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Manel Loureiro roba uno de los símbolos más valiosos de la cristiandad en su nuevo libro

  • La Ladrona de huesos es la octava novela del escritor pontevedrés
  • A su protagonista se le encargaba una ambiciosa misión: robar las reliquias del Apóstol Santiago
Manel Loureiro
RTVE.es

Los robos imposibles, las desapariciones, las reliquias del Apóstol Santiago, el espionaje y los misterios que esconden los senderos del Camino de Santiago, son los protagonistas del nuevo thriller de Manel Loureiro, La ladrona de Huesos. Una historia sorprendente y ambientada en esta “tierra de meigas” que atrapa al lector desde la primera hasta la última página.

Tarde lo que tarde - 'La ladrona de huesos', lo nuevo de Manel Loureiro

Laura, la protagonista, se encuentra compartiendo una velada romántica con su pareja y de pronto este desaparece sin dejar rastro. La incertidumbre se adueña de la joven, pues desconoce el ante del paradero de su novio. Las dudas embriagan el ambiente hasta que recibe una llamada. Si esta quiere volver a ver con vida a su novio debe hacerse con el botín más preciado de la Catedral de Santiago, las reliquias del Apóstol. Un tesoro muy bien custodiado en un mausoleo bajo el altar mayor.

Manel Loureiro organiza el robo perfecto

¿Cómo surge la idea de robar los restos del Apóstol Santiago? Todo nace a raíz de una experiencia personal del escritor durante su época universitaria. El joven estudiante quería evitar la lluvia que convive permanentemente durante los meses de invierno con los habitantes de la capital gallega. Por lo que para ir a la facultad Manel atajaba por la catedral  y de esa manera hacerse “100 metros en seco”. A primera hora de la mañana en aquellos días ‘tristes’ en la Catedral inundaba el silencio, pues no había nadie, por ello en la mente del escritor rondaba una “fantasía morbosa”: “¿Qué pasaría si me llevase algo? ¿Qué pasaría si hiciese algo aquí? Nadie se enteraría”, declaraba el pontevedrés.

Un pensamiento que cobró realidad cuando robaron el Códice Calixtino. Tras este hurto, el autor se dio cuenta de que el patrimonio histórico custodiado en los templos carece de protección. Fue en es momento comienza a planificar el robo perfecto. “Como no lo voy a llevar a cabo, pues evidentemente lo acabo transformando en una novela”.

Laura debe reconstruir el puzle de su vida mientras cumple su misión

Su escritor la define como un personaje terriblemente complejo, pues carece de pasado tras sufrir un accidente. “Tiene un estrés postraumático que le provoca amnesia retrógrada. No puede recordar nada de su vida que tenga más de un año de antigüedad”.

Escribir a este personaje es un reto doble, “porque tenía que conseguir que los lectores empatizen con una mujer que no tenía absolutamente nada que ofrecer, solo un montón de problemas”. Así que, al empezar la historia, Laura comienza a recuperar pequeños destellos de su pasado.“Empiezan a aparecer pequeñas imágenes, pequeñas piezas de ese puzle que va a tener que ir montando lentamente para descubrir quién es ella”. Rememorar su identidad es importante, porque una vez que lo sepa podrá saber quién le ha encargado ese robo tan extraño y sobre todo para qué.

El pontevedrés ha tenido la oportunidad de visitar la Catedral de Santiago y conocer todos sus secretos

Previo a la escritura de la novela, Manel ha tenido que hacer una parte de la investigación. El escritor confiesa que la parte de documentación es una de las que más le gusta, porque le obliga a leer compulsivamente y visitar los lugares necesarios para desarrollar la trama.El escritor quería inspeccionar aquellas partes donde habitualmente no dejan pasar el público. Tras varios contactos consiguió un tour guiado, justo coincidió que estaban haciendo las reformas de la cubierta y el arquitecto jefe le enseñó algo insólito: “Moviendo unas piedras hemos encontrado una puerta tapiada y detrás había una escalera que llevaba a una habitación vacía".