Leonardo derrite a Bárbara en 'Valle Salvaje': "Míreme y dígame que no me ama"
Valle Salvaje
- El joven capataz vuelve a acercarse a la Salcedo de la Cruz, que confiesa lo que todos sabemos
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No sé a vosotros, pero yo estoy teniendo un pequeño deja vu con Bárbara y Leonardo. Cuando el hijo de don Hernando llegó a Valle Salvaje, la relación empezó muy mal entre ellos, pero finalmente, se cumplió la premisa de "los que se pelean, se desean", y terminaron viviendo una de las historias de amor más intensas de la serie. En cambio, la prometida de Leonardo arrasó con todo, y a su regreso al valle, la relación entre Leonardo y Bárbara volvió a ser como al principio: discusiones y evitamientos. Eso sí, parece que volverá a triunfar el amor. La joven ha reconocido seguir teniendo sentimientos hacia el capataz de Valle Salvaje, que ha derretido a su amada con estas dulces palabras. ¡No te las pierdas en el vídeo que abre la noticia!
Leonardo vuelve a tontear con Bárbara
Bárbara camina pensativa, cuando Leonardo se cruza en camino cuando se dirigía al pajar. El capataz le ofrece ir juntos hasta la Casa Pequeña, y es entonces cuando le pregunta si quiere seguir pensando o contarle lo que le preocupa, no sin antes tontear con ella: "Llevaba un rato fijándome en su rostro. Cómo evitarlo por otra parte, es el más bonito del lugar". Tras preguntarle qué es lo que no va bien, la Salcedo de la Cruz termina confesándole que su preocupación es por Adriana. "De un tiempo aquí, no la reconozco. Ha dejado de ser ella misma. Intento ayudarla pero no me lo permite. Es demasiado testadura", le cuenta.
"Cuando dice testadura se refiere a algo parecido a usted", le dice Leonardo en tono bromista para intentar quitarle hierro al asunto, algo que para la joven supone que debe ser algo de familia. "¿Y cómo la va suya?", le pregunta Bárbara al capataz haciendo referencia a su relación con don Hernando: "Sin novedades desde nuestra última discusión".
Bárbara se preocupa por cómo Leonardo va a hacer para intentar convencer a su padre de que no va a marchar de nuevo a la Corte, pero el joven no piensa gastar ni un ápice de energía en ello: "Me quedo le guste o no. De aquí no me mueve ni el mismísimo rey". La reacción de la hermana de Adriana le hace pensar a Leonardo que ella cree que terminará doblegándose a sus órdenes, pero esa no es su intención.
"Leonardo, ¿no se ha parado a pensar que se está empecinando a lugar por algo que es inevitable? Don Hernando siempre se sale con la suya", le dice preocupada Bárbara, pero el chico sigue bromeando con ella: "Yo también era de esos, y mire para lo que he quedado". La muchacha le pide seriedad, algo que el hijo de don Hernando hace: "Es lo más serio de mi vida".
Las palabras de Leonardo que derriten a Bárbara
Estas palabras parecen incomodar a Bárbara, que le pide al capataz que se vaya. Leonardo le pregunta si cree o quiere que se marche, pues la diferencia es abismal. Es entonces cuando el muchacho le hace una pregunta a la joven que no puede negar: "Míreme a los ojos y dígame que no siente algo por mi, que no me ama". Bárbara no puede decirlo, pues no es cierto y todos sabemos que ama a Leonardo: "Lo sabe usted y cualquiera que tenga ojos en la cara". Con esas palabras, Leonardo se acerca a la joven y termina dándole un tierno y apasionado beso.
Pero la hermana de Adriana termina echándose atrás: "¿No se da cuenta de que da exactamente igual? Lo nuestro no puede ser". En cambio, Leonardo no es de la misma opinión, y termina derritiendo a Bárbara con unas bonitas palabras sobre su amor: "Sí puede ser, si luchamos por ello amor mío. En el fondo de su corazón ha de pensar como yo, que nuestra vida no tiene sentido si no estamos juntos". Pero para la chica, lo único que carece de sentido es la conversación que están teniendo que finaliza marchándose a escape hacia la Casa Pequeña.
¿Se está acercando cada día más Leonardo a su objetivo? ¿Conseguirá que Bárbara vuelva caer gracias a su sonrisa y su labia? ¡Vota en nuestra encuesta!
