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Una noche en la ópera

El camarote de los hermanos Marx: ¿un guion genial o una genial improvisación?

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¿Cuánta gente entró en el camarote de los hermanos Marx?
¿Cuánta gente entró en el camarote de los hermanos Marx?

Delirante, divertida, desternillante, genial. La secuencia del camarote de la película Una noche en la ópera es mítica, es historia del cine y, además, ha pasado a la cultura popular convertida en expresión e incluso en un dicho: ¡Esto está como el camarote de los Hermanos Marx! Lo escuchamos muchas veces y a gentes de distintas generaciones. ¿Quién no ha estado en una sala abarrotada de gente en la que apenas te puedes mover? Pero la frase tiene otros significados, y también se emplea para referirse a un grupo de personas, e incluso un asunto, en situación de caos.

La mítica escena del camarote de 'Una noche en la ópera', de los hermanos Marx rtve

4 minutos antológicos

La industria del cine tiene magia y es capaz de construir instantes que perduran y en momentos que trascienden a la película. ¿Qué tiene de especial la escena del camarote? Todo: el espacio, los diálogos, el toque surrealista, el aire absurdo, la genialidad de lo cómico. La secuencia dura cuatro minutos y empieza con Groucho Marx, un hombre de negocios que viaja en un barco. Va a comer en su camarote y llama al camarero a voces para pedir la comida. "Un jugo (zumo) de cada clase, más dos huevos fritos, dos revueltos, dos pasados por agua y dos en tortilla". Al otro lado de la puerta está Chico que hace su petición: “¡Y también dos huevos duros!”, y Groucho se lo comunica al camarero. Luego suena la bocina de Harpo y Groucho dice: “En lugar de dos, pon tres”. La comanda crece con más peticiones: los bistecs: uno crudo, otro hecho, otro más hecho y otro quemado… Y Chico añade: “Y también dos huevos duros”. Y Harpo vuelve a hacer sonar su bocina. La escena continúa con Groucho pidiendo más comida: los pastelitos franceses y los bizcochos borrachos con unas gotas de amoniaco, más los dos huevos duros (“y uno de ellos de oca”).

18 personas en 5 metros cuadrados

Mientras aguarda que le traigan la comida, por el camarote van desfilando otra serie de personajes. Primero, las dos mujeres del servicio de habitaciones que entran a hacer la cama, en la que duerme profundamente Harpo. Luego entra la chica que va a hacer la manicura a Groucho Marx. "¿Cómo desea las uñas, cortas o largas?”. Y él responde: “Cortas, cada vez queda menos sitio por aquí”. Es entonces cuando llaman a la puerta y entra el fontanero, un tipo grande armado con un martillo y una llave enorme. Y sigue entrando gente: la mujer que pregunta por otra persona y pide llamar por teléfono, la señora que viene a barrer y, a los que sí se esperaba, los cuatro camareros con bandejas cargadas con toda la comida que ha pedido Groucho. 15 personas y otros tres que hay dentro de uno de los baúles. ¡Y todos en 5 metros cuadrados! La escena termina con Margarett Dumont abriendo la puerta del camarote y.... digamos que es un momento que muchos comparan con el descorche de una botella de champán.

'Una noche en la ópera' se estrenó en España en 1936. RTVE

Improvisación o guion

Se dice que los diálogos fueron pura improvisación y que el guionista, George S. Kauffman, llegó a decir: ¡Han dicho una frase mía!”. Pero no todos opinan los mismo. Paco López escribe el blog 'Una pizca de cine, música e historia' otra versión. Dice que el todopoderoso Irving Thalberg quería hacer la película más divertida de los Hermanos Marx y exigió a Al Boabserg, otro de los guionistas, una escena que fuera inolvidable. Boasberg fue obediente a pesar de estar harto de las formas de Thalberg y cuando terminó le dijo: "Sr. Thalberg. Ya lo tengo hecho, pero si lo quiere ver tendrá que ir a mi oficina y cogerlo. Yo me marcho a casa. Ahí se lo dejo”. Cuando Thalberg fue al despacho en busca de aquella escena no encontró nada. Los Hermanos Marx ayudaron a buscar, pero no encontraban nada. Hasta que miraron en el techo y allí estaba, recortada en decenas de papelitos y clavados con chinchetas. “Nos costó cerca de cinco horas volver a recomponerlo, pero valía la pena, porque resultó ser el centro de una de las escenas más famosas que hemos hecho”, dijo Groucho.

Dumont apareció en siete películas junto a Los hermanso Marx

Dumont apareció en siete películas junto a Los hermanso Marx

La del camarote es una de las secuencias más divertidas del cine y su fama es tan grande que no todos saben el nombre de la película. La escena ha sido analizada, homenajeada y versionada. Billy Wilder le rinde homenaje en Con faldas y a lo loco: es la secuencia del tren, cuando las chicas, de la orquesta femenina se suben a la litera de Jack Lemmon, que huye de unos matones vestido de mujer. La litera es pequeña pero, termina tan abarrotada de gente como el camarote de los hermanos Marx.