Sharon Stone está tan brillante que acarició el Oscar: secretos y medias verdades de 'Casino', la obra maestra de Martin Scorsese
- Robert de Niro, Joe Pesci y James Wood completan el reparto principal
- Enlace para ver 'Casino', que llega ya al catálogo de RTVE Play
En 1992, Sharon Stone se convirtió en la mujer más famosa del planeta, y curiosamente por una película que tenía todas las papeletas para ser un fracaso, Instinto básico. Pero la actriz no sabía que lo mejor estaba por llegar. Fue cuatro años después, cuando sonó su teléfono y Martin Scorsese le dijo que tenía un papel para ella y que compartiría protagonismo con Robert De Niro y Joe Pesci. Su sueño se había hecho realidad. "Fue Joe Pesci quien peleó de verdad para que me vieran y me dieran el papel. Así que le tengo una lealtad absoluta", contaba la actriz. De quien no guarda un grato recuerdo es de Robert de Niro. La actriz deseaba por encima de todo rodar con él, era su sueño y ese sueño se iba a hacer realidad. Pero ese sueño casi se convierte en pesadilla.
El escritor Nicholas Pileggi había trabajado con Scorsese en el guion de Uno de los nuestros y recurrió a él cuando iba a escribir su nuevo libro, inspirado en la gran pelea que tuvieron el empresario de Las Vegas Frank "Lefty" Rosenthal y su mujer, Geri McGee, una exbailarina exótica. Scorsese vio claro que ahí había una película y convenció a Pileggi para rodar primero y publicar la novela después.
La historia del Tangiers'
Scorsese y Pileggi emplearon cinco meses en escribir el guion, poniendo mucho cuidado con los personajes que aparecían, mezclando realidad y ficción y cambiando el 'Basado en una historia real' por un 'Adaptado de una historia real', por eso la escena inicial de la película que en la realidad transcurrió en un jardín se rodó completamente diferente: con el protagonista, literalmente, volando.
La película nos traslada a 1973 y sigue la historia de Sam Rothstein, un famoso jugador a quien la Mafia envía a dirigir el Tangiers, uno de los casinos más relevantes de Las Vegas. Quieren que se ocupe del negocio, que lo controle todo, que sirva de enlace y que el dinero fluya todavía más. Cuando Sam conoce a Ginger, tan experta en el juego como en seducir a los hombres, se enamora de ella y le ofrece una vida de lujo y, sobre todo, respetable. Pero todo se tambalea con la llegada a de Nicky Santoro, al que sus jefes han encargado que cuide de Sam.
Sharon Stone y Robert de Niro
De Nueva York a Las Vegas
Son muchos los que ven un vinculo entre Uno de los nuestros y Casino, y algunos entienden la segunda como una continuación. Scorsese se maneja muy bien en el terreno del hampa, pero el mundo del juego era nuevo para él. "Lo que me interesaba era la idea del exceso, de la ausencia de límites. La gente alcanza el éxito como en ninguna otra ciudad", decía en una entrevista con Sight and Sound sobre esta película, que describe como una historia de ambición ciega, pasión y codicia, una especie de Sodoma y Gomorra. "Es como si ganas el Paraíso pero lo pierdes por orgullo y avaricia, que la historia del Antiguo Testamento".
Mucho más que Bob y Sharon
Robert de Niro interpreta a Sam Rothstein, Sharon Stone es Ginger McKenna y Joe Pesci es Nicky Santori. Junto ellos destaca James Wood, que interpreta a Lester Diamond, un hombre vinculado al oscuro pasado de Ginger. Los cuatro regalan unas excelentes interpretaciones que conquistaron a crítica y público.
Sharon Stone llegó a pensar que la llamada de Scorsese se quedaba en nada. Le habían cancelado dos audiciones y cuando la convocaron para una tercera decidió olvidarlo y se fue a cenar con una amiga. Su gran sorpresa fue ver entrar al director en el restaurante porque la estaba buscando. La actriz tiene momentos memorables, pero destaca la escena en la que lanza las fichas al aire junto a la mesa de juego. Se dice que es la escena preferida de Scorsese.
Era la octava película que Bob y Marty, como todos llaman a De Niro y Scorsese, hacían juntos. Entre ellos se forjó una relación única en el cine que ha dado algunas de las mejores películas de la historia de Hollywood.
Frank Vincent y Jose Pesci
Joe Pesci, un 'chico' Scorsese
Nicky Santori, el personaje de Joe Pesci, se parece mucho a Tony "La Hormiga" Spilotro, en quien se basó su personaje. Tanto, que el día que entró en el casino para rodar algunos jefes de sala se quedaron de piedra. La mayoría de las conversaciones entre Robert De Niro y Joe Pesci eran improvisadas. Martin Scorsese les decía dónde empezar y dónde terminar. El resto dependía de ellos.
Otra de las anécdotas de la película la protagonizó James Wood. Cuando el actor supo que Scorsese estaba interesado en trabajar con él, llamó a su oficina y dejó este sencillo mensaje en el contestador: "¡En cualquier momento, en cualquier lugar, para cualquier papel, da igual la tarifa!".
Rodando en un casino real
El casino en el que se ambienta la trama de la película es el Tangiers, pero en realidad se rodó en el Riviera, conocido como el Riv. El equipo trabajaba cuando el local estaba en activo, con los pros y los contras que eso conllevaba. . En ese mismo hotel se han rodado películas como Ocean's Eleven, Austin Powers: misterioso agente internacional, Resacón en Las Vegas.
