La razón de la milagrosa recuperación de Eugenia en 'La Promesa'
- La hermana de la marquesa se ha mostrado ante la familia casi totalmente recuperada y ha explicado los motivos
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Si a todos ha cogido por sorpresa el regreso de Eugenia a La Promesa como regalo del conde de Ayala, lo que ha ocurrido después nos ha dejado en shock. Especialmente al capitán de la Mata que no se esperaba encontrarse a su esposa en el palacio, y ¡mucho menos de pie! ¿Cómo es posible que esté recuperada? La hermana de la marquesa le ha contado los motivos de su milagrosa recuperación tanto a él como al resto de la familia.
Eugenia avisa a Lorenzo: "No ha hecho más que empezar"
El capitán se ha quedado sin palabras al ver a su esposa de pie pronunciando estas palabras: "No te esfuerces querido, no voy a ir a ninguna parte". Al ver que su marido no era capaz de articular una frase con sujeto, verbo y predicado, ella misma es la que le explica su nueva situación. "Sí, puedo hablar, y también caminar. Surgió un ángel de la guarda en el momento adecuado", le dice.
Es entonces cuando Lorenzo recuerda que el conde de Ayala descubrió que él era el culpable de la enfermedad de Eugenia. "No es un ángel de la guarda, es una serpiente, una asquerosa cucaracha que debí haber aplastado con mi bota en cuanto tuve ocasión", comenta cuando le confirma que sí fue don Ignacio.
"No deberías hablar así del que te ha devuelto tu esposa", le reprocha la hermana de la marquesa, pero el capitán no está de acuerdo con su mujer: "Sacarte del sanatorio ha sido una imprudencia, interrumpir tu tratamiento y los cuidados ha sido una temeridad".
"Todo lo contrario, contrató un doctor que cambió la medicación que me suministraban en el sanatorio, al tiempo, recuperé la lucidez. Caminar fue otro cantar. Buscó un experto en rehabilitación muscular para que ejercitara mis piernas. Fueron meses de sufrimiento y trabajo, pero ha dado sus frutos", sigue narrando Eugenia sobre cómo ha sido su recuperación, aunque sus piernas todavía se resienten un poco cuando está mucho tiempo en pie.
El capitán hace el ademán de irse para buscar una doncella, cree que ya han tenido suficiente, pero Eugenia da un aviso: "Esto no ha hecho más que empezar". ¿Qué le tendrá preparado?
Eugenia no ha dudado en enfrentarse a su marido
El conde de Ayala, la razón de su recuperación
Tras encontrarse con su hijo Curro y contarle todo el daño que le hizo el capitán en el pasado, madre e hijo se dirigen al comedor, donde Eugenia aparece en silla de ruedas, hablando y pidiendo perdón por el retraso, algo que deja a todos boquiabiertos. Pero más todavía cuando se pone de pie para sentarse.
"No era mi intención, mi recuperación aún no es completa y el viaje agotó todas mis fuerzas", se disculpa con el resto de la familia, que se muestra muy contenta: "Tía, es una alegría que esté así", le dice Manuel.
Todos se hacen una pregunta: cómo es posible que pueda hablar y caminar después de tanto tiempo. "Me gustaría contar mi propia historia. Lo primero que debéis saber es que mi recuperación se debe a los avances de la ciencia y al conde de Ayala", comienza explicándose. "Ha sido como renacer, volver de nuevo a la vida, y lo encaro con la ilusión de recuperar todos estos años perdidos. Tenía un motivo muy poderoso. Vosotros, y también Cruz y Catalina, aunque ahora no estén presentes" termina diciendo ante la atenta mirada de todos los Luján.
Pero Eugenia no se olvida de su hermana y vuelve a preguntar por Cruz. "Según tenemos entendido, está visitando a una amiga en Madrid. Entiendo que pronto escribirá y dará más detalles", responde Lorenzo para dejar por finalizada la conversación. ¿Cómo serán sus días en La Promesa? ¡No te pierdas los próximos capítulos para descubrirlo!