Una menor es ingresada tras ingerir un kebab con grapas metálicas dentro
- La niña, de 13 años, fue trasladada de urgencia al hospital tras notar metal en la boca
- La familia denunció en redes sociales y mostró fotos del interior del kebab
Una niña de 13 años estaba comiendo un kebab en Mérida, Badajoz, cuando pensó que se estaba tragando parte de sus "brackets", pero en verdad era un puñado de grapas. Fue trasladada de urgencia al hospital tras notar metal en la boca. Por su parte, la familia lo denunció en redes sociales y mostró fotos del interior del kebab.
Mariano es el abuelo de la menor: "Después del susto que nos pegamos, ya estamos mejor, porque la niña está bien", asegura en 'Mañaneros', de Televisión Española.
Un total de siete grapas
Imagina que estás comiendo un "durum" con su lechuga, su tomate, su salsa blanca y de repente te encuentras en el interior varias grapas. Pues precisamente esto, es lo que le sucedió a una niña en Mérida. Un susto que le llevó al hospital de esta ciudad.
"La niña de 13 años fue a dar un bocado y ella no se dio cuenta, y se tragó una de las grapas. Al principio pensaba que era algo de los brackets, entonces la niña vomitó tras el segundo bocado y ahí es donde ven las grapas", recuerda el abuelo de la niña.
En la foto que colgaron en redes sociales sus familiares se puede llegar a apreciar hasta siete grapas. Como precaución, a pesar de que la joven las escupe al darse cuenta, es derivada al Hospital Materno Infantil de Badajoz, para hacerle pruebas por si había ingerido alguna. "Al hacerle una radiografía se vio una grapa", explica Mariano.
La familia denuncia a través de redes sociales lo ocurrido, y llama a la precaución a sus vecinos por si han visitado este local de comida rápida. Así mismo, las autoridades sanitarias ya han abierto una investigación para esclarecer cómo llegaron esas grapas al kebab. La dirección del restaurante asegura a medios regionales que están colaborando, y facilitando toda la información para resolver este extraño suceso, que por suerte ha quedado en susto.
"Para nosotros ha sido un trauma"
Puede parecer una “chorrada” pero puede dejar secuelas de por vida. No porque la niña no vuelva a comer kebabs, sino porque los miedos se extienden por “analogía”. "Dependiendo de lo que haya sufrido la niña, condicionará desde que sea una anécdota hasta que pueda suponer un problema grave de deglución", según explica la psicóloga Ana Villarrubia.
"La niña ahora está extraña y cuando no es comida de su madre, pues lo ve raro. Para nosotros ha sido un trauma y para la niña más", concluye Mariano, el abuelo de la niña.