Natalia, de OT, estalla en una cámara oculta: "Me habéis tocado la fibra donde más me duele"
- La cantante Natalia Rodríguez ha perdido la paciencia en la cámara oculta de Jenni Alcoholado
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La exconcursante de la primera edición de Operación Triunfo Natalia Rodríguez ha sido víctima de una broma con cámara oculta en Pasa sin llamar. La influencer Jenni Alcoholado se ha hecho pasar por asistente de producción de un evento privado en el que supuestamente tenía que actuar la artista. Su comportamiento negligente ha agotado la paciencia de la cantante hasta hacerle perder los papeles. “Me habéis tocado la fibra donde más me duele: el curro, la puntualidad y que sean mentirosos”, se ha quejado Natalia a la presentadora del programa, Inés Hernand.
Un trayecto insoportable
Con el pretexto de llevarla a un evento privado, el coche de producción recoge con retraso a Natalia. A bordo del mismo, una Jenni Alcoholado caótica le indica que hay que hacer varias paradas “imprescindibles según producción”. La primera, en una tienda de ropa para que la supuesta productora haga una devolución. La cantante, estresada porque ya va tarde, le pregunta si no puede hacerlo después de dejarla en su destino. Pero lo peor está por llegar. Alcoholado miente por teléfono y culpa a Natalia del retraso, a lo que la artista estalla: “¡Eh, yo no he salido tarde de casa!”.
“Es que soy yo la perjudicada ahora mismo“
Por si no fuera poco, la supuesta auxiliar de producción se da cuenta de que es el cumpleaños de Marta, su jefa, y de que hay que hacer otra parada en la floristería: “Vamos todos a una, no nos enfademos”. Natalia, desbordada por la situación, le responde tajante: “Claro que me enfado, es que soy yo la perjudicada ahora mismo”.
Natalia Rodríguez (OT) reacciona a la cámara oculta de Jenny Alcoholado en un coche de producción.
Natalia pierde los papeles
“Dile que la de producción que me ha recogido está haciendo paradas y encima me está echando la culpa”, se queja la artista por teléfono. Alcoholado no dudará ni un segundo en apretar aún más la situación: “Me ha dicho Marta que por llegar tarde por culpa de Natalia que no le van a pagar”. Al preguntarle si quiere actuar “por amor al arte”, la influencer no puede aguantar más el secreto y destapa el pastel: “Si quieres cantar, canta; pero si no, pasa sin llamar a nuestra casa, que esto es una broma con cámara oculta”.
La resiliencia de Natalia
La artista, que ha sacado su espíritu guerrero en la cámara oculta, ha explicado en Pasa sin llamar que esa resiliencia es la que le ha permitido seguir adelante durante sus 23 años de carrera musical. “Siempre he pensado que, si no apuestan por mí, yo misma creo en mi proyecto e invierto en él”, ha expresado.
“Siempre estoy pensando en cómo me puedo reinventar“
Esa fortaleza vital también le ha permitido superar los momentos malos: “Soy un poco llorona, pero me lo permito uno o dos días; al tercero resurjo como el ave fénix”. Y, por supuesto, para Natalia lo más importante es el trabajo duro: “Siempre estoy inventando, creando, mirando muchas cosas y pensando en cómo me puedo reinventar”.
Pero hay un público con el que la artista no necesita reinventarse, que es el del colectivo LGTBIQA+ que siempre la ha apoyado desde sus inicios: “Adoro todas las fiestas del orgullo gay”. La cantante ha confesado en Pasa sin llamar que, pese a actuar siempre para todo el mundo, es con este público que sale la Natalia “más cañera, más sexy, más salvaje, más gamberra... No me siento juzgada”.
A quien sí deberían juzgar es a Jenny Alcoholado, que ha conseguido sacar lo peor de la artista. Aunque, según se mire, también ha aflorado una Natalia guerrera capaz de comerse el escenario o, si la situación lo requiere, poner en su sitio a una auxiliar de producción.