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La urbe como marca y la huella del turismo en 'Ciudad clickbait', de Vicente Molins

  • El geógrafo Vicente Molins publica Ciudad clickbait, una reflexión sobre las consecuencias del futuro en las ciudades
  • El ensayo analiza la dinámica actual: mercado inmobiliario insostenible, vecinos expulsados, barrios despersonalizados
Página Dos - Turistas vs vecinos: 'Ciudad clickbait', de Vicente Molins
Marta Dominguez | Página Dos

Vecinos expulsados del barrio donde crecieron. Jóvenes que no pueden independizarse debido al precio de los pisos. Escaleras de vecinos conviviendo con pisos turísticos ruidosos. Comercio local especializado sustituido por franquicias con productos de mala calidad. Transporte público congestionado. Centros urbanos donde es imposible pasear con tranquilidad. Este es el panorama contemporáneo que dibuja Ciudad clickbait (Barlin Libros), el nuevo ensayo del geógrafo y periodista valenciano Vicente Molins.

¿Por qué ya no se puede vivir en las grandes ciudades? Cualquier habitante del centro de Madrid, San Sebastián, Málaga o Barcelona podría resumir en pocas frases la problemática, sufrida en primera persona: las urbes se han convertido en meros escenarios para el turismo. Molins radiografía las consecuencias del marketing en la vida cotidiana: si la ciudad es una marca vendida al mejor postor, el vecino no puede competir con el ritmo económico de la oferta y demanda.

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El futuro de las ciudades

Ciudad clickbait investiga sobre la identidad de las ciudades en la actual tesitura de turistificación. Molins desarrolla un alegato que reclama devolver las ciudades a sus verdaderos dueños: los vecinos. Revela, además, los proyectos cuestionables —la inversión en esculturas, museos o eventos internacionales— que son diseñados para generar titulares, no para beneficiar a la comunidad local.

Tenerife, Vigo, Valencia, Sitges, Gandía, Benidorm, Ibiza, Salou, Magaluf… Estos lugares tienen el común un cambio radical en su vida cotidiana del último medio siglo. Pueblos-espectáculo, barrios-airbnb, calles-discoteca, islas-instagram, solo para disfrute de unos pocos, y siempre chequera mediante. Acciones rimbombantes y titulares llamativos que arrinconan al ciudadano en un rincón. Los políticos que gestionan algunos de los puntos más turísticos del país parecen comportarse como los influencers, buscando el titular y el 'like'.

Los vecinos nunca han tenido peor calidad de vida

«Las ciudades han caído en la tentación de estar de moda, de buscar ser sexies en lugar de poner el problema de la vivienda en primer término», afirma el divulgador Vicente Molins en su entrevista a 'Página Dos'. «Un ejemplo de ciudad-marca es Venecia. Funciona y vende. Sus vecinos, sin embargo, nunca han tenido peor calidad de vida», añade Molins. Y prosigue: «Los efectos son dramáticos. Las políticas públicas que protegen y cuidan a los ciudadanos pasan a estar en el cuarto o quinto puesto de prioridades». La ciudad ideal sería la que estuviese de moda por sus buenas prácticas sociales. En la actualidad, las capitales son marcas de éxito mientras que a los que viven en ella cada vez les va peor.