Enlaces accesibilidad

Prince Royce: "La gente tiene hambre de escuchar música de calidad"

  • Prince Royce presenta en Las mañanas de RNE su octavo disco, Eterno, que saldrá a la venta el 16 de mayo
  • El neoyorquino versiona 13 canciones míticas de Elvis Presley, The Beatles o Backstreet Boys, entre otros, a ritmo de bachata
Cantante en concierto, con micrófono en mano, viste camiseta negra, chaleco gris y pantalones cargo. Fondo con pantalla de llamas abstractas.
Prince Royce lanza a la venta su octavo disco, Eterno, en el que reinterpeta grandes éxitos del pop y del rock a ritmo de bachata. EFE

¿Qué tienen en común Elvis Presley, The Beatles, Backstreet Boys y los Bee Gees? Que además de haber firmado algunos de los himnos más icónicos del pop y del rock en inglés, ahora —o más bien a partir del 16 de mayo— también suenan a bachata. Y sí, lo has leído bien. No es ninguna broma. Tampoco se trata de una función nueva de la inteligencia artificial ni de ningún montaje viral de Tiktok. Es Eterno, el octavo álbum de Geoffrey Royce Rojas (Nueva York, 1989), más conocido como Prince Royce.

"Este nuevo disco es un homenaje a las canciones de los años setenta, ochenta y noventa, en bachata y en spanglish", cuenta en Las mañanas de RNE con Mamen Asencio. "Algunos son temas que salieron incluso antes de que yo naciera, pero que siempre estaban ahí y que tocaban mis padres", añade el estadounidense.

Las mañanas de RNE - Mamen Asencio - Prince Royce nos presenta su disco 'Eterno'

Son canciones que se te pegan sin saber por qué. Que tarareas sin haberlas siquiera escuchado previamente. Que suenan a hogar. A recuerdos compartidos. A un sentimiento que reconoces aunque no sepas de qué. Temas que forman parte de una playlists universal. Que son bandas sonoras de vidas y generaciones enteras.

"La gente tiene hambre de escuchar música de calidad. Quieren regresar a esos tiempos de antes. Se están comprando más vinilos y cámaras digitales que nunca para experimentar esa vibe vintage", explica el intérprete de "Darte un beso".

Porque, como Prince Royce asegura, "los clásicos tienen una magia que les permite conectar años después con otros ritmos, géneros y personas". Hay músicas que nunca pasan de moda, sino que se heredan de padres y madres a hijos e hijas. No entienden de calendarios. No caducan. Se reinventan. Se sienten. Crecen. "Cuando escribes una canción buena, dura una eternidad, como este disco Eterno, que espero que así sea".

Un disco. 13 canciones –"las que fluían y encajaban tanto en inglés como en español y tanto en el tono de antes como en el actual"–. Muchas voces. Cientos de historias, épocas y momentos. De "Yesterday" de The Beatles los Backstreet Boys. De The Temptations a los Bee Gees. Sin olvidar, por supuesto, al rey del rock and roll, Elvis Presley. "Fue un placer regrabar esas piezas, interpretarlas, educarme en ellas y mantener su esencia, pero poniéndoles mi estilo".

Ese que le ha hecho inconfundible. El que ha puesto a bailar a medio planeta. El que le ha coronado como el príncipe de la bachata, con más de diez millones de discos vendidos. Y con el que, una vez más, busca reinventarse: "Trato de inspirarme en cosas nuevas y fusionar la bachata con diferentes tipos de géneros y colaboraciones. Para mí es un honor poder representarla por España y por el mundo entero", admite.

Aunque más allá de los números, lo que de verdad le importa no se mide en cifras. "Los que realmente me llena es que la gente siga disfrutando de mis canciones". Al menos tanto como él lo hace.

Y es que, para el neoyorquino, la música no es solo ritmo. Es emoción. Es vida: "Escribir, contar una historia en una canción y que alguien se sienta identifico con ella, me sirve de terapia. Siempre digo que la música está presente en todo momento: cuando celebras, pero también cuando lloras. Si estás solo o con amigos. En casa o en la calle", apunta.

Por eso, cuando alguien le confiesa que le escucha desde los quince años, no puede evitarlo, se emociona automáticamente. "Al final, se crea un vínculo indescriptible con los oyentes. Es un placer formar parte de las vidas de tantas personas", concluye.