Enlaces accesibilidad

Día Internacional de la Comida Picante: ¿por qué nos pica la nariz al comerla?

Por
¿Por qué nos pica la nariz al comer picante?
¿Por qué nos pica la nariz al comer picante?

Cada 16 de enero se celebra el Día Internacional de la Comida Picante, una fecha muy señalada para los amantes de esta sensación de pungencia, es decir, la sensación de ardor que provoca el picante y que puede generar dos tipos de reacciones: picantes de lengua y picantes de nariz. Y, ¿por qué ocurre este último? Lo desvelan en Ahora o Nunca, el magacín de La 1 presentado por Mónica López.

Muchas veces al comer algo picante nos pica la nariz e incluso puede llegar a gotear. ¿Por qué ocurre? Como ha explicado la presentadora: “El picor nasal proviene en gran parte del isotiocianato de alilo. Está compuesto de azufre y es muy volátil. Al masticar, esta sustancia flota hasta nuestras fosas nasales, ahí, activa unos receptores que producen la sensación de ardor y picor”.  

En ese caso, si el picante se nos ha ido de las manos, la solución no se encuentra en beber agua para calmarlo (ya que podremos ayudar a las moléculas de isotiocianato de alilo a que ocupen mayor superficie), más bien es contradictorio. Lo mejor es tomar leche o yogur.

¿Qué alimentos picantes son más propensos a desencadenar el picor de la nariz?

Según el espacio de La 1 de RTVE, uno de los alimentos más desencadenantes del picor de nariz es la mostaza. Dicen que es la primera especia picante que se empleó en la historia. Una de las más picantes es la mostaza negra, procedente de Eurasia, y se suele utilizar como condimentos. La amarilla, por otro lado, es más suave y está presente por ejemplo en embutidos.

El rábano picante es otro de los alimentos que suscita picor nasal. Su raíz tiene un aroma único y su carne es blanca, aunque unos son más picantes que otros, esto depende de la variedad y del suelo de cultivo.

También encontramos isotiocianato de alilo en el wasabi. Dicen que la planta original es una de las más difíciles de cultivar que existen y su precio es carísimo. El auténtico wasabi se ralla directamente del rizoma en el momento en el que se va a consumir. No es picante hasta ese momento en el que se liberan los vapores. Esta propiedad dura unos 15 o 20 minutos, por eso es tan importante que se sirva fresco.

Como curiosidad, Mónica López ha explicado que la pasta de wasabi que solemos encontrarnos en restaurantes no es realmente wasabi: “Suele ser una mezcla de mostaza y/o rábano picante, colorante verde y agua. Es tan fácil como mezclar los ingredientes hasta que emulsionen”, termina.