La surrealista anécdota de Luis Zahera y Luis Tosar: "Estoy fichado por la policía"
- El actor visita por primera vez el plató del programa
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Luis Zahera, uno de los actores más carismáticos y queridos del panorama audiovisual español, ha pasado por el plató del Late Xou para presentar dos de sus proyectos más recientes: Tierra de nadie, un thriller sobre el narcotráfico con participación de RTVE, y Chungo, su espectáculo teatral en formato monólogo que, como él mismo define, está repleto de historias personales que rozan el surrealismo.
En plena entrevista, el actor gallego dejó caer una frase que dejó a todos descolocados: “Estoy fichado por la policía”. La afirmación, lanzada con su característico desparpajo, sirvió como punto de partida para una anécdota que, como muchas en su repertorio, parece sacada del guion de una película.
Explicó entonces que su historial policial no se debe a ningún delito grave, sino a una experiencia de juventud algo más mundana, aunque… no por ello menos pintoresca. “Mira, os voy a dar un consejo”, dijo Zahera, en tono casi paternal, “las casas que están abandonadas, realmente no están abandonadas del todo. Son de alguien”. Con esa advertencia, quiso introducir una historia que comenzó con él explorando una supuesta casa deshabitada. “Yo entré en una casa abandonada y había un muro. Me colgué de él, salté y me encontré con dos policías”, relató divertido. Al parecer, alguien había avisado a las autoridades mientras él se encontraba dentro. “Además, ¡me conocían de la tele!”, añadió entre risas, dejando claro que ni su fama le salvó del susto.
"Un día vino la policía a mi casa"
Pero si esa situación ya parecía sacada de un guion de comedia, lo que vino después superó cualquier expectativa. Sin perder la sonrisa, Zahera confesó que también se llevó algo que no debía: “Robé un banco”. El plató estalló en carcajadas, aunque él se apresuró a aclarar que no se trataba de un banco de verdad, sino de uno de iglesia. “Yo era joven, ¡yo qué sé!”, dijo encogiéndose de hombros. Todo ocurrió en Santiago de Compostela, donde vivía por aquel entonces. Cerca de su casa, en un parking, el clero almacenaba gran cantidad de mobiliario eclesiástico. “¡Pero una montaña como este plató!”, explicó al describir el lugar lleno de muebles de madera, entre ellos bancos de castaño.
La razón del “robo” tenía, según él, una intención noble: regalar el banco a unos amigos que se casaban. “No teníamos un duro y hablé con un actor, ¡con Luis Tosar!”, explicó. Junto a él y otros colegas, tramaron el peculiar plan. “Robamos un banco de iglesia para regalárselo a este matrimonio. Lo llevamos en la furgoneta de Luis Tosar”, confesó sin tapujos, como si aún no creyera del todo lo que habían hecho.
Pero la anécdota no quedó sin consecuencias. “Un día me vino la policía a casa y era porque me vieron robar el banco de iglesia”, contó, ampliando la surrealista historia. Por suerte, todo se resolvió sin denuncias. “El clero no quería denunciar a un actor y se portó muy bien conmigo. Para que no hubiera una denuncia, únicamente tuve que devolver el banco y ya está”. Zahera concluyó con una frase que lo resume todo: “Pero bueno, puedo decir que robé un banco, ¡sí señor!”.
Entre promoción de proyectos, carcajadas y recuerdos de juventud, el paso de Luis Zahera por el Late Xou volvió a confirmar lo que muchos ya saben: que este actor no solo brilla en pantalla, sino que también es una fuente inagotable de historias tan impactantes como auténticas.