La casa de Sam y Ginger costó más encontrarla, pero se logró. Y resultó ser perfecta. "Era una época de mucha ostentación y Dante Ferretti, el diseñador de producción hizo un gran trabajo, sobre todo en el dormitorio, con esa cama en tono salmón con el cabecero de muaré a juego que parece una cama imperia. Y también con la decoración, los objetos de la casa, el papel pintado...
Scorsese con Robert de Niro y Sharon Stone
El fabuloso vestuario de Casino
El presupuesto de vestuario que se manejó fue de un millón de dólares, y los aprovecharon bien. Rita Ryack y John A. Dunn dirigieron a un equipo de diez personas, que se encargaron de los looks de los protagonistas. Sharon Stone luce piezas fabulosas, entre ellas algunas vintage. Destaca el dos piezas de Courrèges y el vestido de lentejuelas dorada que, según contó la actriz, "pesaba demasiado". Así recordaba Scorsese el gran trabajo que hizo la actriz para convertirse en Ginger. "Lo bordó. Y lo hizo con todo su cuerpo y con la ropa. Trabajaba con la ropa, como ese traje de lamé dorado al estilo de David Bowie que lleva en el último tercio de la película. Es un poco holgado en algunas partes, porque intentó verse lo más mal o descuidada posible".
Ella luce cuarenta trajes a lo largo de la película, lejos de los setenta trajes que lleva Robert De Niro. Ambos actores se quedaron con todo el vestuario, pero De Niro terminó donándolo a la Universidad de Texas.
Sharon Stone, dolida con De Niro
Sharon Stone nunca ha olvidado el incómodo momento que provocó Robert de Niro. "Hay una escena en la película en la que estamos sentados frente a una mesa, gritándonos, y entonces él va y me dice: ¡Eres buena actriz, ¿lo sabías? Y yo me puse muy furiosa. Estaba viviendo mi sueño, estaba haciendo mi sueño realidad y él me estaba desafiando. Pensé: ¡Hoy no, amigo. Hoy no! Él supo qué tecla tocar.
Robert de Niro
Títulos de crédito firmados por un genio
Martin Scorsese es un declarado admirador de Saul Bass, el artista que hizo sublimes los títulos de crédito de películas como El hombre del brazo torcido de Otto Preminger, y Vértigo, de Alfred Hitchcock.
desde que quedó maravillado en los años 50 y principios de los 60 con las secuencias iniciales de películas como El hombre del brazo de oro y Psicosis . La admiración se ha vuelto mutua. «Es maravilloso trabajar con él», dicen los Bass: «Es reflexivo, estimulante, entusiasta y siempre dispuesto a ayudar. Una vez que nos ponemos de acuerdo sobre el punto de vista visual, nos da mucha libertad, casi total, a veces».
De B.B. King a Roxy Music: BSO de Casino
La película arranca con un escena muy potente que necesitaba una música a la altura. El tema elegido fue Wir setzen uns mit Tränen nieder, de La Pasión según san Mateo de Johan Sebastian Bach. El listón estaba alto y, para mantenerlo, Scorsese buscó en su discoteca particular los éxitos que más le gustaban. La banda sonora la firma el músico Robbie Robertson, colaborador habitual del director -deToro Salvaje a Los asesinatos de la Luna-, y a medida que avanza la historia suenan B.B. King, Dean Martin, Little Richard, Tony Bennett, Otis Redding, Dinah Washington, Louis Prima, The Animals, The Moody Blues, Brenda Lee, Roxy Music, Fletwwod Mac...
Robert de Niro y Sharon Stone
Y llegaron los Oscar, pero no para Scorsese
La película, sorprendentemente, tan solo tuvo una nominación. Sharon Stone llegó a la Academia de Hollywood aupada por las encuestas y con el Globo de Oro a Mejor actriz en el brazo. Miraba de reojo a Elisabeth Sue, nominada por Leaving Las Vegas, que era otra de las favoritas. Y las otras rivales eran muy potentes: hablamos de estrellas como Meryl Streep, Emma Thompson y Susan Sarandon. Tres grandes de la interpretación. El Oscar se lo llevó Susan Sarandon por Pena de muerte, y Sharon Stone miró a Francis Ford Coppola asintiendo con la cabeza.
Horas antes, el director le había dicho que no iba a ganar. "Yo no lo gané por El Padrino, Marty no lo ganó por Toro salvaje y tú no lo vas a ganar por Casino, porque esta gente no tiene capacidad para escuchar ópera. Cuando pierdas, ahí estaremos Marty y yo. Y que sepas que con el paso de los años nadie se acordará de la actriz que lo ganó, pero todos recordarán tu trabajo". Y así fue.
La película llega a RTVE Play, junto a nuevos títulos: Agua para elefantes, con Reese Witherspoon y Robert Pattinson; Memorias de África, con Robert Redford y Meryl Streep; El reverendo, con Ethan Hawke; Ellas hablan, con Rooney Mara, Claire Foy, Ben Whishaw, Jessie Buckley y Frances McDormand. De cine español destacan las entradas de Colegas, de Eloy de la Iglesia; El amor de Andrea, de Manuel Martín Cuenca; y Modelo 77, de Alberto Rodríguez.