Mayte Martín sobre la música: "Es compartir intimidad y eso es sagrado"
- La cantante ha presentado su proyecto de versiones Tatuajes que presentará el Teatre Grec de Barcelona el 23 de julio
- En estas reinterpretaciones “solo cabe el respeto” y a la que “no hay que quitarle ni un ápice de la magia"
Mayte Martín siente su concierto Tatuajes como un “paisaje” en el que comparte las cosas que le han removido y le han conmido “con gente a la que también le han conmovido y le conmueven las mismas cosas”, ha contado en Las tardes de RNE. Este es un proyecto formado por versiones como la de “El breve espacio en que no estás” de Pablo Milanés.
“Solo cabe el respeto”, que es es “fundamental” y “lo primero” que hay que tener en cuenta, cuando “tú vas a versionar algo, que está tan exquisitamente hecho ya” y “no hay que quitarle ni un ápice de la magia o procurarlo al menos”. “Me parecen obras de arte maravillosas, temazos, no solamente son temas fetiche para mí sino que lo son para todo el mundo que ama la música y que reconoce la belleza y la sensibilidad”.
Señala que la música para ella “es compartir intimidad y eso es sagrado”. Por eso cuenta que es “muy importante” que los músicos que le acompañen “te entiendan y que comulguen con tu manera de decir las cosas, con la intención principal que es el cuidado y el respeto”. En este caso quienes lo hacen son Nelsa Baró al piano, Guillermo Prats al contrabajo y Vicens Soler al batería.
Jugando entre las piedras
La cantante presentará Tatuajes el próximo 23 de julio en “el escenario más especial” para ella, es decir, el Teatre Grec de Barcelona. “Nací en el Poble Sec, continúo viviendo en ese barrio, aunque me fui muchos años, pero volví cuando pude, a los 30. Mi abuela me llevaba a jugar allí”.
“Tiene una carga emocional muy potente. Además, cuando estaba jugando entre las piedras, yo ya amaba la música. Es muy bonito que la vida te lleve, como dice Chavela, “a los viejos sitios donde amaste la vida. Es muy bonito, claro que sí. Tiene un significado muy importante para mí. Aparte de eso, es un lugar que en sí mismo ya tiene una magia impresionante”.
Un universo increíble
“El flamenco fue mi primera palabra musical, la primera que yo escuché, la primera que me conmovió”, ha destacado. “A través de esa puerta, entré al universo increíble de la música, pero una vez atravesada, se me abrió un mundo infinito. Yo no me concibo a mí misma cantando solamente flamenco”.
El objetivo de la música
Martín cuando asiste a un concierto, ha reconocido que le gusta que le hagan llorar y también es un objetivo que busca en el público cuando canta. Incluso, cuando está sobre el escenario, “lloro yo a veces porque me está llegando tanto una canción o un solo de uno de mis músicos ¿es que el objetivo de la música cuál va a ser sino?. Para mí el objetivo de la música no es meter 3.000 personas en el Palau Sant Jordi, sino hacer sentir a los demás emocioens”.