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'Un lugar para soñar', una historia real con animales y mucha música: curiosidades de la película

Scarlett Johansson, con chaqueta marrón, y Matt Damon, con camisa azul, sonríen mutuamente en una escena con un cartel desgastado que dice "OLIFE PARK" al fondo.

La película Un lugar para soñar pasó a la historia tanto por su conmovedora historia como por la química entre Matt Damon y Scarlett Johansson. Pero no sería la misma sin la música, que actúa como eje de toda la película y estuvo presente tanto dentro como fuera de la pantalla, acompañando a los personajes y a los actores en el rodaje. Dirigida por Cameron Crowe, conocido por otros éxitos conmovedores como Jerry Maguire o Vanilla Sky, esta producción combina emoción, paisajes y curiosidades que hoy repasamos.

Jónsi y una banda sonora que emociona desde la primera nota

Uno de los grandes aciertos del filme fue contar con Jón Þór 'Jónsi' Birgisson, líder de la banda islandesa Sigur Rós, como compositor de la banda sonora original. Crowe lo involucró desde el inicio del proyecto, convencido de que su estilo etéreo encajaría perfectamente con el tono de la historia. En apenas cuatro meses, Jónsi compuso y grabó la música entre The Village Studios de Los Ángeles y su estudio personal en Islandia.

¿El resultado? Dos canciones completas y nueve piezas instrumentales inéditas, junto a varios fragmentos de su álbum Go y la icónica "Hoppípolla" de Sigur Rós, haciendo que la BSO no solo acompañe la trama, sino que añada un extra de emoción a la historia.

Música también en el set de rodaje

Cameron Crowe es conocido por su uso meticuloso de la música en sus películas, y este caso no iba a ser la excepción. Durante el rodaje, el director reproducía listas con canciones de artistas como Pearl Jam, Neil Young, Led Zeppelin, Tom Petty, Simon & Garfunkel, Kanye West y Bon Iver para inspirar a los actores y al equipo técnico antes de cada toma. Esta atmósfera sonora se ayudó a crear el estado de ánimo ideal para cada escena, reforzando el vínculo entre música e interpretación.

'Un lugar para soñar', la historia real llevada al cine por Cameron Crowe

Los protagonistas de 'Un lugar para soñar' IMDb

Del zoo real al set californiano

Aunque la historia real de Benjamin Mee ocurrió en Inglaterra, Crowe trasladó la acción a California para la adaptación cinematográfica. El equipo construyó un zoológico ficticio en Greenfield Ranch, en Hidden Valley (Thousand Oaks, California), que se convirtió en el escenario principal. La recreación incluyó hábitats y decorados diseñados para parecer auténticos, lo que permitió que los actores interactuaran con animales reales durante las grabaciones.

La anécdota del beso y el bocadillo de cebolla

Uno de los momentos más divertidos del rodaje lo protagonizaron Matt Damon y Scarlett Johansson. En una escena de beso, Johansson confesó entre risas que justo antes había comido un bocadillo de cebolla. Damon, con buen humor, la describió como una experiencia "horrible" y "un infierno". Aunque luego matizó que su compañera “huele a rosas”. Contada por el propio actor en entrevistas, esta anécdota se convirtió en una de las historias más comentadas por los seguidores de la película.

Un lugar para sentir y recordar

Entre la calidez de su historia, la fuerza visual de sus paisajes y una música capaz de emocionar al instante, Un lugar para soñar sigue siendo una opción perfecta para aquellos que buscan una película que inspire segundas oportunidades. La combinación del talento de Matt Damon y Scarlett Johansson, la sensibilidad de Cameron Crowe y el universo sonoro de Jónsi han dejado una huella imborrable tanto en la gran pantalla como en la memoria de los espectadores y que puedes revivir en RTVE Play.