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Salvar el mundo abre el apetito: estos son los platos favoritos de los superhéroes

  • Batman, Spiderman o Superman: ¿prefieren la comida sana o los ultraprocesados?
  • El experto en cómics Paco Hernández, desvela en Podría ser peor los platos favoritos de los superhéroes más famosos
Buffet con amplia selección de comida: panes, ensaladas, guisos, embutidos y patatas. Recipientes de cerámica y madera sobre mesa oscura.
De los pretzels de Superman a la sopa india de Batman, los superhérores también tienen antojos humanos. ISTOCK

Tienen visión láser, una fuerza sobrenatural, trajes indestructibles o incluso la capacidad de volar, hacerse invisibles o lanzar telarañas a toda velocidad. Pero hay algo contra lo que ni siquiera los superhéroes pueden luchar —y mucho menos ganar—: el hambre. Porque sí, rescatar galaxias abre el apetito. Y entre tanta misión imposible, universos en peligro y villanos de turno, hasta Superman, Batman, Capitán América y compañía necesitan parar y repostar. ¿O acaso alguien se cree que se puede salvar el mundo con el estómago vacío?

Los hay más sofisticados y los hay de mezclas raras o bocadillos imposibles. Algunos se cuidan, otros pecan. Unos prefieren la cuchara de toda la vida; otros, la más vanguardista. Da igual. Lo que está claro es que hasta el más invencible tiene su plato débil.

Y el experto en cómics de cabecera de Podría ser peor, Paco Hernández, se ha sumergido en miles de viñetas para descubrir lo que comen nuestros superhéroes favoritos cuando cuelgan la capa. Spoiler: la comida sana no siempre gana la batalla.

Podría ser peor - ¿Cuál es el plato favorito de tu superhéroe favorito?

Porque hay tentaciones a las que nadie puede resistirse. Es una especie de kriptonita personal. A veces, los ultrapocesados son más duros de pelar que los peores malvados. No hay arma, poder ni entrenamiento suficientes que los prepare. Y el picoteo es su trampa más letal. Un enemigo silencioso que ataca sin previo aviso y contra el que no hay escudo posible. Siempre vuelve. Nunca tiene fin.

Si no, que se lo digan a Superman, que cuando se cansa del bœuf bourguignon –"un estofado de carne cocinado con vino tinto de Borgoña aromatizado con ajo, cebollas, zanahorias, sal y un bouquet garni", explica Hernández– sucumbe sin resistencia ante unos preztels.

Le valen solos, por supuesto. Aunque, ya dispuesto a saltarse la dieta, que sea por todo lo alto: "para él es mejor untarlos en mayonesa o mostaza". Porque si hay que pecar, que sea a lo grande. Uno nunca sabe cuándo será su última vez.

El dulce: el villano más peligroso de los superhéroes

Y no es el único con esta filosofía. Batman tampoco sabe decir que no a un buen banquete, especialmente si el toque final viene en forma de dulce.

"Su plato favorito, que se lo prepara Alfred como nadie, es la sopa mulligatawny", revela Hernández. Y no, no es una invención de los guionistas. "Suena raro, pero es una comida real, originaria de la cocina tamil del sur de la India. Lleva pollo, cordero, lentejas… una bomba de proteínas e hidratos", detalla.

Es decir, un potaje de abuela en versión internacional, como "la estupenda receta de chili de Oli, tal y como la hace su madre, que obsesiona a Green Arrow". "Está tan picante que seca hasta a Aquaman", bromea Hernández.

Ambos, el de Batman y el de Flecha Verde, son de esos platos que convierten a cualquiera que lo logre terminar en un héroe. O en superhéroe, si después aún queda hueco para el postre.

"El único dulce que se le ha visto comer a Batman es el Devil’s food cake", asegura Hernández. "Consiste en una tarta de chocolate húmeda y aireada, como una contraparte del pastel de ángel. Una especie de muerte por chocolate". Se le llama pastel del diablo por algo, ¿no?

Aunque si todo esto todavía fuera poco, El Caballero Oscuro guarda siempre un as en la manga. O mejor dicho, en el cinturón. "Suele llevar un Chupa Chups para dárselo a las personas que rescata y que no se asusten, sobre todo si son los más pequeños de la casa", cuenta Hernández.

Algo parecido, salvando las distancias, le ocurre al Detective Marciano. Este humanoide alto, verde, calvo de cabeza alargada y habitual de las páginas de DC Comics no puede vivir sin las galletas Oreos. "Es adicto a ellas, pero a las originales. Sin embargo, la marca, en vez de aprovechar la publicidad gratuita, denunció a la editorial, por lo que en los libros se les conoce como chocos", señala.

También Spiderman se mantiene fiel a sus gustos culinarios. El Hombre Araña, por ejemplo, es incapaz de empezar su día sin su desayuno favorito: "los pancakes que le prepara su tía May", afirma el experto. Mientras que el Capitán América, como "buen patriota, no podía tener otro plato preferido que no fuera la tarta de manzana". Lobezno, por su parte, es más de bebida favorita. Va más al grano. ¿Su elección? Cerveza. Sin matices. "Claro, este hombre se regenera solo y tiene el hígado superbién", recuerda Hernández.

Mucho mejor ejemplo y más sano, aunque quizá paradójicamente mucho más peligroso, es Hulk. "Estamos hablando de un tío de dos metros y 200 kilos de peso comiendo su comida predilecta, que son las judías, a cascoporro. Creo que te tienes que preocupar más de sus gases que de que te destroce el coche", concluye Hernández.