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¿Sube el colesterol el marisco?

  • Analizamos las cualidades de uno de los productos más sabrosos del mar
  • ¿Es merecida la fama que tiene de subir el colesterol?
  • Te explicamos las diferencias entre el pescado azul y el pescado blanco en este artículo
¿Es sano el marisco?
Saber Vivir TVE

Si eres de los que no se deja un langostino en Navidad o de los que no los toca por miedo a que le suba el colesterol, este tema te interesa. Sin duda, es uno de los productos más sabrosos del mar, presente en multitud de recetas y elaboraciones, pero por mucho que nos guste cabe preguntarse: ¿sube el colesterol el marisco? Vamos a intentar responderlo.

A qué llamamos marisco

La primera aclaración que tenemos que hacer es si todas las clases de marisco son o no iguales. En realidad el término “marisco” en este caso hace más referencia a una clasificación culinaria y dentro de este grupo encontramos animales de todo tipo. Por ejemplo los crustáceos como las gambas, los langostinos, las nécoras o los cangrejos.

Y por otra parte estarían los moluscos, grupo que incluye a los cefalópodos (pulpos, sepias, calamares, potas…) y por otra parte animales que están en concha como los valvos (que tienen una sola valva como las lapas) y los bivalvos (que tienen dos, como los mejillones, almejas, vieiras o berberechos)

¿Es verdad que suben el colesterol?

Si bien es cierto que tienen un aporte importante de colesterol, (al ser animales siempre van a tener una cierta cantidad), en algunas de sus partes contienen una concentración mayor. Eso hizo que en los años 80 y 90 se le cogiera miedo y se catalogó como un alimento a consumir con moderación. Pero lo que hemos aprendido según avanzaban los estudios y con el paso de los años es que tenemos que valorar, no tanto la cantidad del colesterol que nos aportan, sino la calidad de las grasas que contienen.

Y en este caso, al igual que en la mayoría de los pescados, la calidad de la grasa es excelente, de hecho es relativamente parecida a la del pescado azul. Incluso estudios recientes señalan que comer marisco y verdura puede bajar el riesgo de ataque al corazón. Dos grupos de alimentos muy interesantes nutricionalmente, en el caso del marisco en todos sus tipos, y que solemos consumir de forma fresca.

Para que no te entren dudas la próxima vez que te vayas a comer una gamba: chupar la cabeza no es muy recomendable. En esta parte del cuerpo se encuentran los órganos que se encargan de depurar su organismo y por lo tanto es donde encontramos una mayor concentración de metales pesados. Aunque no es peligroso sí que es cierto que no podemos recomendarlo, especialmente en el caso de población de riesgo como niños pequeños o mujeres embarazadas.