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¿Cómo termina 'Fortunata y Jacinta'? Así es el final de la novela de Benito Pérez Galdós

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¿Qué pasa al final de 'Fortunata y Jacinta'?
Ana Belén en 'Fortunata y Jacinta'

Experto en retratar la sociedad española del siglo XIX, de la pluma de Benito Pérez Galdós han salido obras como los Episodios Nacionales, Doña Perfecta, Miau, Marianela, Tristana o El abuelo. Quizá la más representativa, aquella que todos recuerdan al pensar en el escritor, sea Fortunata y Jacinta, dos personajes que para muchos tienen los rostros de Ana Belén y Maribel Martín. Aunque la novela ya llegó al cine en 1970 con Emma Penella y Liana Orfei como protagonistas, su adaptación televisiva gozó de un gran reconocimiento, recibiendo incluso un Premio Ondas.

La novela sigue a dos mujeres de distinta clase social y recursos, Fortunata y Jacinta, cuyas vidas se encuentran íntimamente ligadas por un hombre, Juanito Santa Cruz. Hijo único de familia privilegiada, el conocido como "el Delfín" comienza una relación durante su soltería con Fortunata, pero rompe con ella y se casa con Jacinta, quien no puede tener hijos, como se descubre más tarde. Fortunata, por su parte, acaba casándose con Maximiliano Rubín.

Sin embargo, Juan y Fortunata vuelven a encontrarse: él la busca y ella cede a volver a mantener una relación a espaldas de sus esposos, Fortunata abandona a Maximiliano, Juan abandona a Fortunata, ella vuelve con Maximiliano… Sus vidas continúan cruzándose, dirigiéndose inevitablemente a la tragedia.

El triste final de Fortunata

Distintos personajes entran en la ecuación, entre Aurora Samaniego, hija del dueño de la farmacia y fundamental en el final de la novela. Fortunata vuelve a mantener una relación extramatrimonial con Juanito Santa Cruz y se queda embarazada, pero este la abandona una vez más. Mientras Maximiliano sufre ataques de locura, la protagonista se marcha de su casa y da a luz a un niño. Su marido la encuentra y le revela que Juanito engaña a Jacinta con otra mujer, Aurora, una noticia que la afecta muchísimo.

Fortunata se enfrenta a Aurora y se pelea con ella, un duro enfrentamiento cuyos golpes dejan a Fortunata gravemente herida. En sus últimos momentos, mientras descansa en cama y se debate entre la vida y la muerte, la joven expresa su último deseo: que su hijo sea entregado a Jacinta. Fortunata fallece y el bebé queda al cuidado de la mujer de su antiguo amante.

Conocedora de que aquel niño es fruto de la infidelidad de su marido con Fortunata, Jacinta resuelve ser indiferente a Juan, mientras acoge al bebé y lo cría con enorme cariño. Maximiliano, por su parte, acaba siendo internado en un manicomio. Así concluye una de las historias más famosas de la literatura española, una obra de Benito Pérez Galdós que ha pasado a la posteridad y también a la pequeña pantalla en forma de serie.