuesta en esta crisis. En esta zona controlada por los separatistas rusos, han muerto dos ucranianos, las primeras víctimas en semanas, y hay cuatro heridos al menos. La moviización de todos los homrbes de entre 18 y 55 años, la evacuación masiva de población civil a Rusia y los límites de retirada de dinero en los cajeros parecen señales de una invasión inminente de Rusia.

Informa Gabriel Herrero

Esta mañana en Bruselas, líderes europeos y la OTAN analizan la retirada rusa a la que no acaban de dar credibilidad. En la calle, los ucranianos también son escépticos. Los enviados especiales a Ucrania, Sergio Jiménez y Aurora Moreno, están en Cherní, a solo 70km de la frontera con Bielorrusia, aliada del Kremlin. La desconfianza se mantiene en Ucrania. "Tras ocho años de guerra en el Donbás ya no se puede confiar en el presidente ruso Vladímir Putin", asegura Irina Solomaje, concejal del ayuntamiento de esta ciudad. Sus habitantes sienten que están en primera línea. "Si miramos atrás solo está Ucrania, no podemos abandonar", nos dicen esta política que ha aprendido a apuntar y disparar por si se produce una invasión. Aconsejó a sus padres que no se fueran. Les pidió que se quedaran ahora porque sino "no se respetarían a sí mismos el resto de sus vidas", insiste. Para Maksim Konosevic, uno de los responsables de la defensa territorial de Cherní, la invasión solo se ha aplazado: "Sabemos que Putin está llevando tropas hacia Bielorrusia, no lejos de la frontera ucraniana", explica. Para él Putin solo está haciendo girar sus tropas de un lado a otro de las fronteras de Ucrania. El país mantiene la presión diplomática y ha pedido a sus socios europeos que haga pública la preparación de sanciones contra Rusia. Hoy llega a Kiev la ministra británica de Exteriores para discutir medidas que disuadan a Moscú de una mayor agresión y fortalecer la capacidad defensiva de Ucrania.

Empezamos con el anuncio de Emmanuel Macron de que Francia podría construir hasta catorce nuevas centrales nucleares de aquí al año 2050. Nos fijamos en las maniobras militares que ha iniciado Rusia en Bielorrusia y también en el Mar Negro, en la reunión entre Alemania y las tres repúblicas bálticas en torno a la crisis de Ucrania y también en las polémicas declaraciones del presidente de México con respecto a España y sus empresas. Entrevistamos a Yolanda Vega, portavoz de Amnistía Internacional, sobre un informe que ha desarrollado con el Foro Penal y el Centro para los Defensores y la Justicia de Venezuela sobre la política de represión aplicada por el Gobierno de Nicolás Maduro.

Los jefes del Estado Mayor de Estados Unidos y Bielorrusia, han hablado este jueves en plena crisis entre Rusia y Occidente para tratar la situación de seguridad y evitar malentendidos ante los despliegues militares rusos. Las Fuerzas Armadas rusas han iniciado los ejercicios militares conjuntos en terreno bielorruso que se van a llevar a cabo hasta el 20 de febrero. Moscú insiste en la legitimidad de la operación, dice que respeta la legalidad internacional al ser maniobras en su propio territorio o en el de sus socios. La OTAN asegura que es el mayor envío de tropas al país desde la Guerra Fría y calcula que hay 100.000 soldados alrededor de las fronteras ucranianas.

Informa Víctor Paredes.

La alianza militar entre Moscú y Minsk, está más fortalecida que nunca. Desde hoy, Rusia y Bielorrusia empiezan unas maniobras militares conjuntas, las mayores de su historia, que se extenderán hasta el 20 de febrero. No solo sirven como exhibición de la fuerza de los dos países, sino que no hacen más que aumentar el temor de Kiev a una invasión rusa, en plena escalada de tensión con la Unión Europea y Estados Unidos.

El número exacto de tropas es una incógnita: Moscú no da cifras, solo dice que no superan lo permitido por el Tratado de Viena y asegura que Estados Unidos exagera diciendo que hay más de 100.000 soldados rusos a las puertas de Ucrania. Bielorrusia es el aliado más fiel con el que cuenta Rusia, un país que forma parte de la alianza militar de Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC). Habrá otros 20 simulacros conjuntos de este tipo a lo largo de 2022. El gran temor es que puedan utilizarlos como tapadera para atacar o invadir Ucrania en algún momento.

Rusia defiende que puede mover sus tropas dentro de su territorio como mejor le parezca y en el de sus aliados con su aprobación y que los ejercicios llevados a cabo son de naturaleza defensiva. Ucrania, por su parte, está desarrollando sus propios despliegues, que incluyen el uso de drones y misiles antitanques entregados por varios de sus socios extranjeros.

La relación entreRusia, Bielorrusia y Ucrania se ha visto resentida por la creciente alianza militar entre Moscú y Minsk. Desde hoy y hasta el 20 de febrero, Rusia y Bielorrusia empiezan unas maniobras militares conjuntas -las mayores de su historia- que no hacen más que aumentar el temor de Kiev a una invasión rusa, en plena escalada detensión con la Unión Europea y Estados Unidos. El número exacto de tropas es una incógnita: Moscú no da cifras, solo dice que no superan lo permitido por el Tratado de Viena y asegura que Estados Unidos exagera diciendo que haymás de 100.000 soldados rusos a las puertas de Ucrania. Sí presumen de algunos armamentos que van a utilizar pero no aclaran si Rusia está llevando armas nucleares a Bielorrusia. La unión de los dos Estados, también en lo militar, se estrecha desde las masivas protestas de 2020 que estuvieron a punto de derrocar a Aleksandr Lukashenko, muy dependiente ahora de Putin. Habrá otros20 simulacros conjuntos de este tipo a lo largo de 2022. El gran temor es que puedan utilizarlos como tapadera para atacar o invadir Ucrania en algún momento. Informa Érika Reija, corresponsal en Moscú.

Félix Arteaga, investigador principal de Seguridad y Defensa del Real Instituto Elcano, cree que estas maniobras sonparte de la presión militar que ha acompañado a la presión diplomática: "Son parte de un despliegue más amplio que lleva a situar tropas alrededor de Ucrania. No son tan importantes las maniobras en sí, sino el momento en que se hacen. Un momento en el que la presión diplomática ya no puede seguir creciendo". Arteaga no cree que las maniobras puedanterminar en invasión pero sí considera que sirven paraentrenar a las tropas que participan para que, posteriormente, puedan llevar a cabo una acción menor o de mayor envergadura: "Prepara a las fuerzas que se proyectan sobre las fronteras para una posible invasión". Respecto al papel de la OTAN puede desplazarse militarmente a las fronteras de los países miembro para tratar de moderar la llegada de refugiados o apoyar a los países en primera línea, apunta el investigador pero "más allá no podría hacer nada".

Este jueves arrancan las maniobras militares conjuntas entre Rusia y Bielorrusia, presididas por el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov, y que tendrán lugar hasta el 20 de febrero. Bautizadas como "Determinación aliada-2022", han despertado inquietud en la vecina Ucrania y en la OTAN, que acusan a Moscú de preparar una invasión. Durante las maniobras se escenificarán operaciones de defensa contra una agresión exterior y también acciones de lucha antiterrorista. Asimismo, se ha anunciado el despliegue de los sistemas de defensa antiaérea de largo alcance S-400 en un polígono militar en la región de Brest, limítrofe con Ucrania y Polonia. Estas baterías, que necesitan menos de cinco minutos para entrar en servicio, tienen un alcance de hasta 400 kilómetros.

EFE / BELARUSIAN DEFENCE MINISTRY PRES

El sarcófago de la central nuclear de Chernóbil que contiene la radiación del accidente atómico de 1986 se eleva sobre la carretera que llega de Kiev. Fue el desastre atómico más grave de la historia y Pripiat, la población más cercana, es hoy una ciudad abandonada. Hasta que su fantasmagórico silencio se rompe de golpe (suenan disparos). Soldados de la Guardia Nacional disparan en sus calles desiertas. Drones militares sobrevuelan. Los blindados abren fuego real sin cesar entre la nieve y los árboles que han invadido sus plazas en estas décadas sin nadie viviendo en ellas....El accidente nuclear de Chernóbil convirtió esta zona en una de las más radiactivas del planeta. Ahora Ucrania ha tenido que desplegar a su ejército ante la acumulación de tropas en la cercana Bielorrusia. Tropas rusas que el gobierno ucraniano teme que puedan avanzar sobre Kiev si el presidente ruso, Vladímir Putin, da la orden, porque es la ruta más corta. Para evitarlo han preparado su defensa con estos ejercicios, que incluyen combate urbano, evacuación de heridos, desminado e intervenciones de rescate. Todo ello en una zona altamente contaminada. (Suena portavoz) "Decidiremos si combatimos al invasor dentro de la zona de alta radiación o los contenemos allí llegado el momento", dice este portavoz de la Guardia Nacional, que nos explica que antes de 2014 eran un cuerpo parecido a la Guardia Civil española o a la Gendarmería francesa, pero que tras el conflicto con Rusia y las milicias prorrusas han tenido que adaptarse a las nuevas amenazas y adquirir armamento pesado. Una evolución con la que el ejército y las fuerzas de seguridad ucranianas tratan de hacer frente a la máquina militar rusa, más numerosa y mucho mejor armada.