Enlaces accesibilidad

El musical donde Carlos Latre ha aprendido "millones de cosas"

  • El comico castellonense aterriza al Teatro La Latina de Madrid
  • "He creado nuevas formas, gestos, miradas que no sabía"
Las mañanas de RNE con Pepa Fernández - El "temerario" Carlos Latre, por primera vez en un musical
RTVE.es

El musical Golfus de Roma protagonizado por Carlos Latre, en el que interpreta a Pseudolus, llega al Teatro La Latina de Madrid. En esta obra se ha enfrentado a "millones de cosas nuevas" como por ejemplo hacer un "musical", "teatro coral" o estar "con una orquesta en directo", ha explicado en De pe a pa. "Soy una persona que odio estar en la zona de confort. Siempre estoy pensando cuál es el nuevo reto, qué es lo que voy a aprender y ahí estoy. Ha sido una maravillosa tortura el prepararme para este musical".

"No me había acercado al mundo del clown y de los payasos que tienen mucho que ver con este Golfus de Roma porque es una versión muy circense y muy de esos cómicos carretera que llevan sonrisas a todos los pueblos. Ha sido todo nuevo para mí. Estoy encantado. Después de pasar ese desierto de estudio, que me recordaba mucho a mi época de cuando estuve en Londres haciendo Shakespeare. Decía: “Pero qué hago yo aquí, si mis amigos están de vacaciones y yo estoy aquí currando".

"Yo soy muy disciplinado, estoy muy a favor de la obra" y "siento que estoy haciendo algo nuevo y algo que va a gustar y van a ver nuevo Latre". "Lo mejor es que he tenido que crear un nuevo Pseudolus que tiene partes de mí, que he creado nuevas formas, nuevos gestos, miradas que no sabía ni que tenía, que se han acercado mucho al clown. Luego indudablemente algún chascarrillo tengo que soltar".

El cómico castellonense destaca que tras tantos imitando a tantos personajes, "es maravilloso porque te reafirmas más o te conoces más a ti mismo. El hecho de conocer tantas personalidades, tantas mentes, tantas formas de hablar, de pensar, de caminar, de mirar". Al final lo que hace es preguntarse: "¿Quién eres tú?". "Lo acabas consiguiendo y sabes muy bien quien eres y quién quieres ser sobre todo".

Éxito en Mérida

El espectáculo se representó en el Festival de teatro clásico de Mérida. Latre ha descrito la experiencia como "emocionante" y reconocía ser "un temerario". Los diez días durante los que estuvo se agotaron todas las entradas. Ha explicado que hubo una "gran reacción" por parte del público y con muchas familias, "algo que me encantó". Ha destacado cómo los niños y niñas de entre cuatro y diez "se lo pasaban en grande". Una experiencia en la que está "muy feliz" y donde se siente "muy bien arropado y con una compañía que es alucinante".

"No sabes la cantidad de agradecimientos que recibimos por parte del público, por la necesidad de reír, de comedia, de pasar un rato agradable, de volver al teatro o de iniciarse en el mundo teatral. Mucha gente nos dice que es mi primera vez en un teatro, es mi primer musical y no será el último".

"Solo puedes hacerlo tú"

Cuando el adaptador y director Daniel Anglès se reunió con Latre, le dijo: "Quiero que hagas Golfus de Roma, quiero que lo protagonices". El cómico le respondió: "Pero tú estás loco. ¿Cómo voy a hacer yo un musical? Si, además, yo soy el imitador, a mí no me van a ver, no me van a querer ver de otra guisa que no sea haciendo voces y personajes. Anglès le respondió: "Solo lo puedes hacerlo tú, lo vas a hacer muy bien. Confía en ti mismo porque con trabajo y esfuerzo lo vamos a sacar adelante". Ahora recala en el Teatro La Latina hasta el 9 de octubre.

'One Man Show' y los ensayos

Mientras ensayaba para Golfus de Roma por las mañanas, por las tardes se subía al escenario con su monólogo One Man Show. Una experiencia que ha descrito como "una tortura" y "fatalmente maravilloso". "Fue genial, pero imagínate levantarte a las siete de la mañana para hacer un ensayo desde las ocho, las nueve hasta las cinco de la tarde y luego hacer doble función, tres horas y pico encima del escenario tú solo, con el teatro lleno, maravillosa tortura, pero fue muy duro. Está superado. Esos pequeños desiertos profesionales son los que luego nos dan los oasis de felicidad".