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Cuéntame cómo pasó - Miguel Alcántara, todo corazón

  • En el penúltimo capítulo de la temporada, el 328, la familia Alcántara se despide de Miguel.
  • A continuación repasamos algunos de los momentazos que nos ha dado De Gaulle.

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Miguel, todo corazón
Miguel, todo corazón

El corazón de Miguel Alcántara latió por primera vez en el universo Cuéntame hace más de 300 capítulos. Corría el verano de 1968 y Miguel, emigrante establecido en Francia, hacía escala en San Genaro camino de Sagrillas, donde iba a pasar las vacaciones. Llegó fardando de posición, de esposa y de coche (un tiburón).

¡Así fue su entrada triunfal!

Entonces, para los españoles Francia parecía otro planeta. Tanto que Carlitos sospechó que su tía Marie Chantal era un personaje de la serie de televisión “Los Invasores”, una alienígena dispuesta a conquistar la Tierra. Para comprobarlo, se coló en la habitación de sus tíos mientras dormían, aunque lo único que consiguió es darles un buen susto.

Al final de aquel capítulo, Miguel confesó a su hermano toda la verdad. Su mujer era tan extraterrestre como él oficial mecánico en la Citroen. No había pasado de humilde palista, su sueldo apenas le llegaba para llegar a fin de mes, y el flamante tiburón con el que había impresionado a todo San Genaro en realidad estaba ya para el arrastre. ¿La razón de sus mentiras? Que su hermano se sintiera orgulloso de él. Así era Miguel, un hombre con un corazón tan grande como lleno de contradicciones.

Miguel y la eterna contradicción

De coches y de hombres

Comunista convencido, era capaz de remover Roma con Santiago para llenar hasta la bandera un mitin de la UCD en el que intervenía su hermano Antonio. Sin embargo, su devoción por Antonio no impedía que le pinchara siempre que le era posible. Tampoco su desprecio por la moral imperante evitó que montara en cólera al ver a su hija Françoise en la portada de una conocida revista de destape. Ni su visión siempre crítica con la realidad social le impedía llorar a moco tendido escuchando canciones de amor en un concierto de Julio Iglesias.

Momento Cuéntame. ¿Racista yo?

Con todo, la mayor contradicción de Miguel le vino antes incluso de nacer. Su padre biológico era el difunto Don Mauro, cacique de Sagrillas y responsable de la muerte durante la Guerra Civil de Eusebio Alcántara, su padre legal y marido de su madre Pura. Lo descubrió entrados ya en los 80 y, para entonces, el corazón de Miguel se había endurecido lo suficiente para no dudar su condición de Alcántara. Era tan Alcántara como el que más. Tan Alcántara como su hermano Antonio.

Miguel está asimilando la nueva noticia que ha trastocado su vida: por su venas no corre la sangre Alcántara, sino la de don Mauro, el hombre que asesinó a Eusebio (ahora padre 'adoptivo' de Miguel). Eso sí, Miguel le reconoce a Antonio que aunque sea hijo de don Mauro, nunca será hermano de Maurín.

Un atlético de los pies a la cabeza

El corazón de Miguel tal vez solo tuvo una certeza en su vida: su amor inquebratable a los colores rojo y blanco de la camiseta de su equipo, el Atlético de Madrid, que tanto le hacía sufrir. Antonio, cardiópata con dos infartos a sus espaldas, también sabe lo que es sufrir de corazón, y no precisamente por su afición al otro equipo de la capital y gran rival del Atleti. En lo más profundo, Antonio guarda la cicatriz que le dejó no haber sido el preferido de Pura, que no ocultó nunca sus preferencias por Miguel. Tal vez sea ese el origen de la rivalidad entre ambos.

Tejero acaba de entrar en el Congreso de los Diputados y Miguel está consternado. Tiene miedo de lo que pueda pasar y Paquita no le ayuda a tranquilizarse. De hecho, su mujer le pide no solo que oculte su pasado comunista, sino también los banderines del Atleti que tiene colgados en el bar.

Rivalidad que llegó al extremo en una memorable escena a cuenta de la herencia de doña Pura, más generosa con Miguel que con Antonio. Paquita, su segunda mujer y gran amor, se arrepintió enseguida de azuzar aquel enfrentamiento. Ahora llora la muerte de su Miguelón apenas unos meses después de llorar la de su padre Matamulas.

Herencias y conflictos

Los hermanos del alma

Hoy el corazón de Miguel ha dejado de latir. Y el de Antonio va un poco más lento, como si a cada latido le sucediera un suspiro de desesperación, un quejido sordo ante la pérdida del que fue a la vez su hermano del alma y su mejor amigo. A Antonio le va a costar un mundo aceptar la ausencia de Miguel. Lo veremos en el próximo capítulo, uno de esos que va directo al corazón.

Cuéntame cómo pasó - Miguel, te gusta Julio Iglesias... y lo sabes