Rafael suelta la 'bomba' en 'Valle Salvaje': "No sé si quiero casarme con usted"
Valle Salvaje
- Tras el comportamiento de Úrsula, Rafael duda cada vez más si debe casarse con ella
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Todos los seguidores de Valle Salvaje nos llevamos una sorpresa cuando Rafael pidió matrimonio a Úrsula, pues a Adriana continuaba diciéndole que era ella la persona a la que amaba. En la joven encontró a alguien en quien apoyarse, pero en los últimos días, el hijo del duque ha comenzado a dudar de su prometida y a creer que su cuñada dice la verdad. El acercamiento que ha tenido con Adriana tras la boda de Mercedes y Bernardo, y la última conversación que ha tenido con su futura esposa le ha hecho tomar una drástica decisión de las que todavía se desconocen las consecuencias, pero seguro que no serán buenas. ¿Quieres saber qué ha pasado entre Rafael y Úrsula? ¡Te contamos todos los detalles!
Rafael y Adriana firman una tregua
Rafael y Adriana se encuentran en los pasillos de la Casa Grande. El joven, siempre con su mirada melancólica, le pregunta a su cuñada si ha podido dormir bien: "Lo cierto es que no, he estado bastante intranquila pensando en tu tía y Bernardo. Espero que nadie se haya enterado de su matrimonio". El hijo del duque intenta quitarle hierro al asunto alegando que si se hubiera descubierto el secreto, se habría montado un buen revuelo en la casa. En cambio, como Rafael apunta, ambos deben estar prevenidos: "Supongo que nuestra participación nos va a traer consecuencias y no muy buenas". Pero a Adriana no le preocupa que haber sido testigos del enlace le vaya a traer problemas, ella está orgullosa de haberles ayudado: "Me siento tan dichosa de haber sido testigo de su felicidad". Un sentimiento que comparte con Rafael.
En este encuentro, y después de lo que han vivido juntos, Adriana aprovecha para pedirle perdón a Rafael: "Me gustaría disculparme por las palabras que te he dedicado los últimos días". El joven intenta no darle importancia, pero para ella sí que lo es. "Quería pedirte que sigas siendo quien custodie la herencia de mi familia hasta que Pedrito sea mayor", le pide al hijo del duque, que no duda en aceptar ya que parece que han firmado una tregua. Además, aprovecha para decirle que entendería que no quisiera ir a su boda con Úrsula. "Te agradezco que lo entiendas porque, efectivamente, será así. No pienso hacer acto de presencia en ese enlace", le responde la Salcedo de la Cruz.
La petición de Úrsula a Rafael sobre Adriana
En cambio, la buena sintonía de la conversación de la pareja protagonista se ve nublada por la llegada de Úrsula, que hace que le cambie completamente la cara a Rafael. Al percatarse de su presencia, Adriana decide marcharse a escape para no compartir más tiempo con su prima, que está muy molesta por haberla encontrado con su prometido. "Siento haberlos interrumpido. ¿Puedo saber de qué hablaban?", le pregunta al Gálvez de Aguirre que, sin mucha gana, le responde: "De nada importante. Mi cuñada solo me contaba detalles minios de su vida en palacio".
Enfadada todavía por haberlos visto juntos, Úrsula no duda en hacerle una petición a su futuro marido: "Rafael, con todos mis respetos, tal y como me trata mi prima, me gustaría que, como mi prometido que es, no tuviese más relación con ella que la justa y necesaria".
Rafael suelta la bomba y cambia de opinión
La petición de Úrsula no gusta nada a Rafael, que le confirma más todavía las dudas que tiene hacia ella. Hace unos días, Adriana le confesó que también a ella le había pedido que se alejara de su prometido, y que ahora se lo haya exigido directamente a él no le ha hecho gracia. Este es el motivo por el que el Gálvez de Aguirre decide tomar una drástica decisión con ella.
Cuando llega al pajar, el hijo del duque se encuentra allí a Úrsula, que quiere comentarle algo. En cambio, Rafael le hace saber que no es un buen momento para hablar: "He tenido una jornada de trabajo larga y lo último que necesito ahora es hablar ni de compromisos ni de reuniones con sacerdotes". Pero ella quiere hablar con él de otra cosa: "Creo que le voy conociendo, y desde hace unos días he notado que algo ha cambiado en usted". Rafael insiste en que tiene mucho trabajo, pero la sobrina de doña Victoria cree que no tiene nada que ver con eso y le pide que sea sincero con ella: "Ya no encuentro en usted la complicidad que creamos desde el principio".
Ante la insistencia por saber qué ha pasado, Rafael guarda silencio, como si no supiera cómo enfrentarse a lo que de verdad siente hacia su prometida y comunicarle lo que quiere. Úrsula no quiere presionarle más y espera que cuando se sienta preparado pueda hablar con ella. En cambio, no tendrá que esperar mucho, pues cuando ya se iba, el hijo del duque la retiene, dispuesto a soltar una bomba que nos ha dejado a todos con la boca abierta: "Perdóneme. Le debo una disculpa. Creo que me he precipitado. No sé si quiero casarme con usted".
¿Cómo ha sido la reacción de Úrsula?
"Hábleme a las claras, ¿es que tiene dudas sobre nuestro casamiento? ¿O es que no se atreve a decirme que no quiere que nos unamos en matrimonio? Porque es lo que parece", le reprocha Úrsula a un Rafael que le deja claro que solo son dudas, y por eso quiere aplazar la ceremonia, así como que solo él es el responsable de lo que siente: "Piénselo bien, prácticamente somos dos desconocidos. ¿Qué sabe usted de mi? ¿Qué sé yo de usted? ¿Cómo estar seguros de que estamos hechos el uno para el otro, de que no vamos a chocar en las cuestiones más elementales del día a día y acabar por hacernos la vida imposible?".
Estas palabras no parecen convencer a la prima de Adriana, que además se molesta por ellas: "No solo duda de nuestro compromiso, sino también de nuestra relación. ¿Quiere que dejemos de vernos?". Rafael intenta tranquilizar a la joven diciéndole que no quiere eso. "Solo quiero tiempo para pensar las cosas con más calma. Ir conociéndonos mejor, afianzando nuestra relación y el día de mañana, si estamos seguros de dar el paso y queremos casarnos...". Úrsula le asegura que ella lo está, pero no contesta a su prometido si le concederá el tiempo que le pide: "Yo pensaba que usted también estaba ilusionado, que se sentía dichoso, ¿es que no ha sido sincero conmigo?".
A esta pregunta, Rafael quiere aclararle que sí que estaba hablándole con sinceridad, pero que ahora se ha percatado que fue impulsivo en esta decisión. "He cometido un error no meditando las cosas con calma, por eso le estoy pidiendo perdón". Todo parece indicar que la joven se marchará furiosa, pero finalmente le perdona y le da el tiempo que le pide: "Solo porque sé que es un hombre que merece la pena, y porque le amo, aunque no sea correspondido. Confío en usted y sé que llegado el momento tomará una decisión sincera".
Como era de esperar, Úrsula no se ha marchado del pajar nada contenta. ¿Cuál será el paso que dé a partir de ahora? ¿Se lo dirá a su tía Victoria?. ¡No te pierdas los próximos capítulos de Valle Salvaje para saber cómo continúa!
