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De jardín vecinal a refugio climático: así funcionan los huertos comunitarios

  • En estos espacios, vecinos y vecinas cultivan no solo hortalizas, sino también la vida en común
  • Suelen estar autogestionados y actúan como refugio climático
De jardín vecinal a refugio climático: así funcionan los huertos comunitarios
De jardín vecinal a refugio climático: así funcionan los huertos comunitarios GETTY
Noemí Romero

Esta es una plaza” cumple 16 años siendo un espacio donde, además de cultivar plantas, se crea comunidad. Situado en el barrio de Lavapiés, en pleno centro de Madrid, el huerto se ha convertido en un espacio verde de ocio alternativo y de disfrute colectivo, además de ser un cajón de iniciativas y actividades de otros colectivos. Desde Aquí la Tierra nos adentramos en sus actividades y te contamos cómo puedes formar parte de ellas.

El espacio para construir el huerto ha sido cedido por el Ayuntamiento y forma parte de la construcción de la Red de huertos. Los propios vecinos se autogestionan y se financian a través de la propia asociación. Visitamos un refugio climático, libre de gentrificación, al servicio del barrio y sin intercambio económico.

Un recorrido por “Esta es una plaza”

Sara C. Jiménez y Alessandro Laudiero nos explican que “todo el que entra a hacer alguna actividad a la asociación tiene que ser socio”, entregando una cantidad de 12 euros al año. Al tratarse de un refugio climático, en este espacio se celebran jornadas de trabajo en huerto y carpintería, actividades como teatros o tareas como la alimentación saludable y sostenible. Este huerto comunitario se define por producir de manera ecológica, es decir, sin recurrir al uso del pesticida.

Junto a ellos hacemos un recorrido por el huerto, sus diferentes espacios, sus parcelas y las composteras con las que hacen tres tipos de compostaje diferente: aeróbico, con biodigestor y con gusanos.

¿Cómo se organizan?

Al ser un espacio asambleario conformado por 60 personas, el cuidado del huerto y del jardín está organizado mediante decisiones en asamblea y luego, por grupos de trabajo formados por 10 o 12 personas. “Si no tuviéramos huertos repartidos por toda la comunidad, la gente no podría entenderlo”, comenta Sara. Asimismo, al estar abierto al público buscan concienciar del consumo de productos locales y de temporada, una opción que resulta ser más ecológica y económica.

No todos los huertos comunitarios funcionan igual

Dentro de cada huerto existen formas de organización distintas: autonómica o asamblearia y comunitaria, ya que cada huerto viene de programas de peticiones de asociaciones diferentes. Los huertos forman parte del programa municipal de la Comunidad de Madrid y tienen una cesión gratuita con una convocatoria pública donde se presentan las asociaciones sin ánimo de lucro. “La que presenta el mejor proyecto se valora y es la que tiene la gestión del espacio temporal durante 2 años”, nos ha explicado el Jefe de Departamento de Educación Ambiental de la Comunidad de Madrid y Responsable de la Red de Huertos Urbanos, Luis Molina. "Desde el Ayuntamiento les pedimos que la asociación esté autogestionada, que tengan su organización interna y den paso a los socios y socias para las distintas actividades”.

La socia fundadora, hortelana y vecina del barrio de Carabanchel, Susana Liébana, nos explica cómo funciona Huerto Pinar, otro de los 67 huertos que forman parte del Programa de Huertos Urbanos de la Comunidad de Madrid. “Nos organizamos por parcelas y dentro de esta deciden qué plantan, cómo plantar y qué van a hacer esta temporada”.

“Nos organizamos por parcelas y dentro de esta deciden qué plantan, cómo plantar y qué van a hacer esta temporada”.

Huerto Pinar surgió hace 9 años desde la Asociación de Vecinas de Carabanchel, como nos ha contado Amparo Golderas, Vocal de la Asociación de Vecinos de Carabanchel “no había edad ni exclusividad, podía entrar al huerto cualquiera que le apeteciera”.

En este huerto, además de hortalizas como tomates, girasoles, uvas, berenjenas, calabacines, melón, también tienen espacios para hacer diferentes actividades: desde aulas huertos donde hacen talleres todo el año, hasta composteras con residuos vegetales que se reparten por las parcelas (alrededor de 80). También realizan otras actividades externas dentro del marco de la Asociación de Vecinos y para el barrio como el festival de talentos para cantar, bailar o recitar poemas.

Aquí la Tierra-Cultivando algo más que verduras: una comunidad