Fernando QuinteroEduardo Velasco
En el barrio, cualquiera que tenga un problema sabe a quién recurrir: a Fernando Quintero. Transportes Quintero, su empresa, es una institución en la zona que da trabajo a muchos vecinos y que lo mismo patrocina el equipo de fútbol local que pone fondos para inaugurar la nueva biblioteca o el Centro Cívico. Pero Quintero no siempre fue el ciudadano respetado que es ahora.
De joven, cuando arrancaba su negocio, Fernando Quintero fue encarcelado por transportar en una de sus camionetas un alijo de hachís. El propio Quintero no oculta ese pasado y dice asumirlo como una equivocación de juventud. Sin embargo, en el barrio no falta quien cree que Quintero sigue metido en actividades criminales.
La realidad es que Quintero ha sido durante mucho tiempo un importante narcotraficante que controlaba toda la ruta del Sur. Sin embargo, su enfrentamiento con el narco Colombiano Somoza, la traumática muerte de su mano derecha Jairo, y el descubrimiento de que Alicia Ocaña era su hija biológica, le hicieron replantearse su vida.
Quintero decide dejar atrás su pasado mafioso y colabora con el CNI para atrapar a Somoza. Tras redimirse, se convierte en el empresario honrado y respetado que siempre aparentó ser, y rehace su vida junto a Maica.
Sin embargo, la traumática muerte de Maica hará que se derrumben todos los pilares sobre los que Quintero había construido su nueva vida. Destruido, Quintero corre el peligro de repetir los errores del pasado